Cómo influye el estrés en la artritis 

El estrés es una presencia constante en nuestras vidas. Una enfermedad crónica como la artritis, la cual conlleva dolor, costosas facturas médicas y un futuro incierto, dispara aún más los niveles de estrés. Experimentar estrés puede empeorar los síntomas de la artritis. La mejor solución es controlar el estrés antes de que este pueda socavar el control de la enfermedad y la calidad de vida 
 

De qué manera el estrés contribuye a empeorar la artritis

La respuesta de su cuerpo al estrés desencadena la liberación de sustancias químicas que lo prepararán para afrontar el reto que le espera. Su respiración se acelera, su ritmo cardíaco aumenta y sus músculos se tensan a modo de preparación. Esta reacción es buena a corto plazo, pero cuando se dispara repetidamente, el aumento de la tensión en sus músculos puede amplificar el dolor provocado por la artritis. El estrés también pone en marcha la respuesta inflamatoria del sistema inmunitario. La inflamación es lo que alimenta el daño articular en la artritis reumatoide (AR), el lupus, la artritis psoriásica (AP), la espondilitis anquilosante (EA) y otras formas inflamatorias de la enfermedad. Cuanto más tiempo permanezca expuesto al estrés, más destructiva podrá ser la inflamación. En un estudio publicado en PLoS One, numerosas personas con AR identificaron al estrés como un desencadenante de los brotes de la enfermedad. 

De qué manera la artritis empeora el estrés

Los síntomas de la artritis contribuyen a generar estrés, especialmente cuando son implacables. El dolor constante, la fatiga y la falta de sueño crean un círculo vicioso. Cada síntoma empeora los otros y se suma al estrés que ya siente. Cuando está cansado, no desea hacer ejercicio. La falta de movimiento incrementa su dolor, lo que dificulta aún más el hecho de conciliar el sueño. Preocuparse por una futura discapacidad, por quedar embarazada o por lo difícil que será pagar sus facturas médicas solo aumentará su estrés. Algunas formas de artritis, incluyendo la AP, contribuyen a generar estrés por sus efectos en su apariencia. La vergüenza que conlleva el hecho de tratar de ocultar sus placas cutáneas puede ser perjudicial para su autoimagen.

Cómo afrontar el estrés

Aquí le proporcionamos algunos consejos que lo ayudarán a controlar el estrés:

• Hable con un terapeuta: si el estrés ha comenzado a dominar su vida, podría beneficiarse de intervenciones tales como la terapia conductual cognitiva (TCC). La TCC ayuda a replantear los problemas que le causan preocupación y a afrontarlos de una manera más positiva.
• Mantenga controlada su artritis: seguir el tratamiento que le prescribió su médico aliviará síntomas tales como dolor y rigidez, antes de que estos puedan incrementar su ansiedad.
• Ejercítese: cuando camina, nada o realiza otras actividades aeróbicas, su cuerpo libera sustancias químicas que lo hacen sentir bien, denominadas endorfinas. La práctica regular de ejercicio físico aumentará su autoestima, mejorará su estado de ánimo, y combatirá la depresión y la ansiedad. El yoga —el cual incorpora movimientos y respiración profunda— combina el fitness con alivio del estrés.
• Tome descansos relajantes: sentarse en silencio durante unos minutos y respirar profundamente puede hacer que su cuerpo logre alcanzar un estado más relajado.