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Cuidados quiroprácticos para la artritis

Conozca en qué casos es seguro -e inseguro- ver a un quiropráctico para aliviar el dolor de artritis y la rigidez.

Si ha sufrido un dolor de espalda o una contractura de cuello, ya sea por la artritis o por una lesión, es probable que haya considerado consultar a un quiropráctico. Si bien es cierto que los quiroprácticos manipulan o ajustan la columna dorsal para mejorar el dolor y la movilidad, los beneficios pueden ir más allá de la espalda y del cuello. Al usar distintos grados de fuerza para ajustar las articulaciones desalineadas, los quiroprácticos intentan mejorar la relación entre la columna y el sistema nervioso, ya que creen que eso puede afectar la función de todos los aparatos y órganos del cuerpo. 

"Sin duda somos la primera línea para atender el dolor de espalda, pero también somos profesionales de atención primaria que observan y evalúan todo el cuerpo", dice Ron Boesch, quiropráctico, profesor y director de clínicas en el Palmer College of Chiropractic de Davenport, Iowa. El tratamiento quiropráctico continúa creciendo en la medicina convencional. En una encuesta de Gallup de 2015 encargada por el Colegio, el 60% de las más de 5,400 personas sondeadas creían que la atención quiropráctica es un tratamiento efectivo para el dolor de cuello y espalda. ¿Pero qué puede esperar de una visita al quiropráctico? ¿Es seguro para la artritis? 

Qué esperar de un quiropráctico 

Si está buscando una manera de aliviar las articulaciones dolorosas sin medicación, la respuesta puede ser la medicina quiropráctica, siempre que recuerde escuchar su cuerpo.

La mayoría de lo que hacen los quiroprácticos en la actualidad es más delicado que hacer sonar espaldas o poner cuellos en su lugar. En realidad, hay más de 150 técnicas que los quiroprácticos utilizan para ajustar manualmente la columna, las articulaciones y los músculos con distintos grados de fuerza. 

Si bien un atleta con lumbalgia puede beneficiarse con un ajuste de columna de alta velocidad, usted recibiría atención específica para sus necesidades y su tipo de artritis. El quiropráctico puede manipular suavemente los tejidos blandos para detener los espasmos musculares y aliviar la sensibilidad. O puede usar ejercicios activos o tracción para estirar lentamente las articulaciones y aumentar el arco de movimiento. La visita puede parecerse a una versión de fisioterapia con más contacto. 

Los quiroprácticos se concentran en la relación entre la estructura y la función, explica Robert Hayden, PhD, vocero de la Asociación Estadounidense de Quiroprácticos y quiropráctico con 22 años de experiencia. Son distintos de un osteópata, quien utiliza manipulaciones manuales, pero también trata todo el cuerpo y puede utilizar medicación o cirugía. 

La idea es simple -aclara. Si la estructura de una articulación no está bien, no puede funcionar según se diseño. "En lo que la quiropraxia realmente se destaca es en maximizar la función de una articulación con artritis", agrega. "Nuestro objetivo es restablecer la función de los pacientes para que puedan tener el tipo de vida que deseen". 

Durante su primera visita, el quiropráctico debería elaborar una historia médica detallada y realizar un examen físico de cada articulación para determinar qué abordajes son los correctos para usted. El médico también podrá sacarle una radiografía de columna. 

¿La atención quiropráctica es segura para la artritis? 

Si tiene dolor de espalda o cuello por artrosis, la terapia quiropráctica es una de las más seguras que puede utilizar -explica Scott Haldeman, MD, neurólogo de Santa Ana, California y presidente emérito del Consejo de Investigación de la Federación Mundial de Quiropráctica. Pero si tiene una enfermedad inflamatoria, como artritis reumatoide, artritis psoriásica o espondilitis anquilosante, necesitará tener más cuidado.  

Si tiene inflamación activa (por ejemplo, debido a un brote), columna fusionada u osteoporosis en la columna o cuello, no debería tratarse con quiropraxia, "Si un paciente tiene articulaciones con hinchazón activa, no le recomendaría ir a un quiropráctico", advierte la Dra. Alyce Oliver, PhD, profesora adjunta de reumatología del Medical College of Georgia en Augusta. "Si no se puede controlar la hinchazón, sería peligroso hacer un ajuste". 

El Dr. Hayden concuerda con que las articulaciones inflamadas deberían "estar vedadas", pero agrega que los quiroprácticos ofrecen varias terapias accesorias que pueden ayudar. 

  • Ultrasonido. Muchos piensan en el uitrasonido como una técnica de diagnóstico por imágenes, pero cuando se aplica a los tejidos blandos y las articulaciones, las ondas sonoras también pueden producir un efecto de masaje que ayuda a reducir la hinchazón y disminuir el dolor y la rigidez. 
  • Electroterapia. Estos impulsos eléctricos diminutos son indoloros. Tratan las lesiones de los tejidos blandos al estimular los nervios y músculos. 
  • Láser de bajo nivel o "láser frío". Esta técnica utiliza un láser o luz que no produce calor y que penetra hasta la profundidad del tejido, lo que a veces reduce la inflamación. 
  • Sauna infrarrojo. Imagine tener una compresa caliente entibiándole las articulaciones desde adentro. Estas salas utilizan cantidades controladas de calor para aliviar el dolor y aumentar la circulación. 

Aunque nunca toquen sus articulaciones con artritis, tratar los tejidos circundantes puede reducir significativamente el dolor general -explica David Feschuk, quiropráctico de Stone Mountain, Georgia. 

"Si alguien sufre un brote en la rodilla que lo hace caminar raro, eso puede derivar en un síndrome de dolor secundario en la parte baja de la espalda. No trataría una articulación inflamada, pero si ajusto la pelvis puede ser que reduzca el dolor general de cuatro a cinco unidades en una escala de dolor de 1 a 10 y hace más fáciles las actividades de la vida diaria". 

Qué piensan los médicos 
En el pasado, los médicos tienen opiniones variadas sobre la quiropraxia. Sin embargo, a comienzos de 2017, el American College of Physicians emitió guías nuevas. Ahora apoya el uso de terapias no farmacológicas, como la quiropraxia y la acupuntura, como tratamientos de primera línea para la lumbalgia, antes de usar medicación. 

Cada vez más, los estudios publicados en revistas médicas convencionales siguen demostrando los beneficios de la quiropraxia para el dolor articular y de espalda. Una revisión de 2017 en el Journal of the American Medical Association, determinó que la manipulación espinal reduce la lumbalgia. Y un estudio de 2013 publicado en Osteoarthritis and Cartilage halló que la educación del paciente combinada con 12 tratamientos quiroprácticos (dos veces a la semana durante seis semanas) fueron más efectivos para la artrosis de cadera que un programa diario de estiramiento o que la educación del paciente sola. Los informes del programa de columna dirigido por quiroprácticos en el Beth Israel Deaconess Hospital de Plymouth, Massachusetts, también son positivos: la mayoría de los pacientes con problemas de espalda experimentan un alivio significativo del dolor en aprox. cinco visitas. 

Pero si bien las investigaciones muestran beneficios claros para el dolor musculoesquelético, específicamente de espalda y cuello, se desconocen sus efectos más allá del alivio del dolor. Y todavía no se ha alcanzado una definición sobre la terapia manual para la artritis de cadera y rodilla.  "No hay evidencias de que la quiropraxia o ningún otro tratamiento ofrezca cambios de largo plazo en los hallazgos radiológicos de la artritis", dice el Dr. Haldeman. 

El resumen -en su opinión- es que vale la pena probar la quiropraxia. "No obstante, si cualquier médico le dice que su tratamiento le va a ofrecer una cura permanente de la artritis, váyase de ahí", advierte. Si no ve mejoras en cuatro a 10 tratamientos, cambie de quiropráctico o pruebe un nuevo camino terapéutico". 
Para ver más información, o para encontrar un quiropráctico en su zona, visite: 

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