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Usar vitaminas y minerales para combatir los virus y fortalecer la inmunidad

No hay ninguna pastilla o alimento que pueda prevenir una infección de COVID-19, pero ciertos suplementos pueden ayudarlo a mantenerse sano o a recuperarse más rápido.

Por Linda Rath

Con la atención del mundo puesta en el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, las personas que tienen artritis podrían preguntarse si hay algo que las proteja de infectarse. En internet se encuentran muchos remedios y recomendaciones: muchos no comprobados y algunos directamente peligrosos. Pero algunos tienen un posible beneficio, ya sea que usted ya esté enfermo o intentando mantenerse sano. Esto es especialmente cierto con las vitaminas y los minerales, que son esenciales para mantener un sistema inmunitario sano. Si bien ninguna pastilla o alimento puede prevenir el COVID-19, ciertos suplementos pueden ayudarlo a mantenerse sano o a recuperarse más rápido.

Consulte a su médico antes de comenzar a tomar cualquier vitamina, mineral o suplemento -especialmente en dosis diarias más altas que las recomendadas- para asegurarse de que no estén contraindicadas para alguna afección que usted pueda tener y que no interfieran ni interactúen con sus medicamentos actuales.

Vitamina D:

La vitamina D, conocida habitualmente por su función en la salud ósea, también ayuda a producir proteínas que matan virus y bacterias, especialmente en el tracto respiratorio. En un análisis hecho en 2019 de 25 ensayos controlados aleatorizados en los que participaron más de 11,000 pacientes, los suplementos de vitamina D redujeron significativamente las infecciones respiratorias en personas con deficiencia de la vitamina y disminuyeron el riesgo en quienes tenían niveles normales. Los beneficios fueron mayores cuando las personas tomaban vitamina D con una frecuencia diaria o semanal, en lugar de tomar una única dosis grande, lo que fue similar a los hallazgos de otros estudios. El Dr. Tod Cooperman, presidente de la compañía independiente que hace pruebas de suplementos, Consumerlab.com, recomienda consumir 2,000 UI (50 mcg) de vitamina D al día, preferentemente en forma líquida. Pero el Dr. Daniel Small, reumatólogo del Mayo Health System en La Crosse, Wisconsin, dice que muchas personas con artritis reumatoide, lupus y otras enfermedades autoinmunes pueden necesitar tomar dosis mucho más altas bajo supervisión médica.

Vitamina C:

Ya hace décadas, el ganador del Premio Nobel Linus Pauling proponía a la vitamina C como una cura para el resfrío, pero la investigación sigue siendo variada. Algunos estudios sugieren que tomar 500 mg dos veces al día puede ayudar a prevenir los resfríos, pero no curarlos. Otras investigaciones han encontrado que la vitamina C puede no prevenir las infecciones respiratorias virales, pero puede acelerar la recuperación.  No está en tela de juicio: la vitamina C es fundamental para la función de los leucocitos (los glóbulos blancos que ayudan a combatir las infecciones) y se necesita mucho más cuando se está enfermo. Hay cierta evidencia de que puede ayudar con determinados síntomas que se presentan en pacientes críticos con COVID-19 (como síndrome de distrés respiratorio agudo y sepsis). En China, los médicos están experimentando con vitamina C endovenosa para pacientes con COVID-19 moderado a grave. Mientras que la vitamina C no se acumula en el organismo, una dosis diaria de 2,000 mg o más podría causar diarrea.

Cinc:

Las décadas de investigación han demostrado que las pastillas de cinc pueden acortar los resfríos en un 20% a 40%. Esto parece ser verdad tanto con las dosis bajas como altas -80 mg a más de 200 mg al día- y en sus distintas formas, incluido el gluconato, sulfato, acetato y picolinato. El cinc funciona mejor si comienza a tomarlo ante el primer signo de los síntomas. Los médicos también están mirando más de cerca al cinc para el COVID-19. El patólogo y virólogo James Robb, MD, quien estuvo entre los primeros en estudiar los coronavirus, escribe que el cinc puede prevenir que "se multipliquen en la nariz y la faringe". Pero también destaca que tomar cinc no es "garantía contra infectarse del virus". Otros médicos dicen que no hay suficiente evidencia para saberlo con certeza.

Los suplementos de cinc vienen en forma de pastillas, píldoras o líquido. Consumerlab.com recomienda tomar una pastilla que contenga de 13 mg a 23 mg de cinc cada dos horas a lo largo del día, durante no más de una semana, si tiene un resfrío. (Es posible que quienes no tienen síntomas no obtengan ningún beneficio).

Demasiado cinc puede tener el efecto opuesto y mitigar la respuesta inmunitaria, además de causar efectos colaterales como náuseas, diarrea y dolor de cabeza. Los Institutos Nacionales de Salud establecen el límite máximo diario en 40 mg al día, a menos que se le indique tomar más bajo supervisión médica. También es importante consultar al médico antes de tomar suplementos de cinc: demasiado puede interactuar con distintos medicamentos recetados. Si su médico aprueba su consumo, evite el spray nasal con cinc, que hace una década se vinculó a la pérdida de olfato, y elija pastillas que no contengan ácido cítrico, lo que puede reducir su efectividad.

Polifenoles:

Miles de sustancias químicas diferentes, conocidas como polifenoles, se encuentran naturalmente en las plantas, incluso en la mayoría de las frutas y vegetales, así como en los granos de café, cacao, nueces, té verde y aceite de oliva extra virgen. Los polifenoles son antiinflamatorios y pueden proteger contra una amplia variedad de problemas de salud, incluida la diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, cáncer y trastornos que afectan el cerebro, como el mal de Parkinson y mal de Alzheimer.  En estudios realizados en el laboratorio (no en seres humanos), se halló que también matan a los coronavirus. Un polifenol (la quercetina) demostró ser especialmente eficaz contra infecciones similares al COVID-19. La quercetina parece funcionar para impedir que los virus ingresen a las células. En China hay un ensayo clínico de quercetina en curso.

En las investigaciones realizadas en seres humanos, los polifenoles del té verde y los arándanos azules ayudaron a prevenir las infecciones respiratorias virales en atletas. Puede comprar suplementos de polifenoles o tipos específicos, como la quercetina, pero el Dr. Cooperman de Consumerlab.com dice que aún no se sabe qué tipo de quercetina o qué dosis podría ser efectivo contra el nuevo coronavirus.

Potasio:

Este mineral no puede prevenir el COVID-19, pero podría salvar la vida como parte del tratamiento.  El nuevo coronavirus provocó niveles bajos de potasio porque bloquea una enzima llamada ACE2 que regula la presión arterial al equilibrar el potasio y el sodio. La pérdida de potasio puede ser especialmente grave en pacientes con enfermedad cardíaca o presión arterial alta que contraen COVID-19.  Si tiene síntomas respiratorios leves, probablemente el potasio no ayude. Sin embargo, solo un 2% de los estadounidenses obtienen una cantidad suficiente. Los expertos recomiendan obtener el potasio de los alimentos en lugar de los suplementos, los cuales podrían ser peligrosos para ciertos grupos de personas, entre ellas quienes tienen enfermedad cardíaca o renal y quienes toman determinados medicamentos para la presión arterial. Las papas, lentejas, frijoles, calabacines y frutas secas son buenas fuentes.

Probióticos:

Hay evidencia, tanto en animales como en seres humanos, de que los probióticos contienen cepas de BifidobacteriumLactobacillus pueden mejorar la respuesta inmunitaria contra los virus y reducir la gravedad y duración de las infecciones respiratorias. En una revisión en Cochrane de 12 ensayos controlados y aleatorizados, los probióticos reducen casi a la mitad la cantidad de infecciones respiratorias. Cuando las personas se enfermaron, se recuperaron casi dos días antes que quienes no tomaban probióticos; sin embargo, los autores advierten que muchos de los ensayos tuvieron una realización deficiente. Puede encontrar los probióticos en el kefir, el yogur y en alimentos fermentados como miso y sauerkraut (busque los productos no pasteurizados vendidos en las secciones refrigeradas del supermercado). Pero los suplementos probablemente sean la mejor manera de obtener la cantidad necesaria para combatir las infecciones. Muchos probióticos son sensibles al calor y deben estar refrigerados, tanto en la casa como en la tienda donde se compran. Busque marcas cuya pureza y potencia hayan sido testeadas por terceros independientes.

Suplemente con inteligencia

Cuando compre suplementos, es importante recordar que no todos son iguales. A diferencia de los fabricantes de fármacos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no exige a los fabricantes de suplementos que demuestren que su producto es seguro o efectivo antes de ponerlo a la venta. Para ver consejos sobre cómo elegir suplementos seguros y de calidad, haga clic aquí.  

Nuevamente, siempre consulte a su médico antes de comenzar con un suplemento nuevo. Su médico podrá ayudarlo a elegir el producto y la dosis correctos, además de ayudarlo a evitar posibles efectos colaterales de la medicación.

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