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Primeros pasos para el tratamiento de la espondiloartritis axial

Enterarse de que tiene una enfermedad crónica puede ser desconcertante. Concéntrese en estas cuatro cosas para empezar a controlar la espondiloartritis axial, incluida la espondilitis anquilosante.

Si acaba de descubrir que tiene espondiloartritis axial (EaAx), es posible que tenga sentimientos encontrados. Puede que esté preocupado por el futuro, pero también aliviado por saber lo que le pasa. Ahora es un buen momento para tomar medidas para controlar su enfermedad.

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Hay dos tipos de EaAx: la EaAx no radiográfica (EaAx-nr) y la espondilitis anquilosante (EA). Los síntomas y tratamientos  son los mismos. La diferencia es que la EaAx-nr no aparece en las radiografías, mientras que la EA sí. 

El dolor suele comenzar en las articulaciones de la base de la columna vertebral, pero también puede aparecer en otras articulaciones. También pueden verse afectados algunos tejidos conectivos. Esto suele ocurrir en el talón, lo que hace que sea doloroso caminar sobre suelos duros. Un problema ocular llamado uveítis  es común en la EaAx. Tendrá que hacerse una revisión ocular al menos una vez al año.
Pregúnteles a sus médicos qué esperar. Hable sobre qué medicamentos son mejores para usted. Aprenda a reconocer un brote, cuándo contactar a su médico y qué puede hacer en casa para sentirse mejor.   

Empiece a hacer ejercicio

Todas las personas deberían hacer ejercicio, pero es especialmente importante si tiene EaAx. Hacer ejercicio  puede ayudar a mantener la columna vertebral flexible y erguida. La natación, el yoga, el tai chi y pilates son excelentes porque son actividades en las que se estira la espalda. Sin embargo, el cardio, el entrenamiento con pesas y el postural son igualmente fundamentales. 

Un fisioterapeuta  trabajará con usted para desarrollar un programa completo. Intente acudir a la fisioterapia con la frecuencia que le indique su médico y haga ejercicio por su cuenta todos los días entre sesiones. 

Colabore con sus médicos

La toma de decisiones compartida es cuando usted colabora con su equipo de atención médica para tomar decisiones que se ajusten a lo que más le importa. Por ejemplo, el tratamiento de la EaAx suele consistir en fisioterapia, ejercicio y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID). Sin embargo, puede que los NSAID, como Advil, le hagan daño al estómago. Usted y su médico deberían hablar  de ello y elaborar juntos un plan. 

Una buena relación médico-paciente se basa en la confianza. Usted entiende y respeta el punto de vista de su médico, y su médico entiende y respeta el suyo. Este tipo de trabajo médico en equipo mejora la atención y los resultados. 

Manténgase conectado 

Vivir con una enfermedad crónica dolorosa puede hacer que se sienta solo, aislado y deprimido. Para evitar ese dolor, manténgase conectado con otras personas y hable de sus sentimientos con alguien de su confianza. Puede ser un amigo o un familiar. O bien, puede unirse a un grupo de apoyo en línea o local de personas que entienden cómo se siente porque han pasado por la misma situación. 
La red LiveYes de la Arthritis Foundation es un excelente lugar para comenzar. Hay una comunidad en línea y grupos presenciales en todo el país. También puede ofrecerse como voluntario por medio de una de nuestras oficinas locales o asistir al evento Camine para curar la artritis en su ciudad. Simplemente encuentre un entorno que lo haga sentir empoderado y apoyado.

Manténgase informado. Viva en el sí.

Participe en la comunidad de la artritis. Cuéntenos un poco acerca de usted y, de acuerdo a sus intereses, recibirá correos electrónicos con la información más reciente y los recursos necesarios para vivir una vida plena y para conectarse con otras personas.