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Qué esperar en una cita con un reumatólogo: su primera visita

Sepa qué esperar y cómo prepararse para que su primera visita al reumatólogo sea menos estresante y más productiva.

Por Linda Rath | 11 de julio de 2022

Sus articulaciones han estado doloridas y rígidas durante meses, por lo que ha decidido consultar con un especialista en artritis, o "reumatólogo", un médico que se especializa en enfermedades musculoesqueléticas y enfermedades autoinmunes, por primera vez. Aunque es posible que no obtenga un diagnóstico final de inmediato, es importante comenzar el proceso. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son la clave para obtener buenos resultados. Aun así, las primeras consultas son estresantes. Está construyendo una relación con ellos y recibe mucha información en muy poco tiempo. Saber qué esperar, y estar preparado, puede ayudarlo a sacar el mayor provecho de su consulta.

Recibir un diagnóstico

Su médico se basará en una combinación de su historia clínica, un examen físico completo y, a veces, pruebas de laboratorio o de imágenes para llegar a un diagnóstico.

  • Historia clínica. Esta es información sobre enfermedades, cirugías y alergias actuales o pasadas, así como cualquier medicamento que tome. Su médico también le preguntará sobre la salud de sus familiares cercanos. Esto es importante porque algunos tipos de artritis tienen un componente genético. Cuando programe su consulta, pregunte si puede descargar y completar sus formularios de historia clínica con anticipación. Esto ahorra un tiempo valioso durante su consulta y le permite consultar los registros médicos antiguos o aprender más sobre los problemas de salud de la familia.
  • Examen físico. Esta suele ser la parte más importante de la consulta. Su médico examinará sus articulaciones en busca de hinchazón, sensibilidad y otros signos de inflamación.  Es importante saber dónde y cómo siente el dolor porque los diferentes tipos de artritis afectan diferentes partes del cuerpo y pueden presentarse con otros síntomas, como sarpullido o inflamación ocular.
  • Análisis de laboratorio. Los análisis de sangre buscan marcadores de inflamación y anticuerpos, pequeñas proteínas en la sangre que son comunes en algunos tipos de artritis. Por ejemplo, el antipéptido cíclico citrulinado (anti-PCC) es un autoanticuerpo presente entre el 60% y el 70% de las personas con artritis reumatoide. Los anticuerpos antinucleares pueden ser un signo de lupus, aunque las personas perfectamente sanas también pueden tener estos anticuerpos. Si sus síntomas sugieren que tiene gota, su médico le controlará los niveles de ácido úrico y puede analizar el líquido de la articulación dolorosa.
  • Pruebas de diagnóstico por imagen. Una radiografía es la prueba de diagnóstico por imágenes más común para la artritis. Se usa para identificar cambios estructurales, como erosiones óseas y daños en el cartílago. Los rayos X convencionales no son particularmente útiles en las primeras etapas de la artritis, antes de que el daño sea claramente visible. En los últimos años, la ecografía, otra prueba no invasiva y relativamente económica, ha demostrado su eficacia para detectar cambios inflamatorios tempranos en las articulaciones. Para muchos tipos de artritis, es posible que no se necesiten resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, que son más costosas.

Esperando el diagnóstico

No se desanime si no obtiene un diagnóstico de inmediato. Es posible que su médico espere los resultados de las pruebas de laboratorio y de diagnóstico por imágenes para tomar una decisión final. Además, muchas enfermedades autoinmunes son difíciles de resolver y requieren mucho tiempo. El diagnóstico de la espondilitis anquilosante, un tipo de artritis que afecta la parte baja de la espalda y la columna, puede llevar años, especialmente cuando los pacientes no son derivados a un reumatólogo. Sin embargo, la posibilidad de que experimente algo como esto es pequeña, ya que está consultando con un especialista en artritis. Hasta que obtenga un diagnóstico definitivo, es probable que su médico le dé un tratamiento para los síntomas y le sugiera formas de disminuir el dolor y la inflamación.

Prepararse para la consulta

Piense en su primera consulta de reumatología como una reunión importante. Cuanto más preparado esté, más provecho sacará de la visita. Esto es lo que puede hacer:

  • Mantenga un registro de síntomas. Trate de ser lo más específico posible. Describa no solo qué articulaciones le duelen, sino también cómo es el dolor (punzante, con ardor, agudo, constante, intermitente) y las circunstancias en las que mejora o empeora. Si tiene otros síntomas, como hinchazón, movimiento limitado de la articulación o sarpullido, descríbalos también en detalle. Registre sus síntomas en un cuaderno, en su computadora o en una aplicación de su teléfono.
  • Lleve una lista de sus medicamentos. Esto incluye medicamentos recetados y de venta libre, así como suplementos y hierbas. Una lista de medicamentos es importante porque algunos medicamentos para la artritis reaccionan mal o son menos efectivos cuando se combinan con otros medicamentos.
  • Imprima su historia clínica detallada. Si no puede completar su historia clínica con anticipación, anote todos los problemas que pueda recordar (cirugías, dolencias, huesos rotos y alergias), cuándo ocurrieron y cómo fueron tratados. Con esto, no tendrá que romperse la cabeza para recordar los detalles en la sala de espera de su médico.
  • Haga preguntas. No tendrá tiempo de abordar todas las preguntas en su primera consulta, así que comience con las más importantes, incluidos los costos. Si su médico no puede decirle el costo de una prueba o tratamiento, pídale que lo averigüe. Luego asegúrese de que su compañía de seguro lo cubra.
  • Vaya con alguien de su confianza. Un amigo cercano o un familiar pueden ser de gran ayuda en una primera consulta. Recibirá mucha información nueva que podrá parecer abrumadora. Alguien más puede escuchar cosas que usted se pierde o puede hacer las preguntas que usted olvide hacer y tomar notas. Grabar la conversación con su médico también puede ayudar. Consulte sobre los protocolos pandémicos antes de ir.
  • Comprender y esperar una atención centrada en el paciente. La relación médico-paciente más productiva es la de confianza mutua, respeto y toma de decisiones compartida. Su médico debe informarle sobre todas las opciones posibles, sus posibles costos y efectos colaterales. Juntos pueden decidir el enfoque que se alinee más estrechamente con sus valores y objetivos. Muchos estudios han demostrado que, cuando los pacientes son tratados como aliados y se respetan sus deseos, es más probable que sigan el tratamiento y tengan resultados generales mucho mejores.

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