8 consejos para viajar sin dolor

El estrés y la tensión que suelen acompañar a un viaje pueden aumentar las molestias físicas y empeorar los síntomas articulares. Pero con un poco de investigación y una planificación adecuada puede reducir el dolor y la ansiedad y tener un viaje agradable.

Antes de salir a la carretera, hable con un terapeuta ocupacional o un especialista en rehabilitación de conductores que pueda darle consejos para preparar su vehículo o elegir un vehículo de alquiler. Hay empresas de alquiler de vehículos con programas especiales. Por ejemplo, el programa Access de Avis Rent-A-Car ofrece vehículos con asientos giratorios, mandos giratorios y otros controles manuales. Consulte a la Society for Accessible Travel and Hospitality para obtener más información y recursos.

Intente evitar las largas colas y la congestión del aeropuerto viajando a mitad de semana, que suele estar menos concurrido. Reserve un asiento con espacio extra para las piernas o un asiento de pasillo para que sea más fácil estirar las piernas. Reserve una habitación de hotel accesible según la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), cerca del ascensor o en la primera planta. No se olvide de preguntar por las instalaciones para hacer ejercicio, jacuzzis o saunas, y una heladera en su habitación para los medicamentos.

Aunque un compañero de viaje es una opción obvia para compartir la conducción, la ayuda con el equipaje y la búsqueda de alimentos saludables, los dispositivos de asistencia también pueden ser una gran ayuda. Algunos ejemplos son un bastón o andador plegable, una silla de viaje, una funda de asiento con cuentas, un extensor plegable o algo tan sencillo como una almohada adicional para apoyar la espalda.

Mantenga todos los medicamentos con usted y no en las maletas despachadas, dicen los expertos. Empaque los medicamentos que requieren refrigeración, como algunos biológicos, en una refrigeradora pequeña o en una bolsa Ziploc con una compresa de hielo. Compre un pastillero de alta tecnología si necesita recordatorios de la medicación. Verifique con antelación cuál es la farmacia más cercana al lugar donde se aloja. Incluso puede pedirle a su médico una receta escrita adicional para llevarla consigo como respaldo.

Las terapias de frío y calor son excelentes para el dolor y la rigidez. Compre compresas y almohadillas térmicas, bolsas de hielo portátiles y crema tópica. Elija hoteles con piscinas climatizadas, jacuzzis y saunas.

Las compañías aéreas están obligadas a ofrecer a los pasajeros discapacitados que lo soliciten acompañamiento previo al embarque, en silla de ruedas o motorizado, por el aeropuerto. Llame a TSA Cares para obtener asistencia en los controles de seguridad para evitar permanecer de pie durante mucho tiempo. La línea de ayuda gratuita TSA Cares (855-787-2227) ofrece información sobre las políticas de control y lo que se puede esperar en los puntos de control de seguridad. Una vez a bordo, pida ayuda al personal de vuelo o a un compañero para guardar el equipaje de mano.

La mayoría de los alimentos de los aeropuertos y de las paradas de descanso son alimentos procesados con alto contenido en grasas y calorías que favorecen la inflamación. Lleve consigo tentempiés saludables, beba mucha agua y no consuma alcohol ni cafeína, que pueden agravar la inflamación. ¿Necesita tomarse un descanso del agua? Pruebe el jugo de cereza natural que puede ayudar a reducir la inflamación, pero evite las opciones con azúcar añadido.

Estar sentado durante mucho tiempo puede provocar rigidez. Planifique los viajes por carretera con tiempo para hacer paradas de descanso. Muévase en avión o en tren cuando sea seguro. ¿Demasiado inseguro o demasiado dolorido para ponerse de pie? Pruebe a realizar estiramientos sencillos mientras está sentado, u otros ejercicios como los isométricos, que consisten en flexionar y mantener los músculos durante cinco o seis segundos.