Algunos medicamentos para la artritis aumentan los riesgos en el último repunte de COVID-19
La mayoría de las personas presentan síntomas leves, pero los pacientes que toman inhibidores de la cinasa Jano (JAK) corren un mayor riesgo de tener peores resultados.
Por Linda Rath | 16 de agosto de 2023
Este verano, al igual que los tres anteriores, se produjo un aumento de las infecciones y hospitalizaciones por COVID-19. El culpable actual es una subvariante de ómicron llamada EG.5 o Eris, que ahora es responsable de la mayoría de los casos en EE. UU., según los datos de seguimiento de los CDC. Hasta ahora, las nuevas infecciones no han aumentado tanto como en años anteriores, y la mayoría de las personas refieren síntomas más leves. El riesgo de hospitalización también es menor: solo el 18% de las hospitalizaciones relacionadas con la COVID-19 en julio de 2022.
No está claro por qué el coronavirus aumenta en verano. Los expertos especulan con que el calor hace que la gente se reúna más en interiores, además de que la inmunidad natural probablemente ha disminuido este año, y las vacunas y los refuerzos actuales no son eficaces contra las nuevas variantes.
Pero los científicos aún no han dado la voz de alarma. Según Andrew Pekosz, PhD, catedrático y vicepresidente del departamento de microbiología molecular e inmunología de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, "esta variante no tiene nada de preocupante si nos fijamos en su secuencia, simplemente parece estar propagándose más rápidamente que otras variantes recientes".
Sin embargo, Pekosz y otros también señalan que las personas inmunodeprimidas o que toman medicamentos que debilitan el sistema inmunitario deben tomar precauciones adicionales, como usar mascarilla en espacios públicos concurridos y lavarse las manos a fondo y con frecuencia.
Las personas que padecen artritis reumatoide y se tratan con inhibidores de la cinasa Jano (JAK) deben tener especial cuidado.
Según un estudio publicado en la revista Rheumatic and Musculoskeletal Diseases en July de 2023, los pacientes que toman estos medicamentos tienen bastante más probabilidades de necesitar hospitalización o de presentar malos resultados, incluida la mortalidad, en comparación con las personas que reciben tratamiento con un inhibidor de la interleucina 6 (IL-6), como tocilizumab (Actemra), o un bloqueador del factor de necrosis tumoral (FNT), como adalimumab (Humira o uno de sus productos biosimilares), o etanercept (Enbrel).
Los investigadores utilizaron datos de TriNetX, la mayor base mundial de datos sobre la COVID-19 en tiempo real. Demostraron que la incidencia de la infección por coronavirus no variaba mucho entre los pacientes que tomaban medicamentos para diferentes tipos de artritis. Pero las personas tratadas con inhibidores de la cinasa Jano (JAK) que se infectaron tenían casi el doble de probabilidades de resultar hospitalizadas y una vez y media más probabilidades de morir.
Los resultados fueron incluso peores para los pacientes que tomaban inhibidores de JAK y no estaban vacunados.
Según los investigadores, la vacuna contra la COVID-19 es muy recomendable para quienes toman un inhibidor de JAK o rituximab (Rituxan), que en un estudio anterior se asociaron a un riesgo de hospitalización y muerte superior al cuádruple.
La mayoría de los expertos recomiendan esperar a las vacunas de refuerzo actualizadas, cuya distribución está prevista para finales de septiembre. Se espera que las nuevas vacunas sean mejores, aunque no perfectas, para la EG.5 y variantes similares.
El gobierno ha traspasado la distribución de los refuerzos a los tres fabricantes estadounidenses de vacunas, así que es posible que no se consigan con tanta facilidad como antes. Y el gobierno ya no los comprará. Pero Medicare y los planes de seguros comerciales están obligados a cubrirlas sin gastos compartidos, y las dosis de refuerzo actualizadas serán gratuitas durante un año para las personas que no tienen seguro y para los adultos y niños beneficiarios de Medicaid. La intención es que los consumidores no tengan que asumir los costos.
Este verano, al igual que los tres anteriores, se produjo un aumento de las infecciones y hospitalizaciones por COVID-19. El culpable actual es una subvariante de ómicron llamada EG.5 o Eris, que ahora es responsable de la mayoría de los casos en EE. UU., según los datos de seguimiento de los CDC. Hasta ahora, las nuevas infecciones no han aumentado tanto como en años anteriores, y la mayoría de las personas refieren síntomas más leves. El riesgo de hospitalización también es menor: solo el 18% de las hospitalizaciones relacionadas con la COVID-19 en julio de 2022.
No está claro por qué el coronavirus aumenta en verano. Los expertos especulan con que el calor hace que la gente se reúna más en interiores, además de que la inmunidad natural probablemente ha disminuido este año, y las vacunas y los refuerzos actuales no son eficaces contra las nuevas variantes.
Pero los científicos aún no han dado la voz de alarma. Según Andrew Pekosz, PhD, catedrático y vicepresidente del departamento de microbiología molecular e inmunología de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, "esta variante no tiene nada de preocupante si nos fijamos en su secuencia, simplemente parece estar propagándose más rápidamente que otras variantes recientes".
Sin embargo, Pekosz y otros también señalan que las personas inmunodeprimidas o que toman medicamentos que debilitan el sistema inmunitario deben tomar precauciones adicionales, como usar mascarilla en espacios públicos concurridos y lavarse las manos a fondo y con frecuencia.
Las personas que padecen artritis reumatoide y se tratan con inhibidores de la cinasa Jano (JAK) deben tener especial cuidado.
Según un estudio publicado en la revista Rheumatic and Musculoskeletal Diseases en July de 2023, los pacientes que toman estos medicamentos tienen bastante más probabilidades de necesitar hospitalización o de presentar malos resultados, incluida la mortalidad, en comparación con las personas que reciben tratamiento con un inhibidor de la interleucina 6 (IL-6), como tocilizumab (Actemra), o un bloqueador del factor de necrosis tumoral (FNT), como adalimumab (Humira o uno de sus productos biosimilares), o etanercept (Enbrel).
Los investigadores utilizaron datos de TriNetX, la mayor base mundial de datos sobre la COVID-19 en tiempo real. Demostraron que la incidencia de la infección por coronavirus no variaba mucho entre los pacientes que tomaban medicamentos para diferentes tipos de artritis. Pero las personas tratadas con inhibidores de la cinasa Jano (JAK) que se infectaron tenían casi el doble de probabilidades de resultar hospitalizadas y una vez y media más probabilidades de morir.
Los resultados fueron incluso peores para los pacientes que tomaban inhibidores de JAK y no estaban vacunados.
Según los investigadores, la vacuna contra la COVID-19 es muy recomendable para quienes toman un inhibidor de JAK o rituximab (Rituxan), que en un estudio anterior se asociaron a un riesgo de hospitalización y muerte superior al cuádruple.
La mayoría de los expertos recomiendan esperar a las vacunas de refuerzo actualizadas, cuya distribución está prevista para finales de septiembre. Se espera que las nuevas vacunas sean mejores, aunque no perfectas, para la EG.5 y variantes similares.
El gobierno ha traspasado la distribución de los refuerzos a los tres fabricantes estadounidenses de vacunas, así que es posible que no se consigan con tanta facilidad como antes. Y el gobierno ya no los comprará. Pero Medicare y los planes de seguros comerciales están obligados a cubrirlas sin gastos compartidos, y las dosis de refuerzo actualizadas serán gratuitas durante un año para las personas que no tienen seguro y para los adultos y niños beneficiarios de Medicaid. La intención es que los consumidores no tengan que asumir los costos.
Leer lo anterior
Inhibidores de la JAK: dudas y estudios con resultados contradictorios
Leer lo que sigue
COVID-19 persistente y artritis
Manténgase informado. Viva en el sí.
Participe en la comunidad de la artritis. Cuéntenos un poco acerca de usted y, de acuerdo a sus intereses, recibirá correos electrónicos con la información más reciente y los recursos necesarios para vivir una vida plena y para conectarse con otras personas.