Estudio de la mente y el cuerpo en la investigación sobre la artritis

Shannon Mihalko, PhD, profesora y directora de Ciencias de la Salud y el Ejercicio en Wake Forest University, es investigadora principal del centro de Wake Forest de The Osteoarthritis Prevention Study (TOPS) y la principal responsable del área de ciencias del comportamiento del centro de coordinación. Si bien se ha descubierto que la pérdida de peso y el ejercicio son algunos de los tratamientos más eficaces para la artrosis en las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, TOPS, financiado en parte por la Arthritis Foundation, investiga si la pérdida de peso y el ejercicio pueden ayudar a prevenir el desarrollo de la artrosis en primer lugar.

Háblenos de su trayectoria.  

Recibí mi título universitario en Wake Forest University, y mi maestría y mi doctorado, en la Universidad de Illinois en Champaign-Urbana. Mi primera maestría fue en kinesiología, y luego obtuve un doctorado en kinesiología con especialización en psicología del ejercicio y la salud. Luego obtuve una segunda maestría en salud comunitaria con especialización en epidemiología. Soy profesora en el Departamento de Ciencias de la Salud y el Ejercicio (HES) de Wake Forest University, y también tengo un nombramiento conjunto en el Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de Salud dentro de la División de Ciencias de la Salud Pública de la Facultad de Medicina de Wake Forest University. Enseño Psicología de la Salud y Epidemiología, y soy la directora del Programa de Investigación para Estudiantes Destacados del HES.

¿Qué lo atrajo al campo de la ciencia y la investigación, y a la investigación de la artritis en particular?

Primero me sentí atraída por el campo de la ciencia del ejercicio porque me interesaba comprender mejor el entrenamiento de fuerza y promover la importancia del desarrollo muscular y de la fuerza en las mujeres y, en particular, las mujeres mayores. Aunque me interesaba la fisiología, no dejaba de preguntarme por qué no había más mujeres que practicaran esta actividad; en ese momento no se conocía bien la importancia del entrenamiento de fuerza para las mujeres. Estas reflexiones volvían una y otra vez a la motivación y la confianza en la propia capacidad, y eso me llevó a un curso de psicología de la salud y los marcos teóricos para predecir el cambio de comportamiento. En ese curso me di cuenta de que mi verdadera pasión era la psicología conductual, con énfasis en la actividad física y, con el tiempo, en los comportamientos alimentarios en adultos mayores. Motivada también por mi interés en la salud de la mujer, tuve la suerte de unirme a dos equipos de investigación paralelos que trabajan con enfermedades crónicas que afectan predominantemente a las mujeres, como el cáncer de mama y la artrosis de rodilla. Mi papel en estos equipos ha ido evolucionando a lo largo de los años y, como principal responsable del área de ciencias del comportamiento, espero poder elaborar programas basados en un marco cognitivo social que desarrollen la sensación de autoeficacia y prevengan el estrés psicológico crónico para maximizar el cumplimiento de estos comportamientos de salud a lo largo de la vida.  

¿Podría describir lo que hace con TOPS? 

Soy la investigadora principal de la sede de Wake Forest, así como la principal responsable del área de ciencias del comportamiento del centro de coordinación Como investigadora de TOPS, dirigí el desarrollo de la dieta y el ejercicio, así como las intervenciones en materia de vida saludable, priorizando estrategias para promover el cumplimiento y la retención. Trabajo en estrecha colaboración con nuestra principal responsable de intervenciones, Monica Love, para impartir capacitación conductual a los encargados de intervenciones en todas las sedes de TOPS y, junto con nuestra directora de proyectos, Jovita Newman, supervisar las actividades de estudio en Wake Forest University. 

¿Cree que el TOPS afectará a los pacientes directa o indirectamente? 

¡Las dos cosas! Los participantes del estudio se beneficiarán directamente gracias a la participación en intervenciones que fomentan comportamientos saludables, mientras que las lecciones que aprendamos sobre lo que funciona, lo que mantiene la participación y lo que sirve para reducir las barreras tendrán un impacto más amplio. Indirectamente, nuestros hallazgos ayudarán a fundamentar futuras intervenciones y pautas, lo que, en última instancia, permitirá llegar a más mujeres y mejorar los resultados con el tiempo.

¿Qué es lo que la entusiasma de la artrosis?  ¿Qué debería entusiasmar a los pacientes?  

Me alienta que ahora se sepa que la artrosis de rodilla no solo es una enfermedad de "desgaste", sino una afección influenciada por el estilo de vida y factores psicosociales. Para las personas que viven con artrosis de rodilla, esto significa que tienen más herramientas bajo su control, como la actividad física, los comportamientos alimentarios y el manejo del estrés, que pueden mejorar notablemente los síntomas y la calidad de vida. En cuanto a las personas que intentan prevenir la aparición de artrosis de rodilla, creo que hay entusiasmo por el creciente reconocimiento de que las intervenciones conductuales son importantes y que los programas como TOPS están diseñados para apoyar la aplicación y el mantenimiento de estos cambios a lo largo de la vida. 

¿Qué más le gustaría compartir sobre su participación en la investigación de la artritis?

Lo que ha sido más gratificante es trabajar con equipos especializados que reúnen experiencia en medicina, fisiología y nutrición, ciencias del comportamiento y participación comunitaria. La investigación sobre la artritis me ha dado la oportunidad de centrarme en intervenciones basadas tanto en la evidencia como en la teoría, y que también son prácticas para la vida cotidiana. Para mí es importante que el trabajo que hacemos conduzca a estrategias reales y un cambio de mentalidad que ayude a las personas a vivir con menos dolor, mayor movilidad y un mayor bienestar general.