Demuestra su potencial con los pedales

Por Bryan D. Vargo | 1 de junio de 2023

Carlos Câmara podía confiar en su naturaleza competitiva para superar obstáculos y alimentar su amor por la exploración, incluida su última aventura: hacer ciclismo en la costa oeste de los Estados Unidos. Pero algo con lo que este atleta de toda la vida y enfermero anestesista de Palm Springs, California, no contaba era con un diagnóstico de artritis.

"Crecí practicando deportes. Siempre me encantaron los deportes", cuenta Carlos, que hoy tiene 48 años. De hecho, es por lo que originalmente vino a los Estados Unidos. Carlos era jugador de fútbol y campeón de taekwondo en su ciudad natal de Santos, en São Paulo, Brasil. Vino a los EE. UU. para competir en el Campeonato Mundial de Taekwondo en 1996, a los 20 años. De los 140 atletas, Carlos terminó quinto en el torneo. 

Pero después de varios años de competir y varias cirugías de rodilla empezaron a pasarle factura. "Desde que tenía 21, tuve cuatro cirugías de rodilla [dos reconstrucciones de ligamento cruzado en cada rodilla]; a los 21, 22, 23 y 24 años", señala Carlos. "También tenía piernas arqueadas, también llamada genu varum, lo que hacía que fuera más propenso a la artritis. Empecé a desarrollar los primeros síntomas de artritis a los 25 años".

Las cirugías dejaron las rodillas de Carlos con poco o casi nada de cartílago, "hueso contra hueso", tal como él dice. Al poco tiempo, lo diagnosticaron con artrosis​​​​​​​. 

"Al principio, me dolían principalmente las rodillas", afirma. "Allí es donde empecé a sentir más dolor. No dejé de mantenerme activo, porque es parte de mi personalidad. Pero empezó a empeorar en las rodillas y, luego, en las caderas".

Descubrir su "Sí"

Carlos sabía que debía mantenerse activo para ser feliz, pero no podía correr ni saltar. Necesitaba actividad física de bajo impacto. Como muchas otras personas con artritis, Carlos descubrió otra forma de decirle "Sí" a lo que ama. A principios de 2014, descubrió el ciclismo y, rápidamente, esto se convirtió en un estilo de vida para él.

Carlos dice: "Al haber sido atleta profesional, quería desafiarme a mí mismo, así que pensé que sería buena idea hacer ciclismo por la costa, partiendo de un lugar como San Francisco hasta L.A. Por lo tanto, el día que compré la bicicleta busqué en Google 'recorridos de San Francisco a L.A.' y lo primero que apareció en pantalla fue 'California Coast Classic'. Debido a la artritis y gracias a la Arthritis Foundation, me inscribí en el tour California Coast Classic el mismo día".

¿Será obra del destino? Tal vez, dice Carlos, pero algo es seguro, "Tenía que pasar". Y en el ciclismo encontró una gran pasión. 

En 2014, Carlos corrió su primer tour ciclista California Coast Classic (CCC), un recorrido de ocho días y 525 millas por el paisaje de la Ruta Estatal 1 de California. El tour cuenta con apoyo en todo el recorrido y permite recaudar fondos para la Arthritis Foundation, su investigación y recursos innovadores que benefician a la comunidad afectada por la artritis y a los casi 60 millones de adultos y 300,000 niños que viven con esta enfermedad.
 

"La Arthritis Foundation es un lugar al que recurro en búsqueda de recursos. Es una excelente organización en la que podemos canalizar nuestro apoyo para convertir nuestra batalla en algo más útil. La organización funciona como enlace entre las personas que quieren ayudar y aquellas que necesitan ayuda".
- Carlos Câmara, paciente de artrosis y ciclista del California Coast Classic

La pasión se convierte en una profesión

Después de su CCC de 2014, Carlos se convirtió en guía turístico para ciclista por dos años y guio recorridos en Francia (por la ruta del Tour de France), Portugal, Italia, California y otros lugares. El año pasado, recorrió toda la costa de California, alrededor de 1,300 millas con una elevación equivalente a dos montes Everest (29,032 pies x 2 = 58,064 pies). Como guía, aprendió la logística y la planificación necesarias para emprender el recorrido del año pasado y su próxima aventura épica, lo que, obviamente, incluirá el CCC.

Este año, Carlos recorrerá toda la costa de los Estados Unidos, desde la frontera con Canadá hasta la frontera con México, y se reunirá con el tour ciclista CCC en la mitad. Recorrerá un total de más de 2,500 millas durante más de 20 días. Su recorrido, que contará con su propio apoyo y el de su esposa que lo seguirá en una camioneta, tendrá un promedio de unas 125 millas por día y equivaldrá a cinco montes Everest con 145,160 pies.

"La razón por la que empecé hacer millas adicionales el año pasado y este año es porque realmente deseo contar cada milla y poder recaudar más dinero para ayudar a las personas con artritis, ayudar a la Arthritis Foundation a encontrar una cura, proporcionar dinero para investigaciones, dinero para las personas que no tienen los medios, pero que padecen artritis, dinero para las familias con niños con artritis juvenil​​​​​​​ que no tienen lo que necesitan", explica Carlos, padre de tres niñas. "Esa es la razón por la que lo hago, para tratar de ayudar a otras personas. No porque sufro de artritis".

La "familia" del CCC

Este año, Carlos también es cocapitán de su equipo del CCC, Crazy AF, junto con el miembro del personal de la Arthritis Foundation, Jay Little-Gala.

"El tour se convierte en una gran familia", dice Carlos. "La mejor parte de todo el California Coast Classic es el compañerismo. Uno conoce a muchas personas que comparten los mismos ideales y tienen los mismos objetivos en mente". Carlos también se movilizó e inspiró al escuchar las historias de otras personas que viven con artritis en el recorrido y ver a sus propios pacientes con artritis del hospital comunitario, donde él trabaja como enfermero anestesista. Este será su quinto CCC.

La vista por la autopista 1 de California tampoco es tan mala, agrega. Dice: "Es imposible no sacar fotos cada cinco minutos en el tour CCC". "El primer año, fui el último de mi grupo de ciclistas en llegar al campamento", dice Carlos riendo. Ahora es el primero en llegar al campamento después de cada día de recorrido.

El ciclismo también ayudó a Carlos con su salud mental. 

"Me encanta explorar. En los Alpes, hice varios recorridos y me perdí en el paisaje visitando pequeñas aldeas. Algo del ciclismo que es muy bueno para la salud mental es que uno puede ver diferentes lugares, conocer diferentes personas, explorar", explica Carlos. "Y cuando uno va en un grupo, siempre es terapéutico hablar con la persona que está al lado. A veces uno puede abrirse sobre su vida como nunca lo ha hecho, porque todos estamos en la misma situación, disfrutamos ese momento y estamos enfrentando algo juntos. Hice muchos amigos por tan solo ir en la bicicleta a su lado".

Los vínculos y los beneficios del ciclismo y del tour ciclista California Coast Classic son tangibles. Y Carlos es la prueba viviente de eso.

Este año, Carlos quiere superar sus límites y su recaudación de fondos, con un objetivo de $25,000. Consulte su página de recaudación de fondos hoy mismo.