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Felicitamos a la Dra. Ashira Blazer

La filosofía de Ashira Blazer es simple, pero profunda: "Todos somos más saludables cuando TODOS somos más saludables. Y no podemos progresar todos hasta que progresemos TODOS".

Por Anthony Williams | 22 de febrero de 2022 | Actualizado el 1 de febrero de 2024

Como pionera en reumatología, la Dra. Blazer se siente alentada por las señales de progreso en la lucha contra las disparidades raciales en la atención médica en los Estados Unidos. También cree que debemos ser honestos sobre nuestra historia para poder reparar las muchas carencias que todavía existen.

Tiene una licenciatura en Biología en la Universidad de Houston y un doctorado en Medicina en la Facultad de Medicina Baylor. Mientras estudiaba allí, su prima experimentó síntomas que se parecían mucho a los del lupus, sobre el que Ashira estaba leyendo en su libro de texto. Ayudó a que a su prima recibiera un diagnóstico confirmado de lupus y comenzara un tratamiento.

"Iba a clínicas de reumatología y veía a pacientes que no pertenecían a minorías y notaba las diferencias entre sus experiencias y la de mi prima", dice. "Más tarde me enteré de que tenía otros familiares que también tenían lupus, y sentí curiosidad por saber por qué había tales disparidades y qué soluciones podíamos encontrar. Había una disparidad enorme en cuanto a resultados de salud en lo que veía con otras personas en comparación con las personas más cercanas a mí".

Actualmente, la Dra. Blazer es profesora adjunta y reumatóloga académica en el Hospital for Special Surgery en la ciudad de New York, que se especializa en cirugía ortopédica y tratamiento de enfermedades reumatológicas. Durante muchos años antes de eso, fue reumatóloga, científica médica y profesora adjunta en la Universidad de New York, donde se especializó en el tratamiento y la investigación del lupus en personas de ascendencia africana (y donde obtuvo una maestría en Ciencias).

La Dra. Blazer cree que se están logrando avances para abordar las disparidades, pero que se necesita más. "Se están teniendo muchas de estas conversaciones, y lo aplaudo", dice. "Muchas instituciones están empezando a entender que el racismo es una crisis de salud pública y debe abordarse directamente. Las principales organizaciones de financiamiento están creando aplicaciones para idear soluciones relacionadas con la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI). Ese es un agradable cambio en las prioridades. He visto muchas más asociaciones académicas con grupos de defensa de pacientes; a menudo, son grupos de minorías, que representan lo que atraviesan los pacientes que son parte de minorías. Esto dará a los médicos una perspectiva que, tal vez, no hayan tenido antes".

Disipando un gran mito

La Dra. Blazer afirma que hay mucho en nuestra historia viviente de lo que debemos percatarnos. "Creo que uno de los mitos más grandes que ha persistido por más de un siglo es que las minorías, en particular, las personas afroestadounidenses, sufren porque hay una diferencia biológica entre las razas. Y ese es el motivo por el que los resultados de salud son diferentes. Muchos profesionales de la salud y el público general dan por sentado ese concepto".

"No entienden la oscura historia del concepto de que las minorías, principalmente los afroamericanos y los nativos americanos, estaban destinadas a sufrir, una teoría creada para justificar el maltrato y la esclavitud".

Como copresidenta del comité de DEI del American College of Rheumatology (ACR), afirma: "Estamos analizando cambios sistémicos y estructurales para combatir las disparidades". 

Lo describe en más detalla de la siguiente forma: "Muchas veces, los médicos que son blancos escuchan que los 'pacientes no confían en nosotros debido al racismo'. Es posible que lo primero que piensen sea: 'Yo no soy racista. No hice nada de eso. Quise ser médico porque siento empatía por los pacientes'. Tal vez, eso sea cierto, pero no se dan cuenta de que el racismo es una estructura y un sistema".

"Cuando un médico blanco interactúa con un paciente que es parte de una minoría, ese médico tiene su propio conjunto de experiencias y, tal vez, de privilegios. El paciente tiene sus experiencias. Tal vez, perdió su empleo. Tal vez, sufrió de estrés durante la infancia. O fue pobre. O creció rodeado de personas que le decían que no podía ser algo por ser quien es o por su aspecto. Todo eso debe tenerse en cuenta para generar confianza".

"No podemos progresar todos hasta que progresemos TODOS".

"Ya existe un diferencial de poder entre médico y paciente, pero también una dinámica racial", continúa la Dra. Blazer. "Quizá, el médico lo sermonee por no cumplir con el tratamiento que le recetó. Pero, tal vez, ese paciente, si perdió su empleo, no puede costear el medicamento. Ese paciente siente que lo están culpando por no hacer lo que le dijeron que debía hacer".

"Este principio se puede aplicar a otras conductas de salud, como comer de manera saludable para quienes viven en desiertos alimentarios, o caminar más para quienes viven en vecindarios peligrosos. Esta diferencia en el punto de vista y en el poder crea un ciclo de culpa en lugar de sanación y comprensión mutua". 

¿Qué debe hacerse para atraer a más minorías, incluidos los afroamericanos, al campo de la reumatología?

En una encuesta de reumatólogos, según la Dra. Blazer, menos del 4% representaba a minorías y menos del 1% eran afroamericanos. 

"La reumatología es una de las especialidades menos diversas", comenta. "El flujo para todos los campos médicos no es muy diverso. Pero, por suerte, eso está cambiando. Hay una cantidad sin precedentes de afroamericanos que se inscriben en las facultades de medicina, lo cual es fantástico. Pero sigue habiendo estructuras con niveles para que las personas de color puedan avanzar en los EE. UU.".

"Creo que realmente debemos cambiar lo que buscamos en la próxima generación de reumatólogos. Debemos priorizar lo que sabemos que mejorará la salud de todos los pacientes. Todos somos más saludables cuando TODOS somos más saludables. Y no podemos progresar todos hasta que progresemos TODOS".

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