Explicación de las pruebas de laboratorio de rutina para la AR
Descubra qué pruebas necesitará mientras controla su enfermedad.
Por Beth Axtell
A veces, puede parecerle que lo han pinchado y le han extraído suficiente sangre para alimentar a un millón de mosquitos. Al recibir el diagnóstico de artritis reumatoide (AR), lo único que esperaba era poder darle al flebotomista una tarjeta de regalo de Starbucks y despedirse.
Pero entonces se da cuenta de que contar con un diagnóstico no significa el fin de los análisis de sangre. Su reumatólogo utiliza pruebas periódicas para controlar la actividad de la enfermedad, verificar los efectos de los medicamentos y detectar comorbilidades comunes.
Según Maria Danila, MD, profesora asociada de Medicina en la Universidad de Alabama en Birmingham, una vez que ha diagnosticado a un paciente, realiza una serie de pruebas para obtener valores de referencia antes de comenzar cualquier tratamiento. Como parte de su protocolo de tratamiento con una meta, Danila ve a sus pacientes con frecuencia y realiza ajustes en la terapia hasta que se alcanza un objetivo, generalmente la remisión o una baja actividad de la enfermedad. La evaluación de la actividad de la enfermedad y la realización de pruebas de laboratorio regulares son parte de ese proceso.
Otras pruebas de laboratorio contribuyen a determinar si algún medicamento está dañando sus órganos. La frecuencia con la que le harán estas pruebas depende de los medicamentos que tome.
A continuación, se presenta un resumen de las pruebas de laboratorio más comunes que su médico puede indicarle y lo que mide cada una.
Índice de sedimentación y PCR
El índice de sedimentación eritrocitaria (ISE) comúnmente se denomina "índice de sedimentación". Este análisis de sangre mide la cantidad de inflamación en el cuerpo. Sirve para determinar la rapidez con la que los glóbulos rojos se unen y se depositan en el fondo de un tubo en el transcurso de una hora, lo que indica inflamación. Existen muchos factores que pueden interferir con los resultados, como la presencia de infecciones y la edad.
La proteína C reactiva (PCR) también mide la inflamación. La PCR es una proteína que produce el hígado cuando hay inflamación en alguna parte del cuerpo. Cuanta más inflamación, mayor es la PCR. Sin embargo, en esta prueba también influyen factores como la obesidad y las infecciones.
Ni el ISE ni la PCR son pruebas específicas para la AR, pero ambas se utilizan para ayudar a determinar la actividad de la enfermedad. Según la Dra. Danila, los resultados no siempre se correlacionan entre sí ni con cómo se sienten los pacientes.
"En cada visita, evalúo los síntomas y controlo si hay articulaciones sensibles e hinchadas. Hablamos acerca de la percepción del paciente sobre la actividad de la enfermedad e indicamos pruebas de laboratorio. En las primeras visitas, mido el índice de sedimentación y la PCR. Si creo que un marcador se correlaciona mejor con la actividad de la enfermedad de un paciente, controlo solo ese marcador a lo largo del tiempo”.
Hepatitis
Muchos medicamentos para la AR pueden ser tóxicos para el hígado, y los productos biológicos pueden reactivar un virus de hepatitis inactivo. Su médico controlará los resultados de sus análisis de sangre para determinar la presencia de infección por hepatitis B o C antes de recetar la mayoría de los medicamentos para la AR. También es posible que lo controlen para detectar hepatitis de vez en cuando durante el tratamiento.
Tuberculosis
Antes de comenzar con un medicamento biológico, su médico verificará si tiene tuberculosis (TB) mediante una prueba cutánea, un análisis de sangre o una radiografía. Incluso si nunca ha tenido síntomas de TB, la bacteria puede permanecer latente en su cuerpo durante muchos años. Tomar medicamentos que suprimen el sistema inmunitario aumenta el riesgo de que la infección se active. Es posible que su médico continúe controlando la TB durante todo el tratamiento.
Hemograma completo
Un hemograma completo (CBC) analiza los glóbulos blancos, que ayudan a combatir las infecciones; las plaquetas, que son necesarias para la coagulación de la sangre; los glóbulos rojos, que transportan oxígeno por todo el cuerpo; y la hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno.
La anemia es común en personas con AR. Es una enfermedad en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Según la Dra. Danila, ciertos medicamentos (como el metotrexato, la leflunomida y la sulfasalazina) pueden ser dañinos para la médula ósea, donde se producen las nuevas células sanguíneas. La leucopenia (recuento bajo de glóbulos blancos) y la trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas) también suelen observarse en personas que toman medicamentos biológicos.
Perfil hepático
Medir los niveles en sangre de ciertas proteínas y enzimas hepáticas puede ayudar a los médicos a determinar si los medicamentos han dañado el hígado o si la hepatitis se ha reactivado. Un perfil hepático analiza la albúmina, una proteína producida por el hígado; la bilirrubina, un componente de la bilis que produce el hígado; y las enzimas hepáticas, que incluyen la alanina transaminasa (ALT), el aspartato transaminasa (AST), la fosfatasa alcalina (ALP) y la gammaglutamil transpeptidasa (GGT).
Perfil lipídico
El tratamiento con inhibidores de interleucina (como el sarilumab o el tocilizumab) y con inhibidores de JAK (tofacitinib) puede afectar los niveles de triglicéridos y colesterol. Su médico verificará estos niveles y, de ser necesario, le recetará un medicamento para reducirlos.
Según la Dra. Danila, la inflamación activa puede disminuir los niveles séricos de lípidos y es posible que deba volver a controlarlos después de que la inflamación de la AR esté bajo control.
Con respecto a qué hace para detectar la posible existencia de enfermedad cardíaca, una comorbilidad común de la AR, en sus pacientes, la Dra. Danila explicó: "Observo los perfiles lipídicos y controlo la presión arterial de todos los pacientes con AR, ya sea que tomen medicamentos que puedan afectar sus niveles de lípidos o no".
Función renal
La función renal se determina al medir los niveles de creatinina y nitrógeno ureico en sangre. Ambos son productos de desecho normales del cuerpo. Los niveles altos significan que los riñones no funcionan lo suficientemente bien como para eliminarlos del cuerpo. Los medicamentos antiinflamatorios pueden afectar la función renal y algunos medicamentos, como el metotrexato, se eliminan a través de los riñones y pueden causar toxicidad cuando la función renal es anormal.
Prueba de glucosa en sangre
El nivel de azúcar en sangre es parte de todos los análisis bioquímicos de sangre (la prueba que indica su médico para ver la función renal y hepática). Aunque no esté evaluando su riesgo de diabetes, su médico podrá detectar los niveles anormales de azúcar en sangre mediante un análisis bioquímico.
Actividad de la enfermedad según múltiples biomarcadores (MBDA)
La prueba MBDA (Vectra DA) fue desarrollada por una compañía de biotecnología para observar los factores químicos del cuerpo que predisponen a la actividad de la artritis reumatoide. Esta prueba verifica 12 proteínas, hormonas y factores de crecimiento, y le da al médico un puntaje único de actividad de la enfermedad. Según la Dra. Danila, muchos médicos combinan la evaluación física (conteo de articulaciones hinchadas y sensibles) con niveles de inflamación (PCR e índice de sedimentación) en lugar de Vectra DA para verificar la actividad de la enfermedad. Pero algunos estudios recientes demuestran que la prueba MBDA se puede usar para medir qué tan agresiva es su enfermedad, qué tan probable es que tenga un brote al suspender los medicamentos y qué combinaciones de medicamentos pueden funcionar mejor.
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