Nueva Declaración de derechos para viajeros aéreos con discapacidades
El proyecto de ley del Departamento de Transporte pretende educar a los viajeros sobre sus derechos.
Por Stephanie Watson | 1 de septiembre de 2022
Los viajes en avión siempre vienen acompañados de problemas y dolores de cabeza. Pero para los viajeros con discapacidad, la falta de accesibilidad, asistencia e igualdad de trato puede convertir la circulación por un aeropuerto y el vuelo en una pesadilla. Los medios de comunicación están llenos de relatos desgarradores de pasajeros discapacitados que se quedan varados sin sus sillas de ruedas en aeropuertos extranjeros o son humillados por el trato indigno del personal de las aerolíneas.
El Departamento de Transporte de EE.UU. publicó en julio de 2022 su primera Declaración de derechos para viajeros aéreos con discapacidades para educar a estos pasajeros sobre sus derechos fundamentales, lo que podría ayudar a eliminar parte del dolor producido por los viajes aéreos. Entre ellos están el derecho a ser tratado con dignidad y respeto, el derecho a instalaciones aeroportuarias accesibles, el derecho a asistencia en aeropuertos y aviones y el derecho a viajar con dispositivos de asistencia o animales de servicio.
Los derechos esbozados en el proyecto de ley no son realmente nuevos. Han existido como parte de la Ley de Acceso al Transporte Aéreo, que el presidente Ronald Reagan promulgó en 1986. El nuevo documento consiste simplemente en una forma más fácil de presentar la normativa existente a los viajeros.
"Se trata de un documento más breve, que puede imprimirse, guardarse en el bolso, consultarse durante el viaje y entenderse más fácilmente", dice John Morris, fundador de Wheelchair Travel. "La idea es que los pasajeros mejor informados sobre las protecciones a las que tienen derecho puedan ser defensores más eficaces de sí mismos durante el viaje".
¿La Declaración de derechos se aplica a mí?
La Declaración de derechos incluye a cualquier persona con "una discapacidad física o mental que afecte permanente o temporalmente a una actividad vital importante, como caminar, oír o respirar".
Todos los vuelos de las aerolíneas estadounidenses, así como los vuelos de las aerolíneas extranjeras que parten o llegan a Estados Unidos, están sujetos a la normativa. Se aplica no solo al personal de la aerolínea en el aeropuerto y a bordo, sino también a los subcontratistas de la aerolínea. Una de las excepciones es que el derecho en cuestión no cumpla con las leyes de seguridad del gobierno.
¿Qué medidas puedo tomar?
Es útil ser proactivo cuando viaja. Si va a necesitar asistencia adicional para su vuelo, avise a la aerolínea con antelación para que el personal pueda atender su solicitud. Aunque proporcionar esta información no siempre se traduce en una mejor experiencia, puede hacer que su viaje sea más fluido, dice Morris. TSA Cares también dispone de recursos de ayuda, pero debe contactarlos previamente a través del sitio web o llamando al (855) 787-2227.
Si tiene algún problema durante el viaje -por ejemplo, si la compañía aérea no le proporciona la silla de ruedas que ha solicitado, lo trata de forma irrespetuosa o se niega a ayudarlo con su equipaje- hay medidas que puede tomar.
En primer lugar, pida a su compañía aérea que llame a un Oficial de Resolución de Quejas (CRO). Este experto formado en cuestiones relacionadas con discapacidades escuchará el problema y actuará como representante de la compañía aérea para intentar resolver la situación.
A veces un CRO no es suficiente. Si no está satisfecho con los servicios que recibe, tiene derecho a presentar una queja a la aerolínea o a la División de Protección del Consumidor de Aviación del Departamento de Transporte (DOT). El DOT puede imponer multas a las compañías aéreas por las infracciones de la Ley de Acceso al Transporte Aéreo, si es que lo hacen. "En última instancia, el poder de estos derechos civiles está en manos del DOT. Si no obligan a las aerolíneas a rendir cuentas, los pasajeros seguirán sufriendo", afirma Morris.
A pesar de las continuas dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad a la hora de viajar, Morris es optimista respecto a que la accesibilidad está cambiando para mejor y la Declaración de derechos es un paso en la dirección correcta. "Ayudará a que la gente se familiarice con los servicios que debe recibir", dice. "Les permitirá establecer mejores expectativas y exigir a las compañías aéreas que cumplan con sus obligaciones. Creo que eso va a ser un positivo neto".
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