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Buen Karma: Cómo retribuir ayuda con el dolor de artritis

El altruismo mejora la salud mental y ayuda a reducir el dolor y la discapacidad.

Por Linda Rath | 19 de julio de 2023

El voluntariado ayuda a mantener la salud física, emocional y cognitiva hasta bien entrada la vejez. Pero, ¿el ayudar a los demás también alivia el dolor? Décadas de datos y generaciones de voluntarios con dolor de artritis afirman que sí. A continuación, le explicamos por qué ayuda y cómo comenzar.


Conexión y significado

Las personas se ofrecen como voluntarias por todo tipo de razones, pero los beneficios son notablemente similares. Un estudio hizo un seguimiento de pacientes con dolor crónico que luego se ofrecieron como voluntarios para trabajar con otros pacientes. Las puntuaciones de dolor de los voluntarios se redujeron considerablemente cuando eran pacientes, de 7.1 a 4.2, luego repuntaron ligeramente (5.8), pero cayeron aún más, a 3.6, cuando comenzaron a trabajar como voluntarios. La discapacidad autoinformada siguió el mismo patrón, mientras que las puntuaciones de depresión siguieron bajando. Los voluntarios atribuyeron su nuevo bienestar físico y emocional a "hacer una conexión" y a "un sentido de propósito". Ambos son especialmente importantes para las personas con dolor crónico, que puede ser aislante e incapacitante. Incluso los adultos jóvenes sanos dicen que el voluntariado los hace sentir más saludables y más conectados con su comunidad y propósito de vida.

Otros estudios han llegado a resultados similares. Un estudio de 200 mujeres de mediana edad encontró que las que menos se ofrecieron como voluntarias tenían más dolor y depresión y un menor sentido de propósito de vida que aquellas que se ofrecieron más como voluntarias.

"Las acciones compasivas que reducen el dolor de otra persona también pueden ayudar a aliviar su propio dolor y malestar", dijo el médico de familia David DeHart, MD, a The New York Times. El Dr. DeHart, que trabaja en el Sistema de Salud de Mayo Clinic en Wisconsin, sabe de lo que habla. Él mismo se ofrece como voluntario y se lo indica a la mayoría de sus pacientes mayores.


Mente y cuerpo

Según un estudio de UnitedHealth Group, alrededor del 25% de las personas que se ofrecen como voluntarias dicen que les ha ayudado a controlar una enfermedad crónica. Esto no solo se debe a que ayudar a los demás enriquece la vida y satisface una profunda necesidad humana, sino también porque cambia la forma en que funciona el cerebro. En una serie de experimentos, investigadores chinos descubrieron que el comportamiento altruista, definido como hacer algo por otra persona sin esperar nada a cambio, aliviaba tanto el dolor inmediato como el crónico al reducir significativamente la actividad en las partes del cerebro que procesan el dolor.  

Su cerebro también tiene una capacidad de atención limitada. Cuando se tiene una tarea exigente, como trabajar en un banco de alimentos o cuidar a un recién nacido en la NICU, no se presta mucha atención al dolor, dicen los expertos. En algunos estudios, las tareas mentales desafiantes impidieron que las señales que podrían percibirse como dolorosas llegaran al cerebro.

Otro estudio encontró que recibir una ganancia inesperada, ver que el dinero se destina a una buena causa o donar dinero iluminó los centros de placer del cerebro, pero donar dinero causó la mayor cantidad de fuegos artificiales.


Cómo comenzar a hacer el bien

No hay una forma única de ser voluntario, y no hay escasez de organizaciones valiosas que necesiten ayuda. Haga lo siguiente para comenzar:

  • Piense en las cosas que lo apasionan. Cuanto más se acerque su trabajo de voluntariado a sus pasiones, más gratificante será. Por ejemplo, en la Arthritis Foundation y otras organizaciones de defensa los voluntarios son bienvenidos.
  • Decida qué habilidades y capacitación puede aportar al trabajo. Es posible que necesite experiencia o habilidades específicas para algunos tipos de trabajo, pero para muchos otros, las buenas intenciones son suficientes.
  • Piense cuántas horas puede o quiere dedicar al voluntariado. Sea realista para no comprometerse demasiado.
  • Tenga en cuenta su salud. Si tiene un sistema inmunitario comprometido, un hospital o un centro de vida asistida no es para usted. Y si se cansa fácilmente, piénselo dos veces antes de pasear perros para un refugio de animales.
  • Tenga en cuenta que es posible que necesite una amplia capacitación para el trabajo de socorro en casos de desastre o preparación para emergencias.
  • Sea original. Las organizaciones sin fines de lucro están bien, pero también hay muchas otras oportunidades:
    • Ayudar a reasentar a refugiados e inmigrantes
    • Enseñar inglés a hablantes no nativos
    • Dar clases particulares o ser mentor de los estudiantes en una escuela local
    • Ayudar en una biblioteca
    • Donar libros
    • Entregar comidas a personas confinadas en sus casas
    • Ayudar a servir comidas en un comedor
    • Donar alimentos o trabajar en un banco de alimentos
    • Llevar a adultos mayores o discapacitados a las citas con el médico
    • Recoger comestibles y medicamentos recetados
    • Trabajar en una campaña política: puede enviar mensajes de texto y hacer llamadas telefónicas desde su casa
    • Trabajar en una tienda de segunda mano sin fines de lucro como Goodwill. Muchas organizaciones benéficas tienen tiendas de segunda mano, así que revise las que le interesen.

Puede encontrar cientos de oportunidades de voluntariado en su comunidad en línea. Si le gusta el aire libre, eche un vistazo a volunteer.gov. ¿Hábil con el martillo? A Habitat for Humanity le gustaría saber de usted. O bien, acérquese directamente a la organización o grupo que le interese.

Manténgase informado. Viva en el sí.

Participe en la comunidad de la artritis. Cuéntenos un poco acerca de usted y, de acuerdo a sus intereses, recibirá correos electrónicos con la información más reciente y los recursos necesarios para vivir una vida plena y para conectarse con otras personas.