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Los brotes y la AIJ: qué cosas debe saber 

Aquí le contamos lo que necesita saber acerca de los brotes y cómo ayudar a su hijo con artritis idiopática juvenil. 

Por Anneke Smith

Como enfermedad autoinmune, los síntomas de la artritis idiopática juvenil (AIJ) pueden ser impredecibles, desde leves hasta graves. Mantener los brotes, o los períodos de alta actividad de la enfermedad, bajo control es importante para la salud a largo plazo de su hijo. Afortunadamente, hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a su hijo durante los momentos en que los síntomas empeoran.

Definición de brote 
Al igual que la artritis es diferente para cada niño, los brotes también lo son. Algunos niños pueden tener solo un par de períodos de enfermedad activa, mientras que otros pueden experimentar síntomas constantes intermitentes. Algunos niños pueden tener síntomas persistentes que en ocasiones empeoran durante períodos breves. 

La mayoría de los brotes se presentan con articulaciones muy dolorosas e hinchadas, pero los brotes no siempre se definen por el número de articulaciones afectadas ni por los resultados de laboratorio. Dependiendo del tipo de artritis de su hijo, los síntomas de los brotes pueden incluir: 

  • Síntomas similares a los de la gripe, como náuseas y fiebre
  • Erupción cutánea
  • Problemas oculares, como visión borrosa y ojo seco
  • Fatiga extrema
  • Estado de ánimo depresivo

Causas y consecuencias 

Algunos brotes se ven venir. Son causados por un esfuerzo físico intenso, falta de sueño, por no tomar los medicamentos o tomarlos fuera del horario programado, aumento del estrés o por la aparición de un virus o resfrío. Otras veces, los brotes parecen surgir de la nada, pero es probable que sean el resultado del empeoramiento de la actividad de la enfermedad o de la ineficacia de los medicamentos. 

Por fortuna, con el tratamiento rápido, la mayoría de los brotes pueden controlarse. Pero si no se controlan, el aumento de la inflamación puede causar complicaciones graves como retraso en el crecimiento de las extremidades o la mandíbula, dice Joseph Shanahan, MD, reumatólogo y profesor consultor adjunto en la División de Reumatología, Alergia e Inmunología en el Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham, North Carolina.  El daño articular es otra consecuencia grave de la inflamación no controlada, señala. 

"La intervención temprana -especialmente el uso de inyecciones intraarticulares de corticoesteroides en una articulación y el ajuste de la dosis o el horario de administración de los medicamentos DMARD- puede ahorrarle a su hijo complicaciones posiblemente irreversibles de los brotes", dice el Dr. Shanahan. 

Qué puede hacer para ayudar

Durante un brote, su hijo debe mantener una actividad lo más normal posible. Estos consejos también pueden ayudar a controlar el brote de su hijo. 

  • Tenga un plan para los brotes. Colabore con el médico de su hijo para idear un plan, que debe incluir instrucciones para la alteración de dosis de medicamentos y pautas de actividad física para controlar el dolor y minimizar el daño articular. 
  • Mantenga el horario de los medicamentos. Asegúrese de que su hijo tome sus medicamentos a la misma hora y todos los días. La omisión de dosis de medicamentos puede desencadenar brotes. 
  • Use calor y frío. Las compresas, los baños y las duchas calientes y las almohadillas térmicas aumentan el flujo sanguíneo a las articulaciones y los músculos, lo que puede ayudar a aliviar la rigidez y los dolores. Para las articulaciones muy adoloridas e inflamadas, use compresas de hielo o bolsas de vegetales congelados; el frío contrae los vasos sanguíneos y ayuda a aliviar el dolor. No aplique calor ni frío durante más de 15 minutos por vez. 
  • Considere las férulas para el control del dolor. Usar una férula por la noche, cuando su hijo se mueve menos, puede ayudar con el dolor. Pregunte al médico o fisioterapeuta de su hijo sobre las férulas o los aparatos ortopédicos.
  • Haga una cita con el médico. ¿Los síntomas de su hijo hacen que falte a la escuela o a otras actividades?  Si la respuesta es sí, es hora de hacer una cita. También es mejor preguntarle al reumatólogo de su hijo sobre qué constituye una emergencia médica y cuándo llamar, dice el Dr. Shanahan.
  • Ajuste temporalmente la actividad de su hijo. Su hijo probablemente necesite más descanso durante un brote, y es posible que usted deba limitar ciertas actividades hasta que el brote haya cedido. De todas maneras, es importante equilibrar el descanso con actividad ligera para mantener su fuerza y flexibilidad.
  • Mantenga informada a la escuela de su hijo. Durante un brote, su hijo puede perder varios días de clases. Si los maestros y administradores saben sobre la enfermedad de su hijo, se pueden hacer adaptaciones, como el envío de tareas por correo electrónico o el acceso a libros de texto en línea. Además, como estudiante con artritis, su hijo tiene derechos que pueden ayudarlo a tener éxito en la escuela. Pero primero tendrá que establecer un plan, como un plan 504 o un Plan de Educación Individualizada (Individualized Education Plan, IEP), para recibir cualquier beneficio. Estos planes describen y garantizan adaptaciones basadas en las necesidades específicas de su hijo.

Aliente a su hijo a aprender sobre su artritis y a hablar cuando note que los síntomas empeoran. Con el tiempo, aprenderá a detectar un brote inminente para poder, con la ayuda de usted y de su médico, detenerlo.

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