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Cómo reducir el dolor provocado por las inyecciones para la artritis juvenil

 Obtenga consejos para que el momento de aplicar una inyección sea más placentero, tanto para usted como para su hijo.

Por Jennifer Davis

Los niños odian las inyecciones, pero cuando se trata de controlar la artritis juvenil (AJ), a veces son necesarias. Las inyecciones biológicas pueden arder más que otras, lo que hace que el momento de aplicar la inyección sea aún más temido. A pesar de que los fabricantes de fármacos están tomando medidas para ayudar a disminuir el dolor provocado por estos medicamentos, hay muchas cosas que usted puede hacer para aliviar el ardor de la inyección. 

¿Por qué duelen las inyecciones? 

Los medicamentos más espesos y los fabricados con ciertos conservantes pueden hacer que las inyecciones ardan aún más, afirma Cara M. Hoffart, DO, reumatóloga pediátrica del Children's Mercy en Kansas City, MO. «Recibir una inyección ya es bastante difícil. Pero si contienen un medicamento que causa ardor en el sitio de la inyección o cuando está ingresando, pueden volverse traumáticas para los pacientes», afirma. 

Hoffart sabe cómo es ese dolor porque recibe inyecciones biológicas para controlar su propia espondilitis anquilosante. Admite que las dolorosas inyecciones le han hecho pensar en probar otros medicamentos. 

«No solo es una mala experiencia para el paciente y su familia, sino que [el dolor] realmente puede afectar el cumplimiento», afirma. «Y si no se está tratando la enfermedad, habrá efectos a largo plazo». Si el momento de la inyección se transforma en una lucha constante, algunos tipos de medicamentos podrían ser administrados de otras maneras. Hable con el médico de su hijo sobre cuáles son y si son una opción.

¿Qué están haciendo los fabricantes de medicamentos?

Varios fabricantes de medicamentos están tomando medidas destinadas a reducir el dolor provocado por las inyecciones. 

Una nueva versión de adalimumab (Humira) ya no contiene tampones de citrato y otros ingredientes inactivos asociados al dolor. La nueva versión también utiliza una aguja más fina e inyecta un 50 por ciento menos de líquido (sin dejar de administrar la misma concentración de medicamento), por lo que ambas cosas pueden estar relacionadas con un menor dolor. 

«Entre los pacientes que he cambiado a la versión sin citrato, los comentarios son sumamente positivos. Algunos pacientes dicen que no sienten la medicación en absoluto», afirma Hoffart. 

Etanercept (Enbrel Mini) también tiene una nueva formulación de fármaco sin fosfato que, según Amgen, muestra una reducción significativa del dolor en el lugar donde se aplicó la inyección. El dispositivo también cuenta con un interruptor de velocidad de inyección para que las personas puedan ver qué velocidad les resulta más cómoda. 

Los fabricantes de tocilizumab (Actemra) aseguran que su producto no incluye citrato de sodio, el cual, según afirman, puede causar dolor en algunos pacientes.

Qué puede hacer 

Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a reducir el dolor cuando deba aplicarle inyecciones a su hijo: 

  • Aplicar hielo o compresas de gel antes y después. Recuerde no aplicarlos directamente sobre la piel, ya que pueden provocar una quemadura similar a la congelación.
  • Deje que el medicamento inyectable alcance la temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de utilizarlo. Esto puede reducir el ardor. Para su información, no es seguro calentarlo de ninguna otra manera (¡no al microondas!).
  • Asegúrese de que el alcohol que utiliza para limpiar el lugar de la inyección se seque completamente.  Humedecer la piel perforada con alcohol realmente puede provocar mucho ardor.
  • Utilice una crema anestésica de venta libre que contenga 2.5% de lidocaína y 2.5% de prilocaína. Aplique una gruesa capa en la zona aproximadamente una hora antes de aplicar la inyección. Cubra la crema con un envoltorio para alimentos de plástico, a fin de mantener la zona herméticamente sellada y luego límpiela antes de aplicar la inyección. 
  • Permita que su hijo elija cuándo y dónde colocarse la inyección y qué más desea hacer en ese momento. Esto le brindará una sensación de control sobre la situación, lo cual puede reducir la ansiedad.
  • Elija una actividad que lo distraiga, como por ejemplo soplar burbujas o ver la televisión. Victoria Ruffing, enfermera titulada y directora de educación de pacientes en el Johns Hopkins Arthritis Center, afirma que le resulta útil hacer que los niños respiren profundamente y aplicarles la inyección cuando exhalan. «Están pensando en exhalar y no se tensionan», explica.
  • Utilice un bolígrafo autoinyector para ocultar la punta afilada de la aguja. 
  • Asegúrese de estar utilizando la técnica correcta e introduciendo la inyección donde debe ir —entre la piel y el músculo y no directamente en el músculo.
  • Pregúntele al médico sobre nuevos lugares para administrar la inyección. Algunas personas sienten menos molestias en el estómago, pero asegúrese de que sea un lugar seguro sin venas de gran tamaño.

Si usted está nervioso, es probable que su hijo también lo esté. Pregúntele al médico de su hijo sobre capacitaciones para padres, incluidos videos y oportunidades para practicar. Hasta que se sienta cómodo haciéndolo, puede recurrir a una clínica médica cercana para que le coloquen la inyección a su hijo a cambio de una tarifa o pedir ayuda a un familiar o amigo. 

Si el miedo de su hijo es extremo, es posible que deba tomar medidas adicionales para que se acostumbre a la idea y pasar por el proceso lentamente. Pídale a su hijo que se siente con la jeringa, y luego pídale que la sostenga. Finalmente, añada la aguja. A medida que su hijo se vaya acostumbrando al equipo, seguramente sus temores a la aguja también irán disminuyendo.

Los dispositivos que utilizan una combinación de frío y vibración pueden disminuir el dolor y brindarle a los niños cierto alivio. Una pequeña recompensa por la valentía, como por ejemplo una pegatina o permitir tiempo extra de pantalla, también puede hacer maravillas con los niños pequeños. «Usted desea que el niño se sienta a gusto con lo que está haciendo, por lo que si una recompensa funciona, entonces funciona», afirma Ruffing.

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