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Lo que debe saber sobre las solanáceas y la artritis

Conozca la información más reciente sobre cómo esta familia de frutas y vegetales puede afectar la artritis.

Las frutas y verduras de la familia de las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas y patatas) han provocado debates durante décadas. ¿Qué es lo que se discute? Si estos alimentos pueden causar brotes en personas con enfermedades autoinmunes, incluidas las formas inflamatorias de artritis como la artritis reumatoide y la artritis psoriásica. Las personas que se sienten peor después de comerlas claramente piensan que sí pueden causar brotes. Muchos médicos afirman que es una tontería. Hay pocas pruebas científicas de los dos lados, pero mucho para decir desde la experiencia de vida.

¿Qué son las solanáceas?

Se trata de una gran familia que incluye alrededor de 2,500 plantas y que es lo suficientemente diversa para incluir las patatas, el tabaco y los alucinógenos del género Datura. Muchas solanáceas no son comestibles y algunas, como la dulcamara, pariente del tomate, son famosas por su toxicidad. Todas contienen pequeñas cantidades de un compuesto tóxico llamado solanina, que ayuda a las plantas a repeler los insectos y puede ser venenoso para seres humanos y animales.  Las vacas, las ovejas y los cerdos son particularmente sensibles a la solanina y pueden morir tras comer las hojas y los tallos de tomates y patatas. Ningún estudio de investigación ha mostrado este nivel de toxicidad en seres humanos, aunque es recomendable evitar las patatas que se han puesto verdes, ya que eso es señal de que tienen una cantidad excepcionalmente alta de solanina y no es seguro comerlas.

Qué muestra la investigación

Según estudios de hace décadas llevados a cabo en ratones, la solanina dañaba la mucosa intestinal​​​​​​​ y aumentaba la inflamación intestinal en personas con colitis, un tipo de enfermedad intestinal inflamatoria. Pero en la investigación más reciente con ratones, se descubrió lo contrario. En varios estudios, se sugiere que las patatas moradas y las bayas de goji, que también pertenecen a la familia de las solanáceas, reducen la inflamación, la permeabilidad intestinal (deficiencia de la barrera intestinal) y la cantidad de bacterias intestinales perjudiciales. Todos estos son problemas frecuentes en personas que tienen artritis reumatoide y otras formas inflamatorias de la enfermedad.

Cuando se evalúan estas investigaciones, es importante tener en cuenta que los estudios en ratones rara vez se traducen bien en seres humanos.

Qué puede hacer

La cuestión de las solanáceas puede resultar particularmente confusa para los pacientes porque los médicos y los nutricionistas a menudo recomiendan no quitar estos alimentos de la alimentación por razones nutricionales. Sin embargo, existen cientos de frutas y verduras nutritivas. No necesita comer solanáceas para estar sano. A continuación, le damos algunas opciones:

Si sospecha que puede ser sensible a las solanáceas, no las coma durante dos semanas. Luego vuelva a incorporarlas a la dieta de a poco. Deje pasar tres días entre cada una. "Si alguno de estos alimentos parece intensificarle los síntomas, evítelo y reemplácelo por otras fuentes de nutrientes clave", aconseja Lona Sandon, PhD, profesora de nutrición clínica del centro médico University of Texas Southwestern Medical Center en Dallas. Las personas pueden ser sensibles a muchos alimentos y, según datos no comprobados, muchas personas presentan sensibilidad a las solanáceas.

Trate de seguir una dieta antiinflamatoria o de estilo mediterráneo que se centre en frutas y verduras frescas (aunque no necesariamente tomates y patatas), grasas saludables y cantidades moderadas de cereales integrales. Debe evitar alimentos muy inflamatorios como la carne roja, el azúcar y los alimentos procesados. En cientos de estudios, se documentaron los beneficios de este tipo de alimentación para la artritis inflamatoria. Se trata de un enfoque nutricional con el que todos pueden estar de acuerdo. Para la artritis, también se recomienda consumir aceite de pescado, vitamina D y probióticos.

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