Mejores ejercicios para niños con AJ

Por Mary Anne Dunkin

Para los niños, al igual que con los adultos, la actividad física regular es una parte importante del control de la artritis. Hoy en día, la actividad física es incluso más importante para mantenerse saludable, tanto física como emocionalmente. Pero cuando las articulaciones están rígidas, doloridas o inflamadas, la actividad física puede ser difícil y algunas actividades quizás no sean recomendables. 

Afortunadamente, hay muchas formas de ejercicio que son seguras y beneficiosas para los niños con artritis, incluso durante un brote de la enfermedad. Si bien la pandemia podría limitar la posibilidad de que su hijo participe en deportes grupales, estas son algunas actividades que puede hacer solo. 

Estas son las más elegidas por los expertos:
 
Ejercicio acuático. Si tiene acceso a una piscina, el ejercicio acuático puede ser una de las mejores actividades para las articulaciones de su hijo, explica el fisioterapeuta Chris Bertani, director de fisioterapia de medicina deportiva del Hospital de Niños de King's Daughters en Norfolk, Virginia. La flotabilidad del agua sostiene el peso del cuerpo, lo que reduce la tensión en las articulaciones que soportan peso. La resistencia del agua ayuda a fortalecer los músculos. Hacer ejercicio en una piscina climatizada agrega el beneficio de calmar el dolor, lo que puede facilitar el ejercicio. También puede ayudar a los niños a mantener la actividad aunque tengan un brote en las articulaciones.

Nadar. Al igual que otras formas de ejercicio actuático, nadar generalmente es una excelente forma de ejercicio para los niños y adolescentes que tienen artritis, afirma Bertani. Nadar mejora la salud cardiovascular, la fuerza muscular y la amplitud de movimiento, y es una actividad segura para la mayoría de las articulaciones. 

Andar en bicicleta. Bertani recomienda andar en bicicleta como un ejercicio de bajo impacto que mejora la salud cardiovascular, la fuerza muscular y el equilibrio. Para minimizar el impacto en las articulaciones, haga que su hijo ande en caminos pavimentados en lugar de terrenos irregulares, y asegúrese siempre de que use casco. Usar una bicicleta fija también es una opción segura y apropiada para cualquier tipo de clima. 

Yoga. Si bien todavía no se ha investigado minuciosamente el uso del yoga en niños con artritis, se ha demostrado que es beneficioso para los adultos con artritis (reduce el dolor con el tiempo, mejora la flexibilidad y alivia el estrés). Un estudio de 2007 en el que participaron 129 niños con síndromes de dolor crónico descubrió que el yoga estaba entre las terapias complementarias más populares para el dolor. 

Si su hijo desea probar el yoga, use una alfombra acolchada para amortiguar las articulaciones, recomienda Greg Canty, MD, director médico del Centro de Medicina Deportiva de Children's Mercy Kansas City, a quien también le diagnosticaron AIJ a los 3 años.  Y asegúrese de trabajar con un instructor capacitado para enseñarles a las personas con artritis a modificar determinadas poses y evitar la tensión en las articulaciones.

Tai chi. Con sus lentos movimientos armoniosos, se ha demostrado que el tai chi mejora el equilibrio, reduce el estrés y alivia el dolor de artritis, y al mismo tiempo brinda un ejercicio cardiovascular de baja intensidad. Las investigaciones indican que en los niños con AIJ, un arte marcial similar al tai chi puede mejorar la función física. 

En un estudio de 2007 publicado en Arthritis Care & Research, un grupo de investigadores canadienses examinó la eficacia del cardio-karate (un arte marcial de alta intensidad) en comparación con el qigong, que es similar al tai chi. El estudio descubrió que ambas formas de ejercicio mejoraron la función física. Los autores señalaron que el mayor cumplimiento con el programa de qigong podría sugerir que los regímenes menos intensivos son más fáciles de cumplir para los niños con AIJ y brindan un grado de beneficio equivalente a los programas más intensivos. 

Encontrar la opción adecuada

Si la artritis está bien controlada, prácticamente ninguna forma de ejercicio está completamente fuera del alcance. Sin embargo, el uso de determinadas articulaciones puede hacer que algunas actividades sean más difíciles o menos recomendables que otras. Por ejemplo, el fútbol probablemente no sea el mejor deporte para los niños con problemas en los tobillos o las rodillas, explica Bertani. Del mismo modo, los niños con problemas en los hombros deberían elegir un deporte que no sea el tenis.

Un niño más grande probablemente ya sepa qué actividades puede hacer y se incline por una que se adapte a sus intereses y habilidades, comenta el Dr. Canty, quien eligió la natación cuando era adolescente, a pesar de que su padre, un entrenador de baloncesto, lo alentaba a practicar ese deporte. Para los niños más pequeños, recomienda mostrarles cuatro o cinco actividades o deportes apropiados y dejarlos elegir. 

La meta principal es que los chicos hagan alguna actividad, señala Bertani. "Creo que el ejercicio es tan importante como cualquier otra rama terapéutica del tratamiento. Mejora la calidad de vida".