Conéctese para moverse más  

Por Bryan D. Vargo | 8 de octubre de 2025  

"Muévelo o piérdelo" no es solo un viejo adagio; Son palabras para vivir para cualquier persona, especialmente para aquellos cuyas articulaciones están afectadas por la artritis. El hecho es que no hay casi nada en lo que el ejercicio no ayude.    

Las investigaciones demuestran que mantenerse físicamente activo no solo mejora la salud cardiovascular y la salud en general, sino que también reduce el dolor, la rigidez y la inflamación en las personas con artritis. El movimiento también puede ayudarlo a perder o mantener el peso, lo cual es importante para las articulaciones. Perder incluso una sola libra de exceso de peso quita cuatro libras de presión a las articulaciones que soportan peso. También puede ayudar a reducir la inflamación en todo el cuerpo.     

La clave de cualquier buena rutina de ejercicios es cumplirla. Y los estudios demuestran que hacer ejercicio con otras personas no solo hace que el ejercicio sea más agradable, sino que también puede aumentar su "perseverancia". Los compañeros de entrenamiento pueden ayudarlo a rendir cuentas, alentarlo a seguir asistiendo y hacer que el acondicionamiento físico sea divertido.    

Grupos como el Grupo de conexión Movement Matters de la Arthritis Foundation pueden ayudar. El grupo ofrece sesiones de movimiento dirigidas por un instructor para una variedad de actividades físicas, como yoga, fusión de fuerza y equilibrio, y más. Las sesiones de una hora de duración generalmente comienzan con una breve bienvenida y presentación, luego pasan a una actividad de aproximadamente 40 a 45 minutos y terminan con un tiempo de enfriamiento y discusión.  

Las sesiones de Movememt Matters están abiertas a cualquier persona y ofrecen opciones para todos los niveles de condición física. Y los participantes pueden hacer tanto o tan poco de la actividad como deseen.    

Cindy Senk, voluntaria de la Arthritis Foundation desde hace mucho tiempo, instructora de yoga certificada y entrenadora personal que trabaja con personas de todas las capacidades físicas, dirige el componente de actividad física del Grupo de conexión. Como profesional del fitness que padece artrosis y enfermedad de Sjögren, Cindy cree firmemente que la actividad física puede ser accesible para las personas con discapacidades.   

"La educación es la chispa", dice Senk. "Cuando las personas comprenden cómo incluso un poco de actividad física puede afectar sus síntomas para mejor, encuentran la fuerza para participar. Luego, con un enfoque inclusivo de la actividad, viene el empoderamiento. Incluso los pequeños pasos, como el yoga desde la cama, pueden abrir la puerta a la transformación. Lo he visto suceder".  

La buena noticia cuando se trata de mantenerse físicamente activo es que cada movimiento cuenta, incluso las tareas diarias como hacer mandados y tareas domésticas. Lo importante es encontrar lo que te mueve, ya sean clases grupales de fitness, caminatas contemplativas, andar en bicicleta por tu paseo marítimo local o los movimientos meditativos del yoga o el tai chi. La clave es seguir moviéndose.