Elija el gimnasio ideal para sus ejercicios para la artritis

Ya sea que recién esté empezando o que sea fanático del fitness, unirse a un gimnasio es una manera excelente de ejercitarse. Estos nueve consejos pueden ayudarlo a elegir un club de acondicionamiento físico que sea adecuado para usted.

La excusa más común de las personas para no hacer ejercicio es que no tienen tiempo. Elimine esa excusa de su lista eligiendo un gimnasio que esté cerca de su casa o de su trabajo. Asegúrese de que el horario del gimnasio se ajuste a su propio cronograma. ¿Abre antes del amanecer para los madrugadores o tiene una opción después del horario laboral para las personas noctámbulas? Si está cerca y se ajusta a su día, es más probable que vaya.

La mayoría de los gimnasios le permiten ejercitarse de manera gratuita un día (y, a veces, hasta una semana) para que pueda experimentar personalmente las instalaciones. Aproveche esta opción. Haga un recorrido por el gimnasio y confirme si se siente cómodo con todo, desde los vestuarios hasta el resto de los clientes. Si es posible, visítelo en diferentes horarios del día para medir la cantidad de gente que asiste.

Las evaluaciones previas al ejercicio dicen mucho sobre la sensibilidad y el conocimiento de necesidades especiales del gimnasio. Las evaluaciones detalladas de factores de acondicionamiento físico, como la agilidad, la coordinación, la resistencia, el equilibrio y la fuerza, pueden ayudarlo a estructurar un programa de ejercicio exitoso. Muchos gimnasios incluyen este servicio gratis para sus miembros.

Por lo general, las clases se incluyen en la cuota, de manera que encuentre un gimnasio que tenga clases que no dañen las articulaciones y que le interese tomar. Busque clases de gimnasia acuática, programas de estiramiento, tai chi y otras clases de bajo impacto que puedan tomarse de pie o sentado (como hacer bicicleta), y que incluyan un rango de movimiento completo. Si tiene pensado nadar o tomar clases en el agua, el agua tibia favorece más a quienes tienen artritis. Busque piscinas climatizadas con temperaturas de más de 83 °F.

Considere un cronograma de clases completo. Para las personas de la tercera edad, los programas deben centrarse no solo en ejercicios cardiovasculares o entrenamiento de fuerza, sino que deben trabajar también en la flexibilidad y el equilibrio. El equilibrio se deteriora con la edad, pero puede mantener y, a menudo, mejorar el equilibrio si trabaja en ello.

Es más probable que mantenga una rutina si hace ejercicios con personas compatibles de un grupo etario similar. Si usted es parte de la generación de la posguerra, considere los programas específicos para personas de la tercera edad, que proporcionan actividades de fitness mental y programas sociales además de las clases de acondicionamiento físico. Si tiene sobrepeso, hay centros de acondicionamiento físico que tienen opciones a medida para los clientes de talla grande.

Asegúrese de que haya muchos espacios abiertos para poder moverse cómodamente. Las máquinas de resistencia deben ser relativamente fáciles de ajustar, y los equipos de ejercicios cardiovasculares deben incluir niveles relativamente bajos y mecanismos de seguridad para poder subirse y bajarse fácilmente. También debe haber disponibles colchonetas para hacer estiramientos, pelotas de gimnasia y bandas de resistencia.

Pida que lo emparejen con un entrenador que tenga experiencia trabajando con personas que tienen artritis o limitaciones físicas, o que tengan sobrepeso o sean personas de la tercera edad. Un entrenador con estas características comprenderá mejor sus desafíos y podrá darle consejos apropiados, como equipos que puede probar o que debe evitar.

Lea atentamente cualquier contrato antes de firmarlo y asegúrese de no estar comprometido por un período más prolongado del que quiere. También es útil preguntar si hay un período de membresía de prueba o una opción o un cargo de cancelación anticipada. De esa forma, si considera que el gimnasio no le está dando el tipo de asistencia que buscaba, puede cancelar el contrato sin sanciones significativas.

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