Cómo encontrar un instructor de yoga
Obtenga consejos para elegir un instructor de yoga con experiencia en artritis que pueda ayudarlo a ajustar sus posturas y reducir la tensión en las articulaciones.
Por Susan Bernstein
El yoga es una práctica de posturas físicas fluidas y técnicas de respiración y puede ser una manera segura y moderada de mejorar el estado físico y la flexibilidad para las personas con artritis. Puede practicarse diariamente en casa o en una clase. Después de consultar con su médico sobre la posibilidad de empezar a hacer yoga, es una buena idea iniciar la práctica en una clase o con un instructor personal, dice la experta en yoga y artritis Steffany Moonaz, PhD, que ayudó a desarrollar y dirigir el DVD Arthritis-Friendly Yoga, de la Arthritis Foundation.
Consejos para elegir un instructor de yoga
"Un instructor puede observarlo y ayudarlo a hacer modificaciones en sus poses", dice Moonaz. También puede asesorarlo sobre las diferentes formas de moverse en las posturas para que supongan una menor tensión en las articulaciones debilitadas, reduciendo así la posibilidad de lesiones.
Moonaz ofrece algunos consejos para encontrar clases o instructores más apropiados para las personas con artritis.
"Puede ser muy beneficioso encontrar una clase diseñada para personas con artritis, porque todo el mundo en la clase también estará afectado por la artritis, y luchando con ella de una manera u otra", dice Moonaz. Si no hay clases de yoga para la artritis cerca, busque sesiones que ofrezcan yoga moderado, yoga para principiantes o yoga para personas mayores. Es probable que estos cursos atraigan a otras personas con artritis, por lo que se sentirá menos incómodo al tener que modificar las posturas o pedir ayuda, dice Moonaz. Pueden ser menos extenuantes y contarán con instructores que proporcionen más orientación en el aprendizaje de las posturas, ya que los participantes son todos nuevos en el yoga o necesitan movimientos más suaves.
Busque clases moderadas en los centros de la YMCA, estudios de yoga, clubes de salud, centros comunitarios y para personas mayores. No elija las clases de yoga más populares, que estarán abarrotadas y dificultarán la instrucción personal si la necesita, agrega.
Antes de anotarse en una clase, llame primero para saber más sobre la experiencia del instructor, dice Moonaz. Sea sincero sobre sus limitaciones físicas. Haga las siguientes preguntas: ¿Los instructores tienen experiencia en el trabajo con personas con artritis? ¿Están certificados por la Yoga Alliance, un organismo de acreditación que garantiza un nivel mínimo de formación en fisiología, experiencia práctica y otros estándares? ¿Cuánto tiempo lleva el instructor enseñando yoga?
En su primera clase de yoga, llegue unos 15 minutos antes para poder hablar con el instructor y comunicarle que tiene artritis. Pregúntele si puede sugerirle alguna modificación para proteger sus articulaciones o si debe tomar alguna precaución especial para evitar lesiones. Si su instructor conoce sus necesidades personales, puede proporcionarle orientación específica.
Sea cual sea su condición física actual, un instructor debe guiarlo a través de una rutina de yoga que, con el tiempo, mejorará su flexibilidad, resistencia y estado físico, dice Moonaz.
Si está interesado en ser instructor de yoga, consulte este recurso.
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