Frijoles negros horneados con jarabe de arce
Endulce sus acompañamientos o pruebe algo diferente en su desayuno con esta sencilla receta de frijoles horneados con jarabe de arce.
1 hora, 5 minutos
Aproximadamente 1 hora y 5 minutos de preparación y cocción
281 cal.
calorías por porción*
2 porciones
Rinde aproximadamente 2 porciones tipo aperitivo
Descripción general
Prepare su acompañamiento o un nuevo desayuno repleto de fibra, proteína, calcio, potasio, antioxidantes y mucho más nutrientes. Estos frijoles negros horneados con jarabe de arce son sencillos, saludables y no requieren mucho tiempo ni esfuerzo de su parte. Los frijoles negros aportan calcio y fósforo, que son vitales para la formación de la estructura ósea, mientras que su aporte de hierro y zinc ayuda a mantener la fuerza y la elasticidad de los huesos y las articulaciones.
Para preparar esta receta, necesitará un molde para hornear pequeño y una cuchara grande para revolver y servir.
Información nutricional (por porción)*: grasa total (4.5 g); carbohidratos (49 g); sodio (822 mg); azúcar (13 g); fibra (15 g); colesterol (7 mg); proteína (13 g)
Ingredientes
1 lata de 15 oz de frijoles negros
1 cucharada de mantequilla sin sal, cortada en trozos
2 cucharadas de jarabe de arce natural
Preparación
En un molde para hornear pequeño, revuelva los frijoles (con el líquido) junto con la mantequilla sin sal y el jarabe de arce natural.
Hornee por 1 hora a 350°F, y revuelva una vez a la mitad de la cocción.
Luego, sirva como acompañamiento o sobre una tostada para el desayuno.
Consejos y beneficios sobre los ingredientes
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Para reducir la cantidad de sodio de este plato, utilice los frijoles enlatados bajos en sodio. Si lo prefiere, cocine los frijoles secos en una olla de presión eléctrica y condimente a su gusto. Es más económico y, al poner los frijoles en remojo previamente, también se pueden digerir mejor.
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El jarabe de arce tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar refinada y puede ser más fácil de digerir. Contiene zinc, manganeso y antioxidantes que pueden ayudar a combatir la inflamación.
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Los frijoles con tostadas son un plato básico de la cocina británica que, según muchos, nació durante la Segunda Guerra Mundial, ya que los frijoles eran una opción barata y nutritiva cuando la comida se racionaba. Aunque parezca un poco extraño, puede ser un delicioso aperitivo o parte de su desayuno. Pruébelo sobre un pan integral tostado y con un huevo cocido por encima.
*Descargo de responsabilidad: Toda la información nutricional proporcionada es aproximada y se basa en las medidas del USDA. Las cantidades reales pueden variar en función de los ingredientes exactos utilizados, la forma de preparación y el tamaño de la porción.
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