Meditación: beneficios para las personas con artritis 

¿Algo tan simple como tomarse unos pocos minutos todos los días para parar, respirar y concentrarse podría ayudar a aliviar el dolor articular crónico? Muchos expertos aseveran que sí: las prácticas de mente y cuerpo, especialmente la meditación con atención plena, pueden ayudar a aliviar el dolor crónico y la depresión que a veces lo acompaña.

¿Qué es la meditación?

La meditación es una práctica de mente y cuerpo utilizada para aumentar la relajación, aliviar la depresión, lidiar con la enfermedad y mejorar la salud y el bienestar generales. 

Hay muchos tipos de meditación, pero la mayoría tienen estas cuatro cosas en común: 

Se realizan en un lugar tranquilo con pocas distracciones. 

• Se usa una postura cómoda (sentado, acostado, caminando).
• Se concentra la atención (en una palabra o conjunto de palabras, un objeto, una parte del cuerpo o la respiración).
• Se tiene una actitud abierta (dejar que los pensamientos vengan y vayan sin juzgarlos). 

Una de las formas más efectivas de meditación para la artritis, la meditación con atención plena, se trata de enfocarse únicamente en el momento presente. Al hacerlo, se suelta toda conexión o juzgamiento de los pensamientos, sentimientos o sensaciones con respecto al dolor que puedan aparecer.  

"Nuestros pensamientos pueden dar forma a nuestra realidad", dice Andrea Minick Rudolph, experta en meditación y terapeuta de Harrisburg, Pennsylvania. "El mindfulness ayuda a romper el patrón de pensamiento negativo, el cual puede empeorar el dolor". 

¿Funciona la meditación? 

Los estudios científicos respaldan lo que han sabido millones de personas a lo largo de los siglos: la meditación puede ayudar a las personas que viven con dolor crónico. 

Un análisis realizado en 2017 sobre 38 ensayos controlados y aleatorizados halló que la meditación con conciencia plena "mejora el dolor y los síntomas de depresión y la calidad de vida". No obstante, si bien la evidencia de que los efectos de la meditación sobre la depresión fue estadísticamente significativa, la evidencia de que ayuda con el dolor fue modesta.   

Pero varios estudios de 2016 hallaron que la meditación ayuda a controlar el dolor. En primer lugar, una revisión publicada en Military Medicine mostró que el mindfulness reduce la intensidad del dolor, mejora la función y mejora la calidad de vida. Otro estudio, que se presentó en la 22.° Reunión Anual de la Organización para el Mapeo del Cerebro Humano en Ginebra, Suiza, halló que la meditación enfocada en la respiración redujo significativamente la actividad cerebral relacionada con el dolor. Finalmente, un estudio publicado en JAMA halló que el mindfulness y otra terapia de mente cuerpo, la terapia cognitiva-conductual (TCC), ayudaron a aliviar el dolor y a mejorar la función más de lo que se logra solo con la atención habitual.  

Incorporar la meditación a su plan de tratamiento 

Incluso cuando toman medicamentos potentes, muchas personas siguen teniendo problemas con el dolor y la inflamación. En el caso de ellos, aprender a manejar sus emociones también puede ayudar a manejar su enfermedad -dijo Alex Zautra, PhD, en una entrevista poco antes de fallecer en 2016.  

"El dolor no es solo una experiencia física, también es emocional", aclaró Zutra, quien estudiaba los efectos de la meditación en las personas que tienen AR y fibromialgia. "La meditación ayuda a las personas con artrosis a lidiar más eficazmente con sus síntomas".  

Rudolph está de acuerdo. No puede reemplazar a los medicamentos, una dieta sana, actividad física o cirugía, pero sí puede ser un complemente potente de esos tratamientos -dice ella, agregando que los mejores beneficios se consiguen si se medita con regularidad.  

"No elegimos tener artritis, pero podemos elegir cómo responder a ella y cómo enfrentarla", agrega. "Al no permitir que el dolor defina nuestras vidas, podemos cambiar la forma en que vemos al dolor y nos relacionamos con él". Eso es el mindfulness: cambiar nuestros sentimientos y nuestros pensamientos acerca del dolor". 

Para encontrar más consejos sobre cómo comenzar a meditar, visite Cómo meditar para la artritis.