Fisioterapia para artritis de la cadera: cómo ejercitar de manera segura y eficaz
Descubra cómo la fisioterapia puede ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas de la artritis de la cadera. Descubra qué ejercicios son los más seguros y más eficaces para el dolor de cadera.
Si la rigidez y el dolor de cadera le generan dificultad para realizar sus actividades diarias, o incluso para dormir por la noche, una parte importante de su plan de tratamiento de la artritis podría ser incluir un programa de actividad física y fisioterapia para la artritis de la cadera. Los tipos de actividades adecuadas y la fisioterapia demostraron aliviar el dolor de la artritis y, posiblemente, pueden impedir que la artritis empeore.
"Si piensa en sus articulaciones como un puente, los músculos, los ligamentos y los tendones serían como la suspensión del puente", afirma Maura Daly Iversen, decana del College of Health Professions y profesora de Salud pública y Ciencias del movimiento humano de la Universidad del Sagrado Corazón en Fairfield, Connecticut. "Si refuerza los músculos, habrá menos presión en las articulaciones".
Ciertos estudios demuestran que una menor presión podría significar menos dolor y una evolución de la enfermedad más lenta. Al reducir el dolor y desacelerar la evolución de la enfermedad, el ejercicio puede retrasar la necesidad de una cirugía de reemplazo de cadera, si la artritis aún no evolucionó hasta el punto en que se necesita una cirugía.
Puede reforzar los músculos que sostienen la cadera con ejercicios de desarrollo de la fuerza, que se realizan con máquinas o mancuernas, bandas o incluso con su propio peso corporal para ejercitar con resistencia a la gravedad. Pero los ejercicios aeróbicos y de amplitud de movimiento también son importantes.
La amplitud de movimiento se refiere a la capacidad de mover las articulaciones según el rango de movimiento para el que fueron diseñadas. Los ejercicios de amplitud de movimiento incluyen estiramientos y movimientos suaves que llevan a las articulaciones a su máxima extensión. Hacer estos ejercicios con regularidad puede ayudar a mantener y mejorar la flexibilidad de las caderas.
Los ejercicios aeróbicos, como caminar, andar en bicicleta, nadar o usar una máquina elíptica, también son importantes y seguros para las caderas, a la vez que fortalecen el corazón y permiten que los pulmones sean más eficientes. El ejercicio aeróbico también reduce la fatiga y aumenta la resistencia. Todos estos tipos diferentes de ejercicios ayudarán a reducir o mantener el peso corporal y la presión que recae en las caderas.
Si lo diagnosticaron con artritis de la cadera, es importante empezar un programa de ejercicios lo antes posible. Iversen recomienda empezar con una consulta a un fisioterapeuta, quien podrá realizar una evaluación musculoesquelética completa y determinar qué ejercicios son los más adecuados para usted. Un fisioterapeuta también puede asegurarse de que realice los ejercicios en la mejor posición para su cuerpo. Esto puede ser importante si tiene defectos de alineación en las articulaciones, lo que podría causar una sobrecarga en algún aspecto de la articulación, afirma Iversen.
En algunos casos, un fisioterapeuta indicará ejercicios terapéuticos. "El ejercicio terapéutico es diferente a una realizar caminata", afirma Iversen. "Es un ejercicio que se indica según sus fortalezas y limitaciones. Un fisioterapeuta primero le indicará hacer ejercicios, le explicará el proceso de la enfermedad y cómo hacer el ejercicio, y se asegurará de que lo haga de la manera correcta". Los seguimientos periódicos con un fisioterapeuta pueden garantizarle que está realizando los ejercicios dentro de un nivel que le resulte tolerable y que le ofrezca mayores beneficios, señala.
Si bien su fisioterapeuta diseñará un programa de actividades personalizado para usted, hay varios tipos de actividad física que son seguros y beneficiosos para la mayoría de las personas con artritis de la cadera. Muchos de estos, incluidos los siguientes, se han incorporado a programas de ejercicios específicos para la artritis, algunos ofrecidos por la Arthritis Foundation.
Caminata. Uno de los tipos de ejercicios más populares para la artritis de la cadera es la caminata, algo que se recomienda hacer todos los días. Si recién comienza un programa de caminata, intente realizar algunas caminatas de unos 10 minutos por día. Empiece caminando lentamente y vaya aumentando la velocidad y la distancia con el tiempo. Puede probar usar una caminadora cuando el tiempo esté feo o para combinar esta actividad con su programa de caminata. Si el impacto le molesta, usar una máquina elíptica le permitirá realizar un buen entrenamiento con menos impacto, porque sus pies se mantendrán en contacto con la máquina mientras se esté moviendo, dice Iversen.
Ejercicio acuático. Los ejercicios acuáticos se realizan en lugares con el agua a la altura de los hombros. La flotabilidad que aporta el agua ayuda a aliviar la presión del peso de su cuerpo sobre las caderas y otras articulaciones que soportan el peso, a la vez que proporciona resistencia para que sus músculos se fortalezcan. El ejercicio acuático regular puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función diaria de las personas con artrosis de cadera.
Tai chi. Con sus movimientos suaves y fluidos, este arte marcial antiguo es un entrenamiento natural para la artritis. Los aspectos de meditación del Tai chi son útiles para reducir el estrés y la ansiedad. Se ha demostrado que sus movimientos favorecen el equilibrio, la fuerza y la amplitud de movimiento.
Yoga. Además de mayor flexibilidad, practicar yoga enfatiza la alineación postural, la fuerza, la resistencia y el equilibrio, e incorpora prácticas de respiración y técnicas como la relajación y la meditación. Existen numerosos estilos de yoga, muchos de los cuales pueden resultar difíciles o demasiado avanzados para algunas personas con artritis. Si le interesa practicar yoga, asegúrese de elegir un tipo de yoga que sea seguro para la artritis y un instructor que tenga experiencia en trabajar con personas con artritis.
Si bien estos ejercicios son adecuados para la mayoría de las personas con artritis de la cadera, cada persona es diferente. Si tiene inquietudes, hable con un fisioterapeuta sobre los mejores ejercicios para usted.
Para obtener más información, escuche pódcasts sobre actividad física y artritis.
"Si piensa en sus articulaciones como un puente, los músculos, los ligamentos y los tendones serían como la suspensión del puente", afirma Maura Daly Iversen, decana del College of Health Professions y profesora de Salud pública y Ciencias del movimiento humano de la Universidad del Sagrado Corazón en Fairfield, Connecticut. "Si refuerza los músculos, habrá menos presión en las articulaciones".
Ciertos estudios demuestran que una menor presión podría significar menos dolor y una evolución de la enfermedad más lenta. Al reducir el dolor y desacelerar la evolución de la enfermedad, el ejercicio puede retrasar la necesidad de una cirugía de reemplazo de cadera, si la artritis aún no evolucionó hasta el punto en que se necesita una cirugía.
Puede reforzar los músculos que sostienen la cadera con ejercicios de desarrollo de la fuerza, que se realizan con máquinas o mancuernas, bandas o incluso con su propio peso corporal para ejercitar con resistencia a la gravedad. Pero los ejercicios aeróbicos y de amplitud de movimiento también son importantes.
La amplitud de movimiento se refiere a la capacidad de mover las articulaciones según el rango de movimiento para el que fueron diseñadas. Los ejercicios de amplitud de movimiento incluyen estiramientos y movimientos suaves que llevan a las articulaciones a su máxima extensión. Hacer estos ejercicios con regularidad puede ayudar a mantener y mejorar la flexibilidad de las caderas.
Los ejercicios aeróbicos, como caminar, andar en bicicleta, nadar o usar una máquina elíptica, también son importantes y seguros para las caderas, a la vez que fortalecen el corazón y permiten que los pulmones sean más eficientes. El ejercicio aeróbico también reduce la fatiga y aumenta la resistencia. Todos estos tipos diferentes de ejercicios ayudarán a reducir o mantener el peso corporal y la presión que recae en las caderas.
Si lo diagnosticaron con artritis de la cadera, es importante empezar un programa de ejercicios lo antes posible. Iversen recomienda empezar con una consulta a un fisioterapeuta, quien podrá realizar una evaluación musculoesquelética completa y determinar qué ejercicios son los más adecuados para usted. Un fisioterapeuta también puede asegurarse de que realice los ejercicios en la mejor posición para su cuerpo. Esto puede ser importante si tiene defectos de alineación en las articulaciones, lo que podría causar una sobrecarga en algún aspecto de la articulación, afirma Iversen.
En algunos casos, un fisioterapeuta indicará ejercicios terapéuticos. "El ejercicio terapéutico es diferente a una realizar caminata", afirma Iversen. "Es un ejercicio que se indica según sus fortalezas y limitaciones. Un fisioterapeuta primero le indicará hacer ejercicios, le explicará el proceso de la enfermedad y cómo hacer el ejercicio, y se asegurará de que lo haga de la manera correcta". Los seguimientos periódicos con un fisioterapeuta pueden garantizarle que está realizando los ejercicios dentro de un nivel que le resulte tolerable y que le ofrezca mayores beneficios, señala.
Si bien su fisioterapeuta diseñará un programa de actividades personalizado para usted, hay varios tipos de actividad física que son seguros y beneficiosos para la mayoría de las personas con artritis de la cadera. Muchos de estos, incluidos los siguientes, se han incorporado a programas de ejercicios específicos para la artritis, algunos ofrecidos por la Arthritis Foundation.
Caminata. Uno de los tipos de ejercicios más populares para la artritis de la cadera es la caminata, algo que se recomienda hacer todos los días. Si recién comienza un programa de caminata, intente realizar algunas caminatas de unos 10 minutos por día. Empiece caminando lentamente y vaya aumentando la velocidad y la distancia con el tiempo. Puede probar usar una caminadora cuando el tiempo esté feo o para combinar esta actividad con su programa de caminata. Si el impacto le molesta, usar una máquina elíptica le permitirá realizar un buen entrenamiento con menos impacto, porque sus pies se mantendrán en contacto con la máquina mientras se esté moviendo, dice Iversen.
Ejercicio acuático. Los ejercicios acuáticos se realizan en lugares con el agua a la altura de los hombros. La flotabilidad que aporta el agua ayuda a aliviar la presión del peso de su cuerpo sobre las caderas y otras articulaciones que soportan el peso, a la vez que proporciona resistencia para que sus músculos se fortalezcan. El ejercicio acuático regular puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función diaria de las personas con artrosis de cadera.
Tai chi. Con sus movimientos suaves y fluidos, este arte marcial antiguo es un entrenamiento natural para la artritis. Los aspectos de meditación del Tai chi son útiles para reducir el estrés y la ansiedad. Se ha demostrado que sus movimientos favorecen el equilibrio, la fuerza y la amplitud de movimiento.
Yoga. Además de mayor flexibilidad, practicar yoga enfatiza la alineación postural, la fuerza, la resistencia y el equilibrio, e incorpora prácticas de respiración y técnicas como la relajación y la meditación. Existen numerosos estilos de yoga, muchos de los cuales pueden resultar difíciles o demasiado avanzados para algunas personas con artritis. Si le interesa practicar yoga, asegúrese de elegir un tipo de yoga que sea seguro para la artritis y un instructor que tenga experiencia en trabajar con personas con artritis.
Si bien estos ejercicios son adecuados para la mayoría de las personas con artritis de la cadera, cada persona es diferente. Si tiene inquietudes, hable con un fisioterapeuta sobre los mejores ejercicios para usted.
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