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Los beneficios de la terapia ocupacional

Un terapeuta ocupacional puede proporcionar consejos, herramientas y capacitación para aliviar los desafíos de las tareas cotidianas.

Por Bryan D. Vargo

Si la artritis le provoca dificultades con las tareas cotidianas (desde cepillarse los dientes hasta entrar y salir del auto), la terapia ocupacional (TO) puede ser la solución. Un terapeuta ocupacional puede ayudarlo a maximizar su capacidad de hacer casi cualquier actividad.

"La terapia ocupacional realmente mira el mundo desde la ocupación, o desde lo que sea que usted necesite para ser lo más independiente posible en la vida diaria", explica Jeanine Beasley, terapeuta ocupacional, especialista certificada en mano y profesora del Departamento de Ciencia y Terapia Ocupacionales de la Universidad Estatal de Grand Valley.

Beasley también vive con artrosis. El ámbito de un terapeuta ocupacional también incluye aconsejar sobre el manejo del dolor y sobre qué ritmo deben hacerse las actividades para evitar aumentar el dolor y la fatiga, además de capacitarlo en el uso de dispositivos de asistencia como bastones o agarradores.

Educación y entrenamiento

Un terapeuta ocupacional puede enseñarle principios ergonómicos correctos y técnicas para proteger las articulaciones, incluido cómo agarrar, trasladar y cómo usar sus articulaciones durante una tarea, tales como usar todo el brazo y la parte superior del cuerpo para girar la perilla de una puerta en lugar de girarla solo con la muñeca. El ámbito de un terapeuta ocupacional también incluye aconsejar sobre el manejo del dolor y sobre qué ritmo deben hacerse las actividades para evitar aumentar el dolor y la fatiga, además de capacitarlo en el uso de dispositivos de asistencia como bastones o agarradores. También pueden enseñarle cómo adaptar la tarea o modificar el entorno a sus capacidades. Por ejemplo, si girar la perilla de una puerta le sigue dando problemas, un terapeuta ocupacional puede sugerir una modificación en el hogar, p. ej., ayudarlo a encontrar un adaptador adecuado para la perilla o cambiarla por un picaporte que pueda abrirse con un poco de presión, sin requerir el movimiento de giro.

Otro principio importante que puede enseñarle un terapeuta ocupacional es cómo conservar su energía durante el día para combatir la fatiga, ayudándolo a elaborar una rutina diaria que equilibre el descanso con la actividad, de modo que pueda hacer lo que necesita y quiere hacer cada día.

Ejercicios específicos

Al igual que la fisioterapia, la terapia ocupacional también puede incluir la actividad física sugerida para aumentar los niveles de energía o puede incluir ejercicios específicos personalizados para reducir el dolor de una tarea específica en una articulación específica, como levantamientos de bíceps para fortalecer los músculos y reducir el dolor y el riesgo de lesión cuando se levantan y descargan las compras. O estiramientos de brazo por encima de la cabeza para entrenar cómo guardar las compras en los aparadores o facilitar el cepillado del cabello.  

Ortótica

Si bien a menudo se asocian con plantillas que se colocan en el calzado para hacerlos más cómodos, la ortótica no se limita a los pies ni es estrictamente para la comodidad. Esencialmente, una ortosis es un dispositivo de asistencia que se usa para corregir la alineación musculoesquelética de una articulación, como una férula de muñeca para el síndrome del túnel carpiano. Un terapeuta ocupacional puede ajustar y acomodar una ortosis hecha a la medida de sus articulaciones con el fin de reducir el dolor y evitar una mayor destrucción o deformidad de la articulación, aumentando a la vez su función. A menudo, las ortosis se recetan para permitir que una articulación descanse durante la noche para que se reduzca la inflamación. La ortosis necesaria también puede depender del tipo de artritis. Por ejemplo, la artritis reumatoide (AR) o la artritis psoriásica (AP) (ambas de tipo inflamatorio) afectan a las articulaciones de una forma distinta a la artrosis y se justifica usar una ortosis diferente.

Los consejos, herramientas y técnicas del TO están diseñados para modificar o adaptar, de modo que usted pueda conservar su independencia.

"Ojalá un TO me hubiese dado la educación para el paciente que necesitaba cuando recién me diagnosticaron", dice Rebecca Gillett, terapeuta ocupacional que tiene AR y artrosis. "Casi dos años después de que me diagnosticaran AR, un TO pasó 15 minutos enseñándome principios de protección de articulaciones y eso me cambió la vida".

Los mismos principios pueden aplicarse a una persona que tenga artritis a cualquier edad y se pueden personalizar a esa etapa de la vida, como un niño con artritis idiopática juvenil (AIJ) y las adaptaciones a medida que crece. A menudo los niños con AIJ diagnosticados a una edad temprana necesitan terapia ocupacional para apoyar el desarrollo de la motricidad fina, hacer ortosis personalizadas y brindar adaptaciones a las tareas cotidianas.

Si bien la terapia ocupacional habitualmente implica ir a una clínica, los TO pueden hacer consultas domiciliarias e incluso evaluaciones del hogar para detectar peligros de seguridad y ayudar a reducirlos, además de sugerir modificaciones o técnicas de protección de articulaciones para una tarea específica. Las evaluaciones del hogar pueden hacerse antes o después de una cirugía para brindar soluciones temporarias, pero también pueden hacerse cuando no se justifica una cirugía.

Hay terapeutas ocupacionales disponibles en clínicas ambulatorias, hospitales y servicios de atención domiciliaria. El seguro médico, incluido Medicare y las aseguradoras privadas, típicamente cubren la TO; sin embargo, suele necesitarse la receta de un médico. Consulte a su médico para encontrar un TO en su zona y pregunte si se especializa en personas que tengan artritis.