5 maneras de consumir hierbas y suplementos para la artritis

Casi desde el comienzo de nuestra existencia, los seres humanos han dependido de los remedios de origen vegetal para tratar las enfermedades. La evidencia más antigua del uso de plantas como medicamentos proviene de una tabla de arcilla sumeria de 5,000 años que contiene recetas con plantas como amapola, beleño negro y mandrágora. En la actualidad, se promocionan varios remedios herbarios para tratar la artritis, incluida la cúrcuma, jengibre, incienso indio, uña del diablo, extracto de corteza de sauce y matricaria. 

No todos los productos herbarios son iguales. Algunos están disponibles solamente como píldoras. Otros vienen en distintas formas, incluidas cápsulas, tinturas y tés. Por ejemplo, la cúrcuma está disponible en cápsulas o como un condimento que se puede espolvorear en la comida. El jengibre viene en forma de cápsula, un polvo con el que se puede cocinar, o un té. A menudo, la hierba que elija determinará la forma en que la tomará, porque algunas hierbas se absorben mejor en el cuerpo cuando se tragan, otras cuando se dejan en remojo. 

Al comparar formas, "la potencia varía un poquito", dice Farshad Fani Marvasti, MD, MPH, director de Salud Pública, Prevención y Promoción de la Salud de la Universidad de Arizona. Por ejemplo, las tinturas en general son un poco más fuertes que las cápsulas. Pero la forma que tome dependerá principalmente de su preferencia personal, explica.  

1. Píldoras y cápsulas 

Las píldoras y cápsulas son probablemente la manera más sencilla de tomar suplementos herbarios, y las que se consiguen más fácilmente en su tienda de alimentos sanos o farmacia locales. Simplemente abre el frasco y se mete las píldoras en la boca.  

A menudo estas son la forma de remedios herbarios que se utilizan en los estudios, lo que facilita confirmar que está recibiendo la dosis apropiada. Con otras formas, puede ser difícil saber cuánto principio activo está recibiendo o necesita.  

2. Infusiones y tés 

Los tés y las infusiones se preparan agregando agua hirviendo a productos vegetales frescos o secos (tallos, hojas o flores) y dejándolos reposar para que liberen sus principios activos. El té de corteza de sauce y el de jengibre se usan para la artritis por sus propiedades antiinflamatorias. 

Para saber cuál es la dosis correcta al usar hierbas sueltas, puede consultar a un herbolario o a un doctor de medicina tradicional china. De todos modos, hoy se pueden comprar muchos tés de hierbas en dosis preestablecidas en una tienda de alimentos saludables o en el supermercado. "Hay muchas empresas de té que ofrecen saquitos de té estandarizados", dice Marvasti. 

Recomienda un tiempo de remojo de 15 a 20 minutos al preparar un té. Eso es suficiente tiempo para obtener los máximos beneficios del producto sin sobredosificarlo. De hecho, algunos tés pueden ser perjudiciales cuando se los deja reposar demasiado tiempo. Por ejemplo, el té negro contiene taninos que pueden volverse carcinogénicos cuando se dejan en remojo más de una hora -dice Marvasti.  

3. Cremas, geles y otros productos tópicos 

Algunos remedios herbarios vienen en forma de crema, gel, parche o compresa que se frota o se aplica sobre la piel. Los geles de árnica y consuelda son útiles para aliviar el dolor de artritis. Las cremas elaboradas con el extracto de chili capsaicina también pueden ayudar contra el dolor, pero pueden causar efectos colaterales, como sensación de ardor e irritación de la piel. La dosis recomendada para estos productos suele estar indicada en el envase. 

4. Líquidos, extractos y tinturas 

Las hierbas también pueden venderse en formas líquidas, como aceites, bebidas con extractos y tinturas (preparaciones hechas con alcohol y agua). Los extractos también pueden evaporarse para secarlos. Los extractos secos, como los de Boswellia serrata y curcumina, luego se colocan en cápsulas y comprimidos. 

Las tinturas y los extractos suelen ser más concentrados que otros productos. "En general, las tinturas tienden a ser un poco más fuertes que las cápsulas. Pero después están las cápsulas líquidas, que tienen el líquido de la tintura dentro de la cápsula, que es muy similar", dice Marvasti.   

La dosis de estos productos puede variar dependiendo de su forma. Por ejemplo, una dosis puede ser de tres tazas de té al día o de una a tres cucharaditas de tintura al día. Ahí puede ser útil consultar a un herbolario o especialista en medicina integrativa para asegurarse de tomar la dosis correcta. 

5. Hierbas para cocinar 

Algunas hierbas, como la cúrcuma y el jengibre, pueden agregarse a los alimentos que cocina. Puede cultivar estas hierbas usted mismo, comprarlas recién cortadas en un mercado o adquirirlas secas. "En general, creo que la forma seca es un poquito más potente, pero realmente depende de por qué y para qué lo esté usando", dice Marvasti. 

Algunas hierbas requieren un poco de asistencia en el proceso de cocción. La cúrcuma debe cocinarse con algún componente graso, como aceite de cocina, además de pimienta negra para que el organismo la absorba apropiadamente.  

Si bien cocinar con hierbas en general es una idea saludable, no espere que unos pocos platos de curri con cúrcuma sean una cura milagrosa para sus articulaciones. "Es antiinflamatorio y un condimento excelente para promover la salud, pero probablemente no sea suficiente para alguien que tenga dolor de artritis", explica Chris D'Adamo, PhD, director de investigación y Educación del Centro de Medicina Integrativa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland. "Tendría que comer tarros enteros de cúrcuma para obtener el beneficio de un suplemento (de curcumina) para afecciones dolorosas graves".  

Precauciones sobre los remedios herbarios 

Aunque los remedios herbarios son naturales, pueden tener riesgos. Algunos productos pueden causar efectos colaterales o interactuar con los medicamentos que toma. Por ejemplo, el jengibre y la manzanilla pueden aumentar el riesgo de sangrados, lo que podría ser un problema si toma medicamentos anticoagulantes como la warfarina (Coumadin). 

Antes de probar cualquier suplemento herbario, consulte a su médico. También puede consultar a un herbolario para estar seguro de estar tomando la dosis correcta, pero asegúrese de que esa persona sepa qué otros medicamentos está tomando usted para evitar interacciones -advierte D'Adamo. "Puede aprovechar tanto la perspectiva herbaria como la médica si consulta un doctor de medicina integrativa o funcional", agrega.