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Asistencia posterior al reemplazo de rodilla: consejos para pacientes y cuidadores

Obtenga consejos sobre la asistencia posterior al reemplazo de rodilla. Descubra cómo dormir, caminar y recuperarse después de una cirugía articular, independientemente de si es un paciente o un cuidador.

Por Mary Anne Dunkin | 17 de febrero de 2023

Si se somete a una cirugía de reemplazo de rodilla debido a la artritis, puede esperar alivio del dolor, mejora en la movilidad y la posibilidad de volver a muchas de las actividades que solía disfrutar. Pero también puede esperar un tiempo de inactividad durante la recuperación antes de llegar a ese punto. En los primeros días y semanas posteriores a la cirugía, experimentará dolor e hinchazón, y limitación en lo que puede hacer con seguridad, a medida que vaya retomando gradualmente muchas, si no la mayoría, de las actividades que realizaba antes de la intervención. Durante este tiempo, es importante comprender el cuidado posterior al reemplazo de rodilla. 

Debido a que el reemplazo de rodilla es un procedimiento electivo y su cirugía probablemente se programará semanas o meses antes, hay mucho que puede hacer antes de su cirugía para prepararse usted y su hogar para la recuperación posterior. Esto puede incluir acudir a un terapista ocupacional y fisioterapeuta, abastecerse de existencias (como bolsas de hielo y comidas fáciles de preparar) y equipamiento (un andador, un bastón y un asiento para ducha) y crear una lista de programas que le gustaría ver o de libros que no ha tenido tiempo de leer. También tendrá tiempo para organizar que un cuidador (su cónyuge o pareja un familiar o amigo, o ayuda contratada) se quede con usted los primeros días o semanas luego de la operación y lo ayude con los cuidados posteriores a la cirugía de reemplazo articular. 

Aunque siempre debe seguir las recomendaciones del cirujano y el equipo médico, esto es lo que debe saber y hacer respecto a algunas de las inquietudes posteriores al reemplazo de rodilla y lo que su cuidador puede hacer para ayudarlo.

Control del dolor e hinchazón 

Algunos dolores e hinchazón son inevitables después del reemplazo de rodilla, pero estas son algunas formas de reducir sus afecciones y malestar. 

Elabore un cronograma. Cree un cronograma de analgésicos (generalmente cada cuatro a sesi horas, según le aconseje el médico) y cúmplalo, aconseja Melinda Britton, enfermera titulada que atiende a pacientes ortopédicos en el Hospital for Special Surgery de Nueva York. Es más fácil controlar el dolor que aliviarlo una vez que empieza. 

Utilice alarmas. Si a la noche se despierta con dolor, Britton recomienda fijar una alarma para la siguiente dosis de analgésico y despertarse el tiempo suficiente para tomarla. Será más fácil volver a conciliar el sueño que si el dolor lo despierta un poco más tarde. 

Agregue hielo. Utilice bolsas de hielo para reducir la hinchazón. Si no tiene bolsas de hielo, puede fabricar las suyas congelando una parte de alcohol para fricciones y tres partes de agua en una bolsa de congelación con cierre hermético o puede utilizar bolsas de guisantes congelados que se amoldan a la forma de la rodilla. Envuélvala en una toalla y colóquela en la rodilla durante 20 minutos cada vez que sea necesario.

Cambie de posición. Britton recomienda alternar entre recostarse y sentarse con períodos de caminata. Evites estar sentado más de 30 a 45 minutos con el pie hacia abajo. Al sentarse, intente mantener el pie en posición elevada, y estirada, sobre una otomana o una almohada. 

Siga moviéndola. Cuando esté recostado, haga ejercicios de amplitud de movimiento y flexiones de tobillo (mover el tobillo hacia arriba para que los dedos apunten hacia usted y luego hacia abajo para que los dedos apunten hacia fuera) para favorecer la circulación y reducir la hinchazón. Britton aconseja hacer esto un par de veces por hora. 

Compruebe si hay signos de precaución. Si la hinchazón es excesiva o está acompañada de otros síntomas como fiebre persistente, escalofríos, drenaje en la herida, o dolor en la pierna o pantorrilla que no esté relacionado con la incisión, llame al médico porque podrían ser signos de una infección o un coágulo de sangre que necesita atención inmediata. 

Siga las órdenes del médico. Si el médico le receta medias TED (medias especiales ajustadas para reducir la hinchazón y prevenir la formación de coágulos en las piernas), asegúrese de saber cómo ponérselas y cuándo usarlas. Por lo general, se usan durante el día y se sacan a la noche justo antes de dormir. 

Cómo puede ayudar un cuidador:
  • Sea su recordatorio. Es posible que su ser querido vuelva a casa después de la operación con varios medicamentos, como analgésicos, antiinflamatorios y anticoagulantes. Asegúrse de que recuerde tomarlos en los horarios designados. Recuérdele también que flexione los tobillos, que se levante y se mueva con frecuencia, que se ponga la media TED, si se la han recetado, y que siga todas las instrucciones que le dé su equipo médico. 
  • Tenga dos o más bolsas de hielo en el congelador y cámbielas según sea necesario. Ayúdelo a colocarse las bolsas de hielo, pero también recuérdele hacer pausas. El hielo no debe utilizarse durante más de 20 minutos seguidos a menos que el médico le aconseje lo contrario. 
  • Si su ser querido experimenta un empeoramiento del dolor, hinchazón u otros síntomas molestos, dígale que llame al médico, o llame al médico por él.

Moverse con seguridad

Las primeras semanas posteriores a la intervención, es probable que necesite un andador para moverse antes de poder utilizar un bastón durante unas tres semanas, según lo indica la terapista ocupacional Debbie Amini, directora de Desarrollo Profesional de la Asociación Estadounidense de Terapia Ocupacional. También necesitará hacer algunas modificaciones en su entorno y actividades para moverse con seguridad. 

Elimine o reduzca los peligros. Asegúrese de que los muebles estén colocados de modo que haya caminos lo bastante anchos para su andador y que el piso esté libre de obstáculos, como alfombras sueltas, chucherías y mascotas, que puedan hacerlo tropezar. 
Evite las escaleras al principio. Si es posible, evite subir escalones durante las primeras semanas en casa. Disponga de un dormitorio en la planta principal de su casa o duerma en un sillón reclinable si le resulta cómodo. Si tiene que ir a una habitación de arriba, Britton recomienda subir una vez por la noche y volver a bajar por la mañana. Si tiene que subir escaleras en casa, recibirá instrucciones y prácticas sobre la forma más segura de hacerlo antes de irse del hospital. 
Tómeselo con calma. Al caminar vaya despacio y voltee con los dedos de los pies apuntando hacia delante. Dé pequeños pasos al girar y evite girar sobre la pierna operada. Utilice calzado con suela antideslizante. 
Consiga ayuda. Como necesitará ambas manos para el andador, utilice una canasta sujeta al andador o un delantal con bolsillos grandes para transportar objetos. (También puede utilizar el delantal cuando empiece a caminar con bastón. Para los objetos a los que necesite acceder con frecuencia (como los medicamentos, el teléfono y el control remoto), ponga una mesa cerca del sofá o sillón reclinable donde pasará la mayor parte del tiempo recuperándose. 

Cómo puede ayudar un cuidador:
  • Busque y retire los obstáculos (alfombras, chucherías, juguetes) que puedan provocar una caída. Mueva los muebles para dejar un camino lo suficientemente ancho para caminar con un andador. 
  • Ayúdele a preparar una habitación para dormir abajo si su dormitorio está arriba. Si no es posible, ayúdelo a subir y bajar para evitar caídas. 
  • Ayúdele a encontrar un alojamiento temporal para una mascota que salte o esté constantemente bajo sus pies, o manténgala encerrada mientras se levanta y se desplaza.
  • Ayude a su ser querido a determinar si necesita algún dispositivo adaptativo que no tenía antes de la operación. Muchos se pueden pedir en línea con entrega para el día siguiente.

Seguir en actividad: fisioterapia y terapia ocupacional

La actividad física frecuente y la fisioterapia o terapia ocupacional también son clave para recuperarse y ganar movilidad. 

Manténgase activo. "Intente levantarse y moverse al menos un poco cada hora durante el día", indica Britton.
Aumente gradualmente. Empezará a caminar mientras aún esté en el hospital. "Cuando vuelva a su casa, empiece a caminar la misma distancia que en el hospital y aumente gradualmente la distancia y la frecuencia", explica Britton. Durante los primeros días o semanas en casa, todas las caminatas deben realizarse en el interior, lejos del peligro que implican las piedras, el pavimento irregular o las aceras heladas. Cuando el médico o el fisioterapeuta lo autoricen, y disponga de un lugar seguro para hacerlo, podrá empezar a caminar al aire libre.
Siga con la fisioterapia o terapia ocupacional. La fisioterapia o la terapia ocupacional son importantes para fortalecer la pierna y recuperar el movimiento de la rodilla. Después de la cirugía, es probable que tenga fisioterapia (y posiblemente terapia ocupacional) durante varias semanas y seguramente durante unos tres o cuatro meses, según su progreso y preferencias. Dé lo mejor de sí para las citas de terapia y practique los ejercicios que le indica el terapeuta. Si el dolor dificulta hacer los ejercicios, organice su horario para tomar analgésicos entre 30 y 45 minutos antes de su cita de terapia. 

Cómo puede ayudar un cuidador:
  • A menos que un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional vaya al domicilio, puede ayudar llevando y trayendo a su ser querido a las citas.
  • Asista a las citas terapéuticas si su familiar y el fisioterapeuta y el terapeuta ocupacional están de acuerdo. Aprenda qué actividades puede hacer y cuáles debe evitar. En casa, anímelo a hacer la terapia.
  • Recuérdele caminar. Es ideal una caminata corta por hora y aumentar la distancia un poco por día. Ofrézcase a caminar por la casa con su ser querido y, luego, al aire libre, para que tenga compañía y seguridad. 

Comer, bañarse y dormir  

Una buena alimentación, una buena higiene y un buen descanso son importantes mientras se recupera. 

Prepárese antes de volver a casa. Antes de la operación, prepare y congele algunos platos saludables que pueda meter en el microondas cuando se recupere en casa. Recurra a los servicios de entrega de alimentos y productos frescos a domicilio y a los servicios de entrega de restaurantes cuando no le tenga ganas de preparar una comida. 
Mantenga limpias las zonas de incisión. Procure que la zona alrededor de la incisión esté limpia y seca. Su médico o enfermero le colocará un vendaje antes de que deje el hospital y le dará instrucciones sobre cómo cambiarlo. 
Siga las instrucciones para bañarse. Pregúntele a su médico cuándo puede bañarse. "La respuesta dependerá en gran medida del tipo de cierre de la herida y del vendaje que tenga", indica Britton. Aunque es seguro ducharse con un vendaje impermeable con suturas absorbibles debajo, es probable que tenga que posponer el baño si tiene vendajes y grapas. Si el médico lo autoriza a bañarse, dúchese en vez de darse un baño para evitar sumergir la incisión o tener que entrar y salir de la bañera. "Lo mejor es una cabina de ducha con un asiento de ducha", recomienda Amini. 
Duerma bien. Intente dormir al menos ocho horas por la noche mientras se recupera. La mejor posición para dormir es boca arriba. "Si necesita apoyo, puede utilizar una almohada triangular para elevar la pierna y apoyar la rodilla o una almohada firme que pase la rodilla y llegue a la pantorrilla", menciona Amini. "Otra opción, si puede tolerarla, es dormir con una toalla enrollada bajo el tobillo, pero nunca bajo la rodilla, que debe permanecer recta mientras duerme", comenta Britton  

Cómo puede ayudar un cuidador:
  • Si hay que cambiar los vendajes, aprenda a ayudar en esta tarea. Observe si la herida presenta enrojecimiento o supuración, que podrían ser signos de infección.
  • Ofrezca su ayuda para preparar las comidas o hacer las compras. Si su ser querido tiene ganas y quiere preparar una comida sencilla, coloque los utensilios de cocina y los ingredientes en una encimera donde sean fáciles de alcanzar. Una silla de escritorio con ruedas le permitirá moverse por la cocina sin tener que estar de pie. 
  • Permanezca cerca mientras la persona se ducha, en caso de que necesite ayuda. Ayúdelo a entrar y salir de la ducha, secarse y vestirse. 
  • Anímelo a descansar. A la hora de dormir o de la siesta, intente reducir al mínimo los sonidos que puedan perturbar su sueño: niños ruidosos, perros que ladran o televisores con el volumen alto.  
  • Mantenga la cama limpia y ayude a que esté cómodo a la hora de dormir, colocando almohadas o mantas. Si usa una almohada o almohada triangular para levantar la rodilla, asegúrese de que la pierna esté derecha. Procure que tenga una dosis de analgésico y una botella de agua o un vaso de agua en la mesa de noche por si necesita tomar una dosis durante la noche.  

Aliviar el aburrimiento y ser productivo  

Aunque es posible que pase los primeros días en casa durmiendo, no hay motivo para pasar semanas en la cama o aburrido.
 
Abastézcase de entretenimiento. Haga una lista de películas y programas que quiera ver o libros que quiera leer. Los programas de cocina o decoración son buenos para los primeros días en casa, cuando quizá se duerma a ratos y no quiera seguir una trama.
Tenga la computadora a mano. Ubique su computadora en un lugar accesible, con una silla y un reposapiés adecuados, o utilice una computadora portátil o un tablet en la cama o en un sillón reclinable para responder al correo electrónico, jugar, comunicarse con amigos en las redes sociales, hacer compras en línea o buscar ideas para su próximo proyecto de jardinería o remodelación. 
Comience el pasatiempo que siempre quiso. Si siempre ha querido aprender un nuevo idioma, empezar una colección de tarjetas de deportes o tejer, dibujar, coser o hacer caligrafía, ahora es un buen momento para comenzar. Todo lo que necesita para empezar está disponible en línea. 

Cómo puede ayudar un cuidador:
  • Pase tiempo con un ser querido. Miren su película o programa favorito o hablen sobre un libro. Si tiene un servicio de transmisión que no tiene su familiar, compártale el usuario y la contraseña para que pueda buscar programas o películas a los que quizás no tenga acceso. 
  • Ayúdele a identificar actividades que pueda realizar sin esfuerzo y que no requieran estar mucho tiempo de pie, como hornear galletas o cuidar mascotas. 
  • Ayúdele a instalar una computadora o un puesto de manualidades. Junte los suministros necesarios y colóquelos en una zona que no requiera agacharse o estirarse para alcanzarlos. 
  • Llévele libros, libros de crucigramas y revistas, o cualquier cosa que quiera para ayudarlo a pasar el tiempo mientras se recupera. 

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