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Cómo los medicamentos para la artritis pueden afectar su corazón 

Descubra qué medicamentos utilizados para tratar su artritis pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Revisado el 29 de marzo de 2022

Los medicamentos que se usan para tratar la artritis, especialmente las formas inflamatorias de la artritis, como la artritis reumatoide, por lo general, tienen como objetivo reducir el exceso de inflamación subyacente a la enfermedad. Debido a que la inflamación también es un desencadenante de la enfermedad cardiovascular (CVD) en algunas personas, los medicamentos utilizados para la artritis también pueden afectar el riesgo de CVD. Si bien algunos medicamentos para la artritis pueden reducir el riesgo de CVD, otros parecen tener un efecto opuesto en el sistema cardiovascular, lo que aumenta los riesgos. Los siguientes son algunos de los medicamentos para la artritis que más vale la pena mecionar, que pueden aumentar los riesgos de CVD.

NSAID

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID), como el ibuprofeno y el naproxeno, son algunos de los medicamentos más comunes que se usan para tratar el dolor de artritis, y están ampliamente disponibles sin receta y con receta. Sin embargo, los NSAID pueden ser dañinos para el corazón. En 2005, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) agregó una etiqueta a estos medicamentos, que advierte que aumentan la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.  

En 2018, en función de una investigación más reciente, la agencia reforzó su advertencia y agregó que los NSAID pueden contribuir a un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular durante las primeras semanas de uso, y que el riesgo aumenta con el uso prolongado y las dosis más altas. Las probabilidades de un evento cardiovascular (p. ej., un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular) son más altas en personas con una enfermedad cardíaca preexistente, pero incluso aquellas sin antecedentes de problemas cardíacos podrían ser vulnerables. 

"La razón por la que los NSAID y los inhibidores de la COX-2 [como celecoxib o Celebrex] aumentan el riesgo no está del todo clara", sostiene el reumatólogo Daniel H. Solomon, MD, profesor de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard. "Parece que limitan la capacidad del cuerpo de mantener abiertos los vasos sanguíneos, lo que eleva la presión arterial en algunas personas y también posiblemente afecte el sistema de coagulación del cuerpo. Pero también tienen efectos beneficiosos sobre el dolor".  

Al decidir si tomar NSAID, equilibre su necesidad de aliviar el dolor con los posibles efectos colaterales. Si toma estos medicamentos, use la dosis más baja posible durante el menor tiempo necesario para controlar el dolor. Y tenga en cuenta que muchos medicamentos comunes, como los medicamentos para el resfriado y la tos, contienen NSAID, por lo que puede ser fácil tomar demasiados sin saberlo.

Tocilizumab (Actemra)

Este medicamento biológico está aprobado por la FDA para el tratamiento de personas con artritis reumatoide (AR) de moderada a grave que no ha mejorado después de haber probado, al menos, una DMARD. También está aprobado para tratar la arteritis de células gigantes, así como la artritis idiopática juvenil sistémica o poliarticular en pacientes de 2 años o mayores. La FDA otorgó la autorización de uso de emergencia para que se utilice para tratar el COVID-19 en ciertos adultos y niños hospitalizados.  

La AR en sí aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (CVD) y el tocilizumab eleva los niveles de colesterol, un riesgo de enfermedad cardíaca. Esto ha llevado a un uso cauteloso del medicamento en personas con riesgo de CVD; sin embargo, estudios más recientes han demostrado que el riesgo no es mayor con el tocilizumab que con otros medicamentos, como los medicamentos biológicos inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF). 

Si su médico le recomienda este medicamento, pregúntele si usted debe ser controlado más de cerca por problemas cardíacos mientras lo toma. 

Prednisona

La prednisona es un medicamento corticoesteroide (esteroide) que trata la AR al controlar la inflamación. Sin embargo, puede ser perjudicial para el corazón al elevar la presión arterial y aumentar los niveles de colesterol.  

La prednisona también contribuye al aumento de peso y, en algunas personas, incrementa la glucemia; ambos factores pueden aumentar de forma independiente el riesgo de enfermedad cardíaca. Los estudios epidemiológicos demuestran que los corticoesteroides hacen que las personas sean más vulnerables a sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otros eventos cardíacos importantes. 

Siempre debe tomar la dosis más baja posible de corticoesteroides, sostiene el Dr. Solomon. "Los esteroides pueden reducir rápida y eficazmente la inflamación y el dolor en personas con artritis inflamatoria. Pero la meta es equilibrar el beneficio potencial sobre el dolor y el funcionamiento con sus muchos efectos nocivos potenciales".

Tofacitinib

En 2021, la FDA reforzó las advertencias sobre el uso del tofacitinib (Xeljanz, Xeljanz XR) después de que los estudios posteriores a la comercialización mostraran que aumenta el riesgo de problemas graves relacionados con el corazón, como ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, así como infecciones y coágulos sanguíneos. Estos estudios se realizaron en personas con factores de riesgo de eventos de CVD.

El tofacitinib funciona al interferir con una enzima llamada cinasa Jano (JAK), que está involucrada en la creación de demasiada inflamación por parte del sistema inmunitario. Es uno del número cada vez mayor de "inhibidores de JAK" utilizados para tratar la artritis inflamatoria, además de baricitinib (Olumiant) y upadacitinib (Rinvoq). Debido a que todos funcionan de la misma manera, con beneficios y riesgos similares, la FDA amplió la advertencia para incluir los tres medicamentos.

El cuidado de su corazón mientras trata la artritis

Cuando vive con artritis, es importante equilibrar la necesidad del alivio de la artritis con los riesgos potenciales de los medicamentos que la tratan. El lado positivo puede ser que cuidar tanto su corazón como su artritis lo encontrará comiendo bien, haciendo ejercicio y libre de tabaco, lo que lo ayudará a mantenerse más saludable en general. 

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