Enfermedad de Raynaud

La enfermedad de Raynaud consiste en una sensibilidad anormal al frío que causa hormigueo, molestia, entumecimiento y cambios de color en los dedos de las manos y/o los pies. Los vasos saguíneos (arterias) que irrigan los dedos son muy pequeños. Si tiene enfermedad de Raynaud, estos vasos sanguíneos se contraen más y con mayor velocidad de lo normal. Esto hace que los dedos se entumezcan y se pongan blancos o azules. Incluso una exposición relativamente menor al frío, como sostener un vaso de agua helada o estar en un lugar con aire acondicionado, puede causar el cambio. También puede producirse por estrés. 1 de cada 10 personas pueden tener alguna forma de enfermedad de Raynaud.

Causas de la enfermedad de Raynaud

Hay dos tipos de enfermedad de Raynaud:  primaria y secundaria.

Enfermedad de Raynaud primaria
Este tipo puede producirse a cualquier edad, pero suele comenzar antes de los 30 años. También es más frecuente en las mujeres y las personas que viven en climas fríos. Las causas de la enfermedad de Raynaud primaria se desconocen. Sin embargo, los episodios suelen ser desencadenados por temperaturas frías y, a veces, por estrés emocional, como al estar nervioso o excitado.

Enfermedad de Raynaud secundaria 
Este tipo suele ser más complejo y severo. Se produce como resultado de otra enfermedad, como lupus o artritis reumatoide. También puede estar vinculada con determinados medicamentos, como los medicamentos quimioterapéuticos, o el uso de herramientas vibratorias, como martillos neumáticos, que pueden causar lesiones en las manos o la muñeca.

 

Síntomas de la enfermedad de Raynaud

Los síntomas de enfermedad de Raynaud pueden incluir:

• Sensibilidad extrema al frío. El cuerpo también puede reaccionar al estrés emocional como si estuviera reaccionando al frío.
• Cambios en el color de la piel. Los dedos de las manos y los pies, y a veces las orejas, los labios y la nariz, se ponen blancos debido a la falta de irrigación sanguínea. La sangre que queda en los tejidos pierde su oxígeno y el área afectada se pone azul. A medida que la nueva sangre con oxígeno irriga la zona, suele ponerse de un color rojo intenso.
• Frío, dolor y entumecimiento. Estos síntomas son desencadenados por la falta de sangre oxigenada en los dedos. El entumecimiento se siente como si la mano o los dedos se hubieran "dormido".
• Calor, hormigueo y sensación pulsátil. Cuando la sangre vuelve rápidamente a los dedos, desencadena estas sensaciones.
• Úlceras cutáneas y gangrena. En las personas con enfermedad de Raynaud severa no diagnosticada y ataques que duran mucho tiempo, pueden producirse llagas dolorosas que tardan en sanar en las puntas de los dedos. En raras oportunidades, puede producirse una falta prolongada de oxígeno en los tejidos que puede causar gangrena (falta de irrigación sanguínea en una parte del cuerpo).

Diagnóstico de la enfermedad de Raynaud

Generalmente, un médico de atención primaria puede determinar si usted tiene enfermedad de Raynaud elaborando una historia clínica, pidiéndole una descripción de sus ataques y realizando un examen físico. Su médico puede examinarle los dedos con una lupa para ver si hay vasos sanguíneos anormales en la piel. A veces pueden necesitarse análisis de sangre especiales para distinguir la enfermedad de Raynaud primaria de la secundaria. Estos análisis buscan evidencias de una enfermedad autoinmune o del tejido conectivo.

Tratamiento de la enfermedad de Raynaud

La meta del tratamiento es evitar que se produzcan episodios y asegurarse de que no interfieran con sus actividades diarias. En la enfermedad de Raynaud secundaria, la meta es tratar la enfermedad subyacente que la provocó y evitar las úlceras y el daño tisular.

Para la mayoría de las personas con enfermedad de Raynaud, un enfoque conservador sin medicamentos es suficiente para controlar los ataques. Para las personas con ataques más intensos, pueden agregarse medicamentos. No hay ningún medicamento aprobado específicamente para el tratamiento de la enfermedad de Raynaud. Sin embargo, muchos medicamentos aprobados para la presión arterial alta o las cardiopatías coronarias se utilizan para tratar la enfermedad de Raynaud. Los más populares son:

• Bloqueadores de los canales de calcio, como la nifedipina, la amlodipina y la felodipina, que también pueden ayudar a sanar las úlceras cutáneas de los dedos.
• Los bloqueadores de los receptores alfa, que abren los vasos sanguíneos, pueden ser de ayuda.
• Pueden recetarse vasodilatadores no específicos (medicamentos que relajan los vasos sanguíneos) para usarlos en los dedos para ayudar a curar las úlceras cutáneas.

 En casos graves que no responden a otro tratamiento y pueden dañar el tejido, es posible que el médico recomiende una cirugía. Los procedimientos quirúrgicos incluyen cortar los nervios que controlan el estrechamiento de los vasos sanguíneos o realizar una cirugía para ensanchar los vasos sanguíneos.

Cuidado personal con la enfermedad de Raynaud

Hay medidas que puede tomar para reducir las molestias de la enfermedad de Raynaud, en especial si tiene el tipo primario. Para evitar los ataques o acortar su duración, pruebe estos consejos:

• Manténgase seco. Al enfriarse, el sudor en la piel puede desencadenar un ataque. Use calcetines, guantes, calzones largos y ropa de ejercicio que estén fabricados con telas que eliminen la humedad de la piel. Asegúrese de que la piel y el cabello estén secos antes de salir del gimnasio.
• Controle la temperatura de las manos. Evite los cambios de temperatura extremos. Caliente sus manos o pies con agua tibia (no caliente). Mantenga una temperatura cálida en su oficina o su entorno y tome descansos frecuentes para frotarse las manos.
• Reduzca el estrés. En algunas personas con enfermedad de Raynaud, la ansiedad y el estrés (sin ninguna disminución de la temperatura) pueden provocar un ataque. La meditación, el yoga y la respiración profunda son excelentes técnicas de relajación. La terapia conductual cognitiva, el tai chi y el ejercicio aeróbico son excelentes maneras de reducir la tensión.
• Dejar de fumar. Fumar estrecha los vasos sanguíneos y hace que la enfermedad de Raynaud empeore.