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Dolor de mandíbula en adultos con artritis

Diferentes tipos de artritis pueden afectar cualquier articulación, incluida la articulación temporomandibular.

Por Linda Rath | 5 de agosto de 2022

El dolor de mandíbula puede deberse a muchas causas diferentes, incluida la enfermedad articular degenerativa o autoinmune. La artrosis (OA) es el tipo más común de artritis que afecta a la articulación temporomandibular (ATM), la mandíbula, pero la artritis reumatoide (AR), la artritis psoriásica, la artritis juvenil (JA) y el lupus también están asociados con el dolor de la ATM en adultos. Las personas que tienen artritis en la mandíbula también pueden tener el mismo tipo de artritis en otras articulaciones. 

Conceptos básicos de la ATM

No es difícil entender por qué la artritis ataca la mandíbula. La ATM es la articulación más utilizada y compleja de su cuerpo, mucho más que las caderas, las rodillas o incluso las manos. Tiene dos ATM, una delante de cada oído. Conectan los huesos de la mandíbula inferior con los huesos temporales que se encuentran al costado del cráneo. Las articulaciones tienen un movimiento de bisagra y deslizamiento, lo que le permite abrir la boca, hablar, comer y besar. Al igual que otras articulaciones, tienen tejido blando que amortigua los golpes.

Síntomas

Aunque popularmente se la conoce como ATM, el dolor de mandíbula no es una enfermedad única; es un grupo de más de 30 trastornos llamados trastornos temporomandibulares o DTM. Los síntomas principales incluyen:
  • Dolor en las articulaciones y los músculos de la mandíbula, similar a un dolor de muela
  • Movimiento limitado de la mandíbula, que puede dificultar los actos de comer, reír y tragar
  • Dolor de cuello y hombro
  • Dolores de cabeza crónicos
  • Dolor, presión o zumbido en los oídos
  • Mareo
Es posible que tenga algunos de estos síntomas todo el tiempo o que aparezcan y desaparezcan. Algunas personas solo los notan durante los brotes. También puede notar un rechinamiento o un chasquido ocasional en la mandíbula. Esto puede ser un síntoma de DTM, pero por lo general no es motivo de preocupación y, a menudo, desaparece. 

Nada menos que el 85% de las personas con DTM tienen otros problemas de salud, incluidos dolores de cabeza, dolor de espalda y fibromialgia. Al igual que la DTM, estas enfermedades "invisibles" no siempre son tomadas en serio por amigos y familiares o por la comunidad médica. 

Causas

Los médicos alguna vez pensaron que la causa de las DTM eran el mal alineamiento de los dientes o el mal posicionamiento de la mandíbula.  Ahora se sabe que el mal alineamiento de los dientes (maloclusión) rara vez causa dolor en la mandíbula. En cambio, se cree que las DTM son trastornos complejos en los que juegan un papel importante los factores físicos, emocionales, ambientales y genéticos. Por ejemplo, el estrés, el traumatismo o el dolor crónico pueden hacer que alguien apriete la mandíbula o rechine los dientes, lo que desgasta el cartílago en las articulaciones de la mandíbula y prepara el escenario para la artritis. 

Los investigadores también están examinando el microbioma oral, la vasta comunidad de microbios que residen en la boca, incluidas bacterias, virus y hongos. La mayoría son graves para la salud y algunos pueden ser peligrosos, como los que causan la enfermedad periodontal. Muchos estudios han demostrado que un desequilibrio en estos microbios aumenta en gran medida la posibilidad de artritis reumatoide.  También existe una conexión probable entre las bacterias orales y las DTM.

Otras causas de dolor facial incluyen defectos congénitos de la mandíbula; mala mecánica articular; traumatismo causado por un golpe o accidente automovilístico; menopausia, cuando los niveles bajos de estrógeno pueden causar pérdida ósea; y depresión, ansiedad e hipersensibilidad al dolor. A veces, las causas nunca se encuentran o pueden superponerse.

Diagnóstico

Su dentista puede ser la primera persona con la que hable sobre el dolor de la ATM, pero también debe intervenir un reumatólogo si tiene artritis en otras articulaciones. Para un diagnóstico preciso, su médico le realizará un examen físico completo, tomará un historial médico completo y posiblemente recomendará pruebas de imagen como radiografías o resonancias magnéticas para detectar la pérdida de cartílago o el daño en el tejido que amortigua la articulación. Sin embargo, para muchas personas, las pruebas costosas no son necesarias. 

Tratamiento

Muchas DTM no necesitan tratamiento y, a menudo, desaparecen solas o con remedios caseros simples. La gran mayoría de las personas no necesitan procedimientos invasivos. Algunos pacientes con artritis pueden necesitar cirugía para extraer fragmentos óseos sueltos o reconstruir la mandíbula. Sin embargo, con la mayoría de las cirugías de mandíbula, no hay garantía de que el problema no regrese. Muchas veces, su médico podría recomendar lo siguiente:
  • Fisioterapia para fortalecer los músculos que están alrededor de la mandíbula y mejorar la postura de la cabeza y el cuello
  • Un protector bucal por la noche para ayudar a prevenir la mandíbula apretada
  • Apoyo psicológico para ayudar a identificar los factores que podrían contribuir al dolor, como rechinar los dientes y morderse las uñas.
La última investigación muestra que para las personas con OA, las inyecciones de corticoesteroide, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas (PRP) en las articulaciones temporomandibulares no tienen ningún beneficio.  En un análisis, el placebo realmente superó a las inyecciones de corticoesteroide. 

Qué puede hacer

Uno de los tratamientos más simples y efectivos es descansar la mandíbula. Aquí le contamos cómo hacerlo:
  • Coma alimentos blandos como sopas, avena y verduras y pescado ligeramente cocidos.
  • Aplique hielo o calor húmedo en la mandíbula
  • Evite movimientos exagerados de la mandíbula como bostezos profundos y mascar chicle.
  • Pruebe técnicas de relajación y manejo del estrés.