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Dolor de espalda

Las lesiones o la artritis pueden causarle dolor de espalda. 

El dolor de espalda es un problema de salud habitual en los Estados Unidos. Puede presentarse a cualquier edad, tanto en hombres como en mujeres. Por lo general, el dolor de espalda comienza después de una lesión o de un problema estructural. Los problemas con los discos que amortiguan la columna vertebral y los varios tipos de artritis son otras causas del dolor de espalda. Descifrar la causa del dolor de espalda y tratarlo correctamente resultan fundamentales para restablecer la función. 


Causas

Artritis
El dolor de espalda puede ser causado por varias formas de artritis, como: 

Lesiones
La mayor parte de los dolores de espalda se deben a lesiones en los músculos, los tendones o los ligamentos que brindan soporte a la columna vertebral. Por lo general, se trata de problemas a corto plazo, pero en algunas ocasiones, estas lesiones pueden provocar artritis. 

  • Esguinces o luxaciones. Cuando una persona practica deportes, hace tareas de jardinería o incluso estornuda, los músculos de la espalda pueden sufrir tirones (esguinces) o los ligamentos pueden distenderse o desgarrarse (luxaciones). El dolor que produce un esguince o una luxación puede ser grave y localizarse en un punto o provocar molestias en toda la zona.
  • Espasmos. Los músculos sobreexigidos pueden sufrir espasmos, lo que genera calambres dolorosos y dificultades en el movimiento. Los espasmos son una forma que tiene el cuerpo para protegerse. Cuando los músculos tienen un espasmo, se vuelven rígidos y dolorosos, para evitar mayores daños.
  • Roturas o hernias de disco. Cuando los discos que amortiguan los huesos de la columna vertebral se debilitan, la cubierta externa rígida puede romperse por la mitad. Esto ocasiona una protuberancia en la parte central esponjosa, provocando presión e irritación sobre los nervios cercanos.
  • Fracturas vertebrales. Los huesos de la columna pueden romperse debido a un traumatismo. No obstante, las fracturas suelen ser el resultado de un proceso de osteoporosis, que debilita las vértebras y las vuelve quebradizas. Este tipo de fracturas se conocen como "fracturas por compresión".

Otras causas
El dolor de espalda es muy común, y tiene muchas otras causas posibles, como:

  • Nervios pinzados. Nervios que resultan pinzados y el dolor se irradia desde la columna hacia el resto del cuerpo (como el ciático).
  • Uso excesivo o inactividad. La actividad extenuante puede provocar molestias musculares. Quedarse recostado en la cama o estar sentado quieto puede provocar rigidez en los músculos y en las articulaciones.
  • Obesidad: Tener sobrepeso genera mayor tensión en los músculos de la espalda y el estómago. 
  • Mala postura. No sentarse o pararse derecho hace que el cuerpo pierda el equilibrio y provoca dolor de espalda; o bien, lo empeora. 
  • Estrés. El estrés psicológico puede generar rigidez en los músculos de la espalda y el cuello. 
  • Cálculos o infecciones renales. Los riñones se encuentran cerca de la parte inferior de la espalda, por lo cual los problemas renales pueden sentirse como el dolor de espalda. 
  • Embarazo. El aumento de peso puede tensionar la espalda y estirar los músculos que sostienen la columna vertebral.
  • Endometriosis. Esta afección (en la cual el tejido que recubre el útero crece por fuera de este) provoca dolor en el abdomen y en la espalda.
  • Tumores. En casos poco habituales, los tumores (ya sean cancerosos o no cancerosos) pueden efectar la espalda, provocando dolor.
  • Escoliosis. Una curvatura de la columna vertebral puede provocar desequilibrio muscular y dolor. 

Síntomas

El dolor en la espalda puede ser específico de la posición o constante. Puede provocarle una sensación de dolor, ardor o molestia. El hecho de que pueda indicarle al médico dónde le duele y cómo es el dolor ayudará a que obtenga un diagnóstico. 

Si tiene una caída o una lesión grave, llame al médico. Si el dolor en la espalda está acompañado por cualquiera de los siguientes síntomas, haga una cita para ver a un médico de inmediato:

  • Dolor que no mejora cuando se recuesta sobre la espalda.
  • Debilidad, dolor o entumecimiento en una de las piernas o en las dos.
  • Fiebre o pérdida de peso involuntaria.
  • Dolor al orinar o dificultad para hacerlo.

Diagnóstico

Un médico de atención primaria puede evaluar y tratar la mayoría de los casos de dolor de espalda. Algunas causas más complicadas del dolor de espaldas exigirán la derivación a un especialista.

Se utilizarán sus antecedentes de salud, un examen físico y posiblemente varias pruebas de diagnóstico para realizar un diagnóstico adecuado y descartar algunas causas posibles del dolor.

Algunas de las pruebas que podría solicitarle el médico incluyen:

  • Análisis de sangre. Determinadas pruebas genéticas y de marcadores sanguíneos pueden ayudar a diagnosticar las formas de artritis inflamatoria. 
  • Evaluación de los nervios. El médico le pasa por la piel un dispositivo que se denomina "molinete" para comprobar si hay zonas con sensibilidad anómala o insensibilidad total.
  • Pruebas musculares. El médico controla la fortaleza de los diferentes grupos musculares para detectar posibles problemas en los nervios.
  • Prueba de elongación del nervio ciático. El médico determina si el estiramiento del nervio ciátivo le causa dolor, lo que sugiere un posible problema en la raíz del nervio.
  • Radiografías. En la mayoría de los casos de dolor de espalda simple, no es necesario tomar radiografías. Estas resultan más útiles si hay sospecha de artritis, infección o tumor.
  • TC, IRM y escaneos óseos. La tomografía computada (TC), las resonancias magnéticas (IRM) y los escaneos óseos, por lo general, no son necesarios, pero pueden ser útiles para determinar la causa del dolor de espalda crónico. 
  • Mielograma. En un mielograma, se inyecta una tintura especial en el canal espinal para luego tomar radiografías. 
  • Electromiografía. Esta prueba de los nervios determina si la actividad eléctrica de los nervios ha sido alterada a causa de los problemas en la espalda.

Tratamiento

En la mayor parte de los casos de dolor de espalda, todo lo que se necesita es autocuidado y medicamentos de venta libre (OTC). Si la causa de su dolor de espalda es la artritis, su plan de tratamiento dependerá del tipo de artritis específico que tenga. 

Obtenga más información sobre los medicamentos utilizados para tratar el dolor de espalda en la guía de medicamentos para la artritis. 
 

Medicamentos

  •  Los analgésicos son medicamentos que alivian el dolor, pero no la inflamación. El analgésico de venta libre más común es el paracetamol. Los analgésicos tópicos (cremas, geles, parches, pomadas o aerosoles) pueden contener otros ingredientes para ayudar a alivar el dolor, por ejemplo
  • Salicilatos, como la aspirina, que inhiben el dolor y la inflamación al estimular el flujo sanguíneo.
  • Contrairritantes (como mentol, aceite de eucaliptus o alcanfor), que pueden provocar sensaciones de frío o calor que distraen la atención del dolor real.
  • Capsaicina, que es un ingrediente popular en muchos productos tópicos y puede reducir las señales de dolor que se envían al cerebro.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID) , como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno, que ayudan a reducir la inflamación y alivian el dolor. En caso de que fuera necesario, el médico puede recetarle un NSAID más fuerte. 
  • Se considerará el uso de otras opciones de medicamentos si la atención estándar no le alivia el dolor. Estas opciones pueden incluir corticoesteroides, opioides, relajantes musculares, antidepresivos (que reducen el dolor), anticonvulsivos (que se usan para el dolor provocado por los nervios), etc.
  • Productos biológicos: si la artritis inflamatoria le provoca dolor de espalda, puede utilizar productos biológicos, como Humira.

Terapia con las manos

Los tratamientos que incluyen fisioterapia, terapia ocupacional, manipulación osteopática, terapia de masajes, acupuntura y manipulación quiropráctica pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda y recuperar la función. Este tipo de terapeutas realizan tratamientos con las manos para relajar los músculos, mejorar la alineación y aliviar el dolor. También diseñan programas para mejorar la postura, los patrones de movimiento y la fuerza muscular.

Cirugía

Por lo general, la cirugía no se recomienda para aliviar el dolor de espalda. No obstante, las personas que tienen problemas de ciática, estenosis espinal o tumores dentro del canal espinal, requieren cirugía para aliviar la presión sobre la médula espinal o los nervios. 
Mantener una buena postura, usar terapias naturales y alternativas, hacer ejercicio, bajar de peso y aliviar el estrés son diferentes formas de reducir la presión en la espalda.

Postura

 Mantener una buena postura puede ayudar a reducir el estrés y aliviar las molestias en la espalda. Haga los ejercicios y siga las sugerencias que le indique su terapeuta físico u ocupacional. Practique la buena postura cuando esté sentado o de pie, cuando levante objetos o cuando duerma.
 

Terapia de frío y calor

Los primeros dos días después de la lesión, aplíquese frío sobre la espalda cuando tenga dolor agudo o grave. Después de hacer ejercicio o fisioterapia, puede usar hielo para aliviar las molestias musculares. Pase a usar calor 48 horas después de la lesión para relajar los músculos y aliviar las zonas doloridas. Pruebe las duchas o los baños calientes, las compresas tibias, las botellas con agua caliente, los vendajes calientes, las almohadillas calientes o la terapia con agua caliente. Si tiene artritis, calentar los músculos antes puede facilitarle la realización de los ejercicios para la espalda. 
 

Ejercicio

Realice los ejercicios de estiramiento y flexibilidad que le haya indicado su fisioterapeuta. También es seguro que pruebe programas de práctica de yoga y tai chi; los ejercicios deberán modificarse según resulte necesario.  
 

Pérdida de peso

El exceso de peso puede empeorar el dolor de espalda. Perder peso puede reducir el dolor de espalda y mejorar su salud en general. La mejor forma de perder peso es mediante una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio con regularidad. 

Alivio del estrés

El estrés de la vida diaria puede provocar tensión en los hombros y los músculos de la espalda, lo que empeora el dolor. Aliviar el estrés puede ayudar a relajar esos músculos.
•    Sumérjase en un baño caliente, use una bañera de hidromasajes o asista a un spa.
•    Elija un hobby.
•    Practique un ejercicio terapéutico como el yoga o el tai chi, una vez que cuente con la autorización de su médico.
•    Planifique actividades divertidas y relajantes con sus familiares y amigos.
•    Aprenda a aceptar lo que no puede cambiar, en lugar de sentir frustración de forma constante.
•    Considere buscar ayuda profesional para los problemas que no puede manejar por sí mismo.
 

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