Fibromialgia 

La fibromialgia causa dolor en todo el cuerpo y un cansancio extremo. Es posible que se la confunda con la artritis porque puede causar dolor en las articulaciones, los músculos y los tejidos blandos. Pero los médicos consideran que la fibromialgia es un trastorno caracterizado por el dolor. No supone un riesgo de muerte, pero los síntomas pueden afectar muchos aspectos de la vida diaria, como el sueño y la memoria. Las personas con fibromialgia tienen un 20% más de probabilidades de tener depresión o ansiedad crónica. Por eso es importante usar terapias complementarias y buscar ayuda profesional para controlar los síntomas emocionales.   

Las personas con artritis reumatoide, lupus u otras enfermedades autoinmunes tienen más probabilidades de desarrollar fibromialgia, que no es una enfermedad autoinmune. Los síntomas suelen aparecer entre los 30 y los 55 años. Si bien la fibromialgia es más común en los adultos, los niños (en especial las niñas adolescentes) pueden desarrollar fibromialgia. 
 

Causas

La causa de la fibromialgia no está clara. Los investigadores creen que las personas con determinados genes son afectadas por un desencadenante (como el estrés físico o emocional o una enfermedad). Entonces, las señales de dolor enviadas a través del sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) de estas personas se intensifican demasiado, lo cual recibe el nombre de dolor centralizado o amplificación central. Por eso las personas con fibromialgia reaccionan más fuerte a la presión, el calor, el sonido o la luz que las personas que no tienen esta enfermedad.

Síntomas

Imagine tener una gripe muy fuerte con cansancio extremo, dolor en todo el cuerpo y aturdimiento. Así es como las personas con fibromialgia describen la enfermedad.

Dolor y sensibilidad

El dolor puede comenzar en un área, como el cuello y los hombros, y propagarse a otras áreas con el tiempo. El dolor afecta ambos lados del cuerpo, arriba y abajo de la cintura. Puede ser leve o intenso. La sensibilidad al tacto es otra característica distintiva del dolor causado por la fibromialgia. El American College of Rheumatology identificó 18 "puntos sensibles" (9 pares) en el cuerpo, que pueden ser muy sensibles al tacto para las personas con fibromialgia.  

El dolor se describe como un dolor urente, sordo, punzante o pulsátil, hormigueo, molestia muscular o entumecimiento (pérdida de la sensibilidad). Puede cambiar según el momento del día, el nivel de actividad, las condiciones climáticas (en especial cuando está frío o húmedo), los patrones de sueño y el estrés. Si bien el dolor puede aparecer y desaparecer, algunas personas informan que siempre tienen algo de dolor.

Fatiga y problemas para dormir

Los problemas para dormir varían de una persona a otra. A algunas personas les cuesta dormirse o se despiertan seguido durante la noche. Otras se levantan con la sensación de no haber descansado, incluso después de dormir toda la noche. Las investigaciones indican que dormir mal puede empeorar el dolor. Estos síntomas pueden hacer que las personas confundan la fibromialgia con otra enfermedad llamada síndrome de fatiga crónica (SFC).

Algunas personas con fibromialgia tienen poca energía y se sienten cansadas todo el tiempo. La fatiga puede ser severa y generar un problema mayor que el dolor.

Memoria y problemas para pensar

Se suele usar el término "fibroniebla" para describir la dificultad para prestar atención o realizar tareas mentales simples y el hecho de olvidarse de las cosas o no poder pensar con claridad. 

Estos problemas pueden aparecer y desaparecer, y ocurren más seguido cuando la persona está muy estresada o fatigada. Las personas con fibromialgia pueden tener dificultades para aprender, comprender y recordar.

Haga un seguimiento de sus síntomas de fibromialgia con este registro de dolor.
 

Efectos en la salud

La fibromialgia suele presentarse junto con otros problemas de salud. No está claro si una cosa causa la otra. Estos problemas de salud relacionados incluyen:

Piernas inquietas. Esta enfermedad provoca sensaciones incómodas en las piernas y la necesidad de moverlas seguido. Es más común en las personas con fibromialgia y puede estar relacionada con los problemas para dormir.

Depresión: Vivir con dolor generalizado y cansancio puede ser muy estresante. Esto puede provocar que algunas personas con fibromialgia desarrollen ansiedad crónica o depresión. A su vez, la ansiedad y la depresión pueden empeorar el dolor y la fatiga.

Dolores de cabeza. Las personas con fibromialgia pueden tener dolores de cabeza por tensión, migrañas y dolor de mandíbula o rostro. 

Problemas estomacales e intestinales. Las personas con fibromialgia tienen un mayor riesgo de desarrollar síndrome de intestino irritable que las personas que no tienen esta enfermedad. Son más propensas a experimentar distensión abdominal, sentir calambres y dolor estomacal, o tener episodios de estreñimiento y diarrea.

Vejiga hiperactiva. Algunas personas pueden sentir la necesidad de orinar más seguido de lo necesario. 

Endometriosis. Las personas con fibromialgia tienen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad, que se produce cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de este. Esto puede provocar dolor y ciclos menstruales irregulares. 

Diagnóstico

La fibromialgia no puede diagnosticarse con análisis de laboratorio. Un diagnóstico preciso de fibromialgia se basa en la historia clínica, un examen físico y detalles sobre los síntomas, lo cual incluye:

• Puntaje del índice de dolor generalizado (IDG): El IDG detalla 19 áreas del cuerpo donde es habitual que las personas con fibromialgia tengan dolor y sensibilidad. 
• Puntaje de intensidad de los síntomas, que se basa en puntuar estas áreas con una escala del 0 al 3: 
  • Fatiga 
  • Patrones de sueño.
  • Problemas relacionados con la memoria, el pensamiento, la concentración y la resolución de problemas.
  • Síntomas físicos, como dolor de cabeza, debilidad, mareos, entumecimiento/hormigueo, problemas intestinales y pérdida del cabello. 

Estos síntomas deben estar presentes durante al menos tres meses. Es posible que el médico indique análisis de sangre y radiografías para descartar otras enfermedades que causan dolor crónico y fatiga. 

Tratamiento

No existe una cura para la fibromialgia. La meta es combatir diferentes síntomas (dolor, fatiga, dificultades para dormir, problemas emocionales) al mismo tiempo. Las opciones de tratamiento para la fibromialgia ayudan a reducir el dolor, el estrés y la fatiga, tratan la depresión, mejoran el sueño y ayudan a las personas a saber cuáles son los desencadenantes de sus síntomas y cómo controlarlos. En algunos casos, la fibromialgia puede requerir un equipo de atención médica, que puede incluir un médico de atención primaria, un reumatólogo, un fisioterapeuta y un profesional de la salud mental.

Medicamentos
Hay tres medicamentos aprobados específicamente para tratar la fibromialgia. La duloxetina (Cymbalta) y el milnaciprán (Savella) cambian los niveles de determinadas sustancias químicas del cerebro que ayudan a controlar el dolor. La pregabalina (Lyrica) actúa sobre sustancias químicas del cerebro que influyen en la intensidad del dolor que padece.

Pueden usarse otros medicamentos para tratar el dolor, el sueño y el estado de ánimo. Entre ellos se incluyen los antiinflamatorios, antidepresivos y medicamentos para dormir.

Terapia conductual cognitiva
Se ha demostrado que esta terapia es eficaz para el control de los síntomas de fibromialgia. Con la ayuda de un profesional de la salud mental capacitado, una persona aprende a cambiar las conductas y los patrones de pensamiento negativos para aliviar el dolor, promover un mejor sueño y mejorar el desempeño. 

Técnicas de relajación
Estas técnicas se concentran en la respiración profunda y la relajación muscular para aliviar el dolor y el estrés. La masoterapia también puede promover la relajación y el alivio del dolor.

Conciencia plena/meditación
Estas prácticas pueden realizarse solo o en grupos dirigidos por un profesional certificado. Incluyen concentrar la atención en las sensaciones físicas (escaneo coporal), cantos/mantras, caminata reflexiva o visualización.

Ejercicio
El movimiento puede actuar como un medicamento. Hacer un ejercicio moderado algunos días a la semana puede ayudar a reducir el dolor, mejorar el sueño y el desempeño cotidiano, aumentar la energía y mejorar el estado de ánimo. No deje de consultar a su médico antes de iniciar un programa de ejercicios.

Autocuidados

Practicar estos hábitos puede ayudar a mejorar los síntomas de fibromialgia.

Duerma bien
Fije un horario regular para acostarse y levantarse, y mantenga su habitación fresca, oscura y en silencio a la hora de domir. No beba café, té ni resfrescos que contengan cafeína por la noche o incluso por la tarde si es sensible a la cafeína. Algunos alimentos como el chocolate tienen un poco de cafeína. No haga ejercicio demasiado cerca del horario de acostarse (al menos tres horas antes).

Reduzca el estrés
Busque maneras de reducir o evitar el estrés participando en un grupo de apoyo, escuchando música, compartiendo sus sentimientos con amigos y familiares, y disfrutando de pasatiempos. 

Elija un estilo de vida saludable 
Comer alimentos saludables, hacer ejercicio regularmente, beber con moderación y no fumar puede ayudar a promover una buena salud general.