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Tratamientos para la fibromialgia

Los medicamentos, los cambios en el estilo de vida y otras medidas pueden ayudar a controlar los síntomas de esta enfermedad que provoca dolor generalizado.

Por Mary Anne Dunkin | 27 de junio de 2022

El control de la fibromialgia requiere un enfoque multidisciplinario que debe comenzar por la educación, la actividad física y la psicoterapia. Si estas medidas por sí solas no proporcionan suficiente alivio, se pueden recetar medicamentos para ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas. Usted debe trabajar en estrecha colaboración con su médico y equipo de atención médica para crear un plan de tratamiento que funcione bien para usted. La meta del tratamiento para la fibromialgia es:

  • Reducir el dolor y la rigidez.
  • Aliviar la fatiga y la debilidad.
  • Mejorar la función y ayudarlo a continuar con sus actividades diarias normales.

Medicamentos

Tres medicamentos, la duloxetina (Cymbalta), el milnaciprán (Savella) y la pregabalina (Lyrica), están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) específicamente para tratar la fibromialgia; sin embargo, muchos otros se utilizan comúnmente en su tratamiento. Muchos medicamentos recetados para la fibromialgia alteran las sustancias químicas del cerebro y/o bloquean las células nerviosas hiperactivas, lo que reduce el "volumen del dolor" en el sistema nervioso central. Es probable que su plan de tratamiento incluya algunos de los siguientes:

  • NSAID. Si bien los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) no son sumamente eficaces para el dolor causado por la fibromialgia, pueden proporcionar alivio a las personas con dolor leve. Dos NSAID, el ibuprofeno (Motrin, Advil) y el naproxeno (Aleve), están disponibles como medicamentos de venta libre (OTC). Hay una decena de otros que están disponibles en dosis más altas con receta.
  • Analgésicos. El paracetamol de venta libre reduce el dolor en algunas personas. Los analgésicos opioides no se recomiendan e, incluso, podrían aumentar el dolor.
  • Compuestos tricíclicos. Dos compuestos tricíclicos, el clorhidrato de amitriptilina (Amrix, Fexmid), un antidepresivo, y la ciclobenzaprina, un relajante muscular, alivian la depresión y el dolor nervioso.
  • Antidepresivos. Además de la amitriptilina, pueden recetarse dos clases de antidepresivos -inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN)- para aliviar el dolor y los síntomas mentales y emocionales de la fibromialgia. Los ISRS incluyen la fluoxetina (Prozac), la paroxetina (Brisdelle, Paxil) y la sertralina (Zoloft). Los IRSN incluyen la duloxetina (Cymbalta), el milnaciprán (Savella) y la venlafaxina (Effexor XR).
  • Gabapentinoides (anticonvulsivos). Los medicamentos anticonvulsivos o antiepilépticos utilizados para tratar la fibromialgia incluyen la gabapentina (Horizant, Neurontin) y la pregabalina (Lyrica).
  • Medicamentos para dormir. El zolpidem (Ambien, Edluar, Intermezzo) puede recetarse para promover el sueño profundo y reparador en personas que tienen problemas para dormir relacionados con la fibromialgia.

Dado que cada medicamento conlleva riesgos y posibles efectos colaterales, es importante que hable con su médico sobre los riesgos de sus medicamentos y sobre qué hacer si experimenta efectos colaterales.

Fisioterapia y ejercicio

La actividad física podría parecer casi imposible, pero se ha comprobado que es una de las mejores cosas que puede hacer para aliviar los síntomas de la fibromialgia y aumentar su nivel de energía. ​​​​​​​Para evitar sobrecargar los músculos doloridos, comience lentamente. Las actividades aeróbicas de bajo impacto, como caminar, nadar o andar en bicicleta fija, son buenas para comenzar.

Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para reducir el dolor y la rigidez, fortalecer los músculos, aumentar la resistencia y mejorar la flexibilidad para ayudarlo a sentirse y funcionar mejor.   

Asesoramiento y terapias psicológicas

Sentirse triste, preocupado o ansioso son reacciones comunes al tener una enfermedad crónica que provoca dolor. Pero también hay evidencia de que la angustia emocional puede empeorar o, incluso, preceder a otros síntomas de fibromialgia. La psicoterapia puede ser una parte importante de su tratamiento.

Las investigaciones han demostrado que al menos una forma de psicoterapia -la terapia conductual cognitiva (TCC)- puede ser eficaz para mejorar los síntomas de la fibromialgia, sobre todo si se tiene ansiedad y depresión. La TCC es una terapia de conversación a corto plazo diseñada para ayudarlo a cambiar su forma de pensar y responder a situaciones y estímulos La TCC se ha diseñado para ayudar a modificar pensamientos, patrones y actividades que provocan angustia emocional y dolor físico. También puede ayudarlo a marcar el ritmo de las actividades para reducir la fatiga o promover la autoeficacia, es decir, creer en su capacidad para controlar o modificar su enfermedad. Las investigaciones sobre la fibromialgia demuestran que los niveles más altos de autoeficacia se asocian a niveles más bajos de dolor y depresión y a mejores resultados.

Vivir con fibromialgia

Junto con el ejercicio, la terapia y los medicamentos, hay muchas cosas que puede hacer por su cuenta para hacerse cargo de su salud y sentirse mejor en general.

  • Sea proactivo
  • Deje de fumar. Las investigaciones han demostrado que, en los pacientes con fibromialgia, el tabaquismo es un factor de riesgo de disfunción cognitiva, que se suma a sus otras amenazas para la salud. Además, los fumadores con fibromialgia tienen más probabilidades de referir síntomas de fibromialgia más graves, más problemas para dormir y mayor ansiedad en comparación con quienes no fuman.
  • Adopte una dieta saludable. No hay una dieta específica para la fibromialgia. Sin embargo, algunas personas dicen que determinados alimentos mejoran o empeoran los síntomas. La mejor dieta es una rica en vegetales, frutas, pescado y grasas saludables como el aceite de oliva. Si le interesa cambiar su dieta para la fibromialgia, primero hable con su médico o un dietista para asegurarse de obtener los nutrientes adecuados.
  • Utilice dispositivos de autoayuda. Si el dolor, la rigidez y la fatiga limitan su capacidad para hacer todas las tareas, los dispositivos de autoayuda pueden facilitar sus tareas cotidianas. Un terapeuta ocupacional puede proporcionar orientación individualizada y dispositivos de asistencia para ayudarlo a realizar las tareas con menos estrés y dolor.
  • Comuníquese con sus seres queridos. Los síntomas de fibromialgia pueden afectar las actividades diarias, y las relaciones. Pide ayuda cuando la necesite y avise a las personas en su vida cuando no sea capaz de hacer las actividades que solía hacer. Lo mismo ocurre con el sexo. Hablar de sus necesidades con su pareja y encontrar modificaciones le ayudará a superar casi cualquier dificultad.
  • Haga adaptaciones en el lugar de trabajo. La mayoría de las personas con fibromialgia pueden continuar con un programa de trabajo activo y productivo. Pero si el dolor, la rigidez y la fatiga limitan su capacidad para hacer determinadas tareas, simples modificaciones en esas tareas, su programa o su lugar de trabajo pueden ayudar. Las siguientes son algunas sugerencias:
    • Evite levantar objetos, agacharse y permanecer encogido o curvado.
    • Eleve el monitor de su computadora al nivel de sus ojos para que su postura sea buena.
    • Cambie de posición con frecuencia y póngase de pie y dé una vuelta al menos cada hora.
    • Use un almohadón cuando esté sentado para ayudar a apoyar la espalda.
    • Organícese para tomar breves períodos de descanso a lo largo del día.

Alivie el dolor y la fatiga

Junto con el ejercicio y los medicamentos, pruebe estos métodos para aliviar el dolor, la fatiga y la ansiedad.

  • El ritmo de las actividades. Alivie sus horarios y pida ayuda cuando lo necesite. Haga pausas durante el día para ahorrar energía y proteger las articulaciones.
  • Tratamientos con frío y calor. En algunas personas, una ducha o un baño caliente o las compresas calientes relajan los músculos y alivian el dolor. En otras, el frío adormece las áreas dolorosas, lo que brinda un alivio temporal del dolor. Haga la prueba para saber qué funciona mejor para usted.
  • Técnicas de relajación. Relaje los músculos y desacelere los pensamientos. Pruebe con la respiración profunda, las imágenes guiadas y la visualización.
  • Masaje. El masaje puede ayudar a reducir el dolor, mejorar el funcionamiento de las articulaciones y aliviar el estrés y la ansiedad.
  • Acupuntura.  Esta práctica ancestral, que consiste en insertar agujas finas en puntos especiales del cuerpo, puede ayudar a aliviar el dolor.  

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