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Galette rústica de manzana y arándanos

Cuide sus articulaciones con esta galette rústica fácil de hacer que combina manzanas y arándanos ricos en antioxidantes. 

30 min.

Alrededor de 30 minutos de preparación

271 cal.

 271 calorías por porción*

6 porciones

Rinde aproximadamente 6 porciones

Descripción general

Esta galette rústica, en realidad, es una especie de tarta de manzanas y arándanos abierta, y requiere la mitad de tiempo y esfuerzo que una tarta entera y los resultados son igual de satisfactorios. No se necesita pellizcar o pelar cuidadosamente y la masa se hace en una procesadora de alimentos, por lo que es más cómodo para las articulaciones que preparar la tarta tradicional. ¡Pruébelo con una cucharada de yogur griego!

Para preparar esta receta, necesitará una procesadora de alimentos, un bol para mezclar, un rodillo de amasar, papel de repostería y una bandeja para hornear. 

Información nutricional (por porción)*: grasa total (10.8 g); carbohidratos (42 g); sodio (35 mg); azúcar (18 g); fibra (4 g); colesterol (20 mg); proteína (4 g)

 

Ingredientes

Para la masa:
3/4 taza de harina común
1/2 taza de harina de trigo integral de repostería
Una pizca de sal
1 barra (1/2 taza) de mantequilla sin sal fría, cortada en 16 trozos
4 a 5 cdas. de agua helada

Para el relleno:
2 manzanas ácidas medianas, sin carozo, cortadas en trozos de 1/2 pulgada
1 taza de arándanos (pueden ser congelados)
1/3 taza de azúcar más 1 cda. para espolvorear
1 cda. de harina común
1/2 cdta. de canela molida

Preparación

En el bol de la procesadora con el accesorio de cuchilla, colocar las harinas y la sal, y pulsar varias veces para mezclar. 

Cortar la mantequilla y agregarla a la harina. Luego, pulsar unas 20 veces hasta que la mantequilla tenga el tamaño de unos guisantes pequeños. 

Agregar agua a través de la parte superior de la máquina, una cucharada por vez, e ir pulsando hasta que la masa comience a despegarse de las paredes del bol. (La masa está suficientemente húmeda cuando se junta al presionar un poco entre los dedos).

Verter la masa en un papel de repostería cuadrado o papel encerado de 1 pies, y moldear en un círculo de aproximadamente 6 pulgadas. Doblar el papel sobre la masa y dejar enfriar alrededor de 45 minutos.

Mientras tanto, prepare el relleno: mezclar en un bol todos los ingredientes del relleno (reservar 1 cucharada de azúcar para espolvorear) hasta que se integren bien.

Precalentar el horno a 375 grados. Forrar la bandeja con papel de repostería y reservar. Colocar unas cucharadas de agua en un bol pequeño y reservar.

Sacar la masa del envoltorio y estirarla sobre la superficie enharinada con el rodillo de amasar, también enharinado, hasta formar una corteza redonda de aproximadamente 13 pulgadas. (Es probable que tenga que esperar unos minutos hasta que la masa esté lo suficientemente suave como para extenderla. Y no se preocupe, lo lindo de la galette es que no importa que sea perfectamente redonda). 

Colocar la masa en la bandeja para horno ya preparada y verter la fruta en el centro. Aplanar un poco y dejar un borde de unas 2 pulgadas en los extremos.

Trabajando en una dirección, doblar un extremo de la masa, 3 o 4 pulgadas, hacia arriba y sobre la fruta. Doblar el otro extremo para que las dos partes de la masa se superpongan un poco. Sumergir dos dedos en el agua y pasarlos entre las dos capas de masa para que se peguen. (Si lo desea, puede presionarlas suavemente con los dedos). Repetir la operación alrededor de toda la galette. 

Espolvorear la corteza con la cucharada de azúcar restante y hornear de 45 a 55 minutos hasta que la corteza esté bien dorada y los arándanos comiencen a estallar.

Dejar enfriar la galette en la bandeja durante, al menos, 15 minutos. Pasar a un plato o una tabla de cortar para servir. Primero, deslizar la galette sobre el papel de repostería hacia el plato. Luego, retirar el papel. Servir tibio o a temperatura ambiente.
 

Beneficios para la artritis

  • Los compuestos bioactivos y antioxidantes de los arándanos como los polifenoles se concentran en su piel. Por eso, los arándanos frescos o congelados son una mejor opción que los jugos de arándanos que tienen cantidades mucho menores de estas excelentes sustancias antiinflamatorias.  
  • Cuando se combinan, muchos nutrientes tienen un efecto sinérgico, explica Salge Blake, nutricionista y profesora clínica adjunta de Nutrición en Boston University. La clave está en combinar los elementos adecuados. Consumir manzanas y arándanos juntos hace que los antioxidantes de ambos sean más activos.
  • La mezcla de la harina común con la harina de trigo integral hace que la corteza tenga un delicioso sabor a nuez, pero, si lo prefiere, también puede usar solo harina común.

*Descargo de responsabilidad: Toda la información nutricional proporcionada es aproximada y se basa en las medidas del USDA. Las cantidades reales pueden variar en función de los ingredientes exactos utilizados, la forma de preparación y el tamaño de la porción. 

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