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Avances en el alivio del dolor por cirugía articular

Nuevas técnicas en la anestesia en artroplastias proporcionan un control del dolor preventivo.

En el pasado, el reemplazo de una articulación solía implicar la aplicación de anestesia general para la cirugía, seguida de somnolencia y la necesidad de tomar fuertes analgésicos narcóticos. Para reducir los efectos colaterales y, en algunos casos, el dolor posquirúrgico, muchos cirujanos usan ahora anestesia regional y local. 

Anestesia regional frente a anestesia general

A diferencia de la anestesia general, que lo deja inconsciente durante la cirugía, la anestesia regional le permite permanecer despierto y bloquea las sensaciones de dolor en una zona concreta del cuerpo. 

La cirugía de reemplazo articular suele realizarse con uno de los dos tipos de anestesia regional: 

  • El bloqueo espinal es la inyección de un analgésico en el fluido que rodea la médula espinal en la parte inferior de la espalda. Puede durar varias horas. 
  • El bloqueo epidural consiste en la administración de un analgésico en el espacio epidural (la parte más externa del canal espinal) mediante un tubo fino (catéter) insertado cerca de la columna vertebral, que se deja allí hasta que finaliza la cirugía.

Los bloqueos nerviosos regionales, que consisten en aplicar un anestésico directamente a los nervios que irrigan la articulación y sus tejidos blandos, se utilizan a menudo junto con los bloqueos espinales o epidurales. Si se necesita un alivio más prolongado, el cirujano puede colocar un pequeño catéter junto al nervio y conectarlo a una bomba para administrar medicamentos hasta tres días después de la cirugía. 

Avances médicos e investigación

Aunque los bloqueos nerviosos existen desde hace tiempo, la tecnología ecográfica los hace más precisos, afirma Howard Konowitz, MD, director médico del Comprehensive Pain Management Group en Morton Grove, Illinois. “Con la ecografía [podemos localizar] las arterias, las venas, los nervios, los músculos y el tejido debajo de la piel”, cuenta el director médico. “Esto permite obtener una tasa de éxito mucho mayor”.   

Según algunas investigaciones, las personas que reciben anestesia regional y local sienten menos dolor que las que solo reciben anestesia general. En la literatura se muestra que se controla mejor el dolor si se bloquean los nervios y el cerebro no recibe el mensaje de que se está realizando una cirugía.

Además, hay pruebas que indican que a las personas a las que se les bloquearon los nervios tienen menos probabilidades de sufrir el síndrome de dolor regional complejo. Este traumatismo del nervio, que puede producirse con la cirugía, provoca un dolor a largo plazo que puede ser peor que el que se tenía en un principio.

Otros beneficios

La analgesia regional y local puede ofrecer estos otros beneficios directos o indirectos: 

  • Menor necesidad de opioides. El uso de opioides para aliviar el dolor posquirúrgico puede causar efectos colaterales no deseados y un riesgo de adicción. En una revisión de 10 estudios sobre el bloqueo del nervio femoral para el reemplazo total de rodilla, se descubrió que el uso de los bloqueos reduce el uso de opioides a las 24 y 48 horas después de la cirugía. “Dado que el adormecimiento de los nervios hace que las personas se sientan más cómodas los primeros días después de la cirugía, cuando el dolor suele ser más intenso, algunas pueden evitar [los opioides] por completo”, asegura el doctor Konowitz. “Algunos pacientes me dicen que nunca llegan a surtir sus recetas [de analgésicos]”. Cuando la analgesia desaparece, el dolor puede controlarse con analgésicos más suaves y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID). 
     
  • Menor pérdida de sangre durante la cirugía. Los anestésicos generales pueden provocar la dilatación de las venas, lo que aumenta el riesgo de hemorragia durante la cirugía. En los estudios realizados con personas que se someten a un reemplazo total de cadera se comprobó que las personas que reciben anestesia regional tienen aproximadamente un 30% menos de pérdida de sangre en comparación con las que reciben anestesia general.  
  • Reducción de los riesgos derivados de la inmovilidad. Los anestésicos regionales y locales pueden ayudar a los pacientes a estar activos más pronto después de la cirugía. “Siempre que la gente pueda usar sus extremidades antes, eso reduce los problemas pulmonares y respiratorios y el desarrollo de otros problemas”, explica William J. Hopkinson, MD, cirujano ortopédico y profesor del Centro Médico de la Universidad de Loyola, en Illinois. “Cuanto más rápido uno camine, habrá menos probabilidades de que se forme un coágulo de sangre”.  

  • Recuperación más rápida. El doctor Konowitz asegura que bloquear el dolor en los primeros días después de la cirugía con bloqueos nerviosos regionales y anestésicos locales puede ayudar a las personas a mover sus articulaciones y tolerar mejor la fisioterapia. En el caso de las rodillas, bloquear el nervio femoral puede aliviar el dolor y, al mismo tiempo, permite que haya suficiente sensibilidad para empezar a hacer ejercicio. 

Analice sus opciones

A pesar de lo anterior, la anestesia regional y local no está exenta de riesgos, entre los que se incluyen los posibles problemas cardíacos derivados de un exceso de analgesia.

Asimismo, la anestesia espinal y epidural no es adecuada para todas las personas, incluidas aquellas que padecen fusión espinal o trastornos hemorrágicos. En estos casos, los bloqueos nerviosos regionales y la analgesia local pueden seguir siendo útiles para aliviar el dolor después de la cirugía.

Hable con su cirujano antes de la cirugía para analizar las opciones de alivio del dolor durante la cirugía y después de esta. El objetivo no es solo mejorar el resultado de la cirugía articular, sino también facilitar el proceso para llegar a ella. 

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