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Lista de verificación de seguridad ante el regreso a clases en tiempos de COVID-19

Algunos protocolos de seguridad pueden ser más importantes que otros para reabrir las escuelas en época de coronavirus. Conózcalos para poder decidir qué es lo mejor para su hijo. 

A pesar de que las variantes delta y ómicron del coronavirus, que son altamente contagiosas, aumentan y los casos de COVID-19 se siguen sumando, los distritos escolares de todo el país vuelven a abrir sus puertas, lo que hace que los padres se pregunten hasta qué punto es seguro enviar a sus hijos a la escuela, especialmente a los que tienen artritis juvenil (AJ) u otra enfermedad reumática.

Garantizar que todas las personas que reúnen los requisitos se vacunen sería la mejor manera de hacer que las escuelas sean lo más seguras posible frente al COVID-19. Sin embargo, los niños menores de 12 años aún no pueden ser vacunados, las tasas de vacunación entre los niños mayores de 12 son bajas, e incluso muchos adultos que cumplen los requisitos no se han vacunado.

Si bien se producen infecciones en personas vacunadas ocasionalmente, suelen ser casos leves. De todas formas, estas personas no dejan de ser contagiosas. Esto quiere decir que la propagación continúa, lo que aumenta el riesgo de que los niños en las escuelas estén expuestos al virus. Es importante, por tanto, tomar otras medidas de protección.

No existe una situación en donde no exista ningún riesgo cuando se trata de reabrir las escuelas, sin importar cuán extensos que sean los protocolos de seguridad, explica el doctor David Cennimo, profesor adjunto de Medicina y Pediatría en la división de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de Rutgers, New Jersey. No es cuestión de si se producirá la exposición, sino de cuándo, afirma.

Esta lista, que incluye pautas específicas de los CDC e información brindada por el Dr. Cennimo, puede ayudarlo a evaluar la calidad de los protocolos de seguridad de su distrito escolar.

Las condiciones varían mucho en todo el país: algunas comunidades tienen tasas de vacunación relativamente altas y una baja propagación, mientras que otras tienen un alto número de casos de COVID-19 y bajas tasas de vacunación. Del mismo modo, algunas escuelas cuentan con importantes medidas de protección y prevención, mientras que otras no. Las precauciones que tome para su hijo deben adaptarse a las condiciones de su comunidad y escuela.

Es importante recordar que cada protocolo tiene su valor, y que el uso de capas o múltiples tipos de protección contribuye a la seguridad general de su hijo y su entorno.

Pregunte a la escuela o al distrito escolar de su hijo cuáles son sus planes con respecto al COVID-19.

Los directores de los centros educativos no están autorizados a revelar los historiales médicos de los profesores y otros trabajadores, incluido el estado de vacunación. Cada profesor puede divulgarlo si lo desea. "Un padre puede preguntar al profesor de su hijo su estado de vacunación, pero el profesor también tiene derecho a no responder", explica Stacie Kershner, directora asociada del Centro de Derecho, Salud y Sociedad de la Universidad Estatal de Georgia.

Averigüe también qué protocolos existen para notificar a la comunidad escolar o a los compañeros de clase si un individuo da positivo. "Las escuelas deben notificar a los padres si su hijo ha estado en contacto cercano con alguien que dio positivo, pero las escuelas deben proteger la privacidad de esa persona", afirma Kershner.

En ciertos casos, los padres pueden considerar la posibilidad de solicitar medidas de protección para el niño según un plan IEP o 504, como no colocar al niño en un curso con un profesor no vacunado. Sin embargo, eso no protegerá al niño de otros estudiantes que no estén vacunados o que no puedan llevar una mascarilla, añade Kershner.

Lo ideal sería que el distrito escolar de su hijo tenga un plan integral que cubra todos los puntos a continuación:

  • Educación y fomento de la vacunación para el personal docente y no docente, los estudiantes que cumplen los requisitos y las familias.
  • Oportunidades accesibles y convenientes para recibir las vacunas.
  • Registros de vacunación contra el COVID-19, al igual que con otras vacunas obligatorias, del personal de la escuela y de los estudiantes elegibles.
  • Envío de comunicados a los padres, al tutor y/o al contacto de emergencia si el niño ha estado en contacto con alguien que da positivo en las pruebas de COVID.
  • Protocolos de pruebas de detección de coronavirus para identificar los casos positivos y cuarentena obligatoria para las personas que han estado expuestas.
  • Requisitos y políticas que faciliten que los alumnos, profesores o personal (y posibles visitantes) permanezcan en casa cuando estén enfermos de COVID, gripe o cualquier otra enfermedad infecciosa.
  • Mascarillas obligatorias en interiores y en el transporte público, como los autobuses, para todos los estudiantes de 2 años o más y para los adultos, incluidos los vacunados.
  • Mascarillas disponibles para quienes no tengan una.
  • Las mascarillas deben ajustarse bien, no deben quedar huecos, deben cubrir la nariz y la boca, y tener dos capas o más.
  • Distanciamiento de seis pies (dos metros), especialmente con personas no vacunadas.
  • Reducción del tamaño de las clases, grupos pequeños o "cohortes" de estudiantes para limitar la interacción con otros estudiantes y/o adultos no vacunados durante todo el día.
  • Ventilación adecuada del edificio, como ventanas abiertas o sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado con la filtración adecuada.
  • Barreras físicas, como protectores contra estornudos y divisores, en zonas en las que sea difícil que las personas permanezcan a una distancia mínima de seis pies (por ejemplo, en los mostradores de recepción).
  • Espacio físico ampliado en las colas de las comidas y al comer. Además, ampliar el espacio para comer utilizando asientos al aire libre y espacios interiores más grandes cuando sea posible.
  • Control del protocolo para toser y estornudar (cubrirse la boca y la nariz, y lavarse las manos) para reducir el contagio.
  • Políticas de limpieza diaria y desinfección periódica.
  • Protocolos para el lavado de manos regular y/o estaciones de desinfección designadas.
  • Distanciamiento físico y uso de mascarillas mientras se realizan deportes y eventos en interiores; los eventos al aire libre pueden ser más seguros, excepto cuando los participantes están cerca unos de otros de forma prolongada.

Para obtener más información sobre cómo evaluar los riesgos de seguridad al enviar a su hijo de vuelta al colegio, lea la respuesta del Dr. Cennimo aquí.

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