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Premio a la Investigación: Búsqueda de biomarcadores para predecir los efectos colaterales de un fármaco 

El Dr. Michael George determinará si ciertos biomarcadores pueden predecir los efectos adversos de los glucocorticoides, un tipo de medicamento que se usa comúnmente para tratar la artritis reumatoide.

Por Vandana Suresh | 8 de febrero de 2024

Dr. Michael George
Dr. Michael George

Desde que se introdujeron los glucocorticoides en las clínicas para tratar la artritis reumatoide (AR), a principios de los años 1950, han mejorado la vida de millones de personas que viven con AR, ya que reducen la inflamación y les restituyen una sensación de bienestar. Sin embargo, a pesar de sus beneficios terapéuticos, también se sabe que estos medicamentos (también conocidos como corticoesteroides) causan efectos colaterales graves en algunas personas, especialmente si se usan en dosis más grandes o a largo plazo.

Sin embargo, ¿hay ciertas personas más vulnerables que otras a estos efectos colaterales? Para responder a esa pregunta, la Arthritis Foundation otorgó un premio de $150,000 del Programa de Investigación de AR a Michael George, MD, MSCE, profesor adjunto de medicina en la Universidad de Pennsylvania. Con esta financiación, su equipo analizará los datos recopilados por el Registro de Artritis Reumatoide del Departamento de Asuntos de Veteranos en busca de rasgos genéticos que puedan predecir efectos adversos de los glucocorticoides.

"Creo que muchos pacientes y proveedores de atención médica tienen una relación de amor-odio con los glucocorticoides porque, si bien estos medicamentos son efectivos, también causan efectos colaterales no deseados", dice el Dr. George. "Nuestra investigación puede permitirnos hallar un tratamiento más específico para las personas con artritis reumatoide. Queremos identificar a las personas con AR que tienen un riesgo alto [de efectos adversos] de entre aquellas que tienen un riesgo bajo y, en consecuencia, se benefician de tomar estos medicamentos".

Riesgos del uso prolongado

Las opciones de tratamiento para la artritis reumatoide se han ampliado considerablemente en las últimas décadas. Los medicamentos ahora incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), drogas antirreumáticas modificadoras de la enfermedad (DMARD) sintéticas convencionales, glucocorticoides y, más recientemente, DMARD biológicos y sus biosimilares. Como tratamiento estándar, a los pacientes se les suele recetar un tratamiento de corta duración de glucocorticoides, como la prednisona, para reducir la inflamación y el dolor. Sin embargo, entre el 30% y el 40% de los pacientes siguen tomando glucocorticoides durante muchos años. Este uso a largo plazo puede provocar efectos colaterales graves y, a veces, irreversibles, como enfermedades cardiovasculares y diabetes.

"Aunque las personas planeen usar glucocorticoides por un corto tiempo, muchas terminan tomándolos por mucho tiempo porque cuando intentan dejarlos, sus síntomas regresan, incluso cuando el medicamento es biológico", explica el Dr. George. "Y luego hay otras personas que pueden tener miedo de tomar un medicamento biológico y prefieren seguir tomando glucocorticoides".

El papel de la genética

Si bien la mayoría de los pacientes con AR que toman glucocorticoides ven beneficios terapéuticos inmediatos, su respuesta general a los medicamentos puede variar, y algunos experimentan más reacciones adversas. La investigación ahora sugiere que el perfil genético de un individuo puede desempeñar un papel esencial en su respuesta a los glucocorticoides.

"Nunca se ha analizado la predisposición genética en personas con artritis reumatoide", indica el Dr. George. "Sin dudas, puede haber otros factores que predispongan a las personas a tener efectos colaterales; por ejemplo, si el paciente ya tiene un nivel alto de azúcar en la sangre, los glucocorticoides podrían empeorarlo. Pero la parte clave es ir comprendiendo cada vez mejor los marcadores genéticos para predecir los posibles efectos colaterales de los glucocorticoides".

Un destacado trabajo reciente de un laboratorio de ciencias básicas mostró que los glucocorticoides tienen diferentes efectos en diferentes células del cuerpo. En particular, el estudio reveló que los niños con ciertos rasgos genéticos eran mucho más propensos a tener un nivel alto de azúcar en la sangre cuando recibían glucocorticoides para la leucemia que los que no tenían esos rasgos genéticos. Específicamente, esta investigación identificó 28 marcadores genéticos diferentes fuertemente asociados con la forma en que las células grasas y hepáticas responden a los glucocorticoides y el desarrollo de niveles altos de glucosa en la sangre.

El equipo del Dr. George investigará si los mismos marcadores genéticos en las células grasas y hepáticas se asocian con síntomas adversos en pacientes con AR que toman glucocorticoides. Además, para su investigación, analizarán datos prospectivos del Registro de Artritis Reumatoide del Departamento de Asuntos de Veteranos, que contiene información sobre la medicación del paciente, la actividad de la enfermedad y datos genéticos.

"Este proyecto no sería posible sin el apoyo de la Arthritis Foundation. Estamos entusiasmados por lo que podemos hallar y los estudios futuros a los que puede conducir", señala el Dr. George. "Espero que en un futuro cercano tengamos los predictores genéticos que nos permitan crear el mejor plan de tratamiento para los pacientes con AR".

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