La AIJ más allá de las articulaciones
Conozca las enfermedades comunes que pueden afectar a su hijo con artritis idiopática juvenil.
Por Mary Anne Dunkin | Revisado el 29 de abril de 2022
Las articulaciones calientes e hinchadas posiblemente hayan sido los primeros signos que llevaron al diagnóstico de artritis de su hijo, pero la artritis idiopática juvenil (AIJ) puede significar mucho más que la afectación articular. Los estudios muestran que tantos como uno de cada cinco niños con JIA tienen comorbilidades, u otras afecciones que se presentan junto con la artritis. Estas son algunas de las más comunes y lo que usted necesita hacer para mantener a su hijo seguro.
Uveítis
La uveítis, o la inflamación del ojo, es la manifestación más común de la artritis idiopática juvenil, que no tiene lugar en las articulaciones. Si no se la trata, puede provocar la pérdida de la visión. Aunque la uveítis puede causar síntomas como visión borrosa, dolor de ojos, sensibilidad a la luz solar o dolores de cabeza, los niños más pequeños, que son más propensos a tener uveítis, tal vez no puedan verbalizar sus síntomas, dice Jonathan Hausmann, MD, un reumatólogo pediátrico y de adultos del Boston Children's Hospital y del Beth Israel Deaconess Medical Center.
Asimismo, el tipo de uveítis más común en la AIJ, la uveítis anterior, que afecta la capa intermedia del ojo, no suele presentar síntomas iniciales. Por ese motivo, el médico de su hijo le recomendará exámenes de la vista periódicos con un oftalmólogo, dice el Dr. Hausmann. Si se detecta uveítis, el médico de su hijo recetará un medicamento inmunodepresor, como metotrexato u otra droga modificadora de la enfermedad (DMARD), para controlarla.
Síndrome de dolor amplificado
"Cualquier enfermedad que cause dolor como la artritis es un factor de riesgo para el desarrollo del síndrome de dolor amplificado, un síndrome de dolor centralizado donde los nervios se vuelven más sensibles al dolor", dice el Dr. Hausmann. Los niños con síndrome de dolor amplificado pueden quejarse de dolores de cabeza o barriga frecuentes, incluso cuando los exámenes médicos son normales. También pueden tener dificultades para dormir, mantenerse al día con las tareas escolares y concentrarse. Si su hijo tiene síndrome de dolor amplificado, el tratamiento podría incluir fisioterapia, un programa de ejercicio aeróbico gradual y terapia conductual cognitiva (TCC) para ayudarlos a cambiar su respuesta al dolor. El reumatólogo de su hijo también puede derivarlo a un consejero o programa de rehabilitación del dolor.
Ansiedad y depresión
Vivir con una enfermedad crónica puede ser duro para cualquiera, por lo que no sorprende que algunos niños con artritis también sufran de ansiedad y depresión."Los niños quieren ser como los demás, no quieren tomar medicamentos, ver médicos, faltar a clase o hacer otras cosas asociadas al cuidado de su artritis", dice el Dr. Hausmann. "Todo esto puede suponer una gran carga en los niños".
Para los niños que están pasando dificultades, el asesoramiento es fundamental, agrega. "El asesoramiento puede enseñar estrategias de afrontamiento de la enfermedad, como llegar a aceptar la enfermedad y entender que necesitan tomar los medicamentos", dice el Dr. Hausmann. "Los empodera a ser un miembro activo, con una actitud de 'puedo ocuparme de mi artritis, en lugar de ser víctima de la enfermedad'".
Enfermedad intestinal inflamatoria
La enfermedad intestinal inflamatoria (EII) es un término general para las enfermedades, incluida la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, en las que la inflamación daña el tracto digestivo. Los síntomas pueden incluir diarrea, heces con sangre, dolor abdominal y pérdida de peso. La EII es más común en niños con artritis relacionada con la entesitis, o artritis acompañada de sensibilidad en el tejido conectivo entre los tendones o los ligamentos y el hueso. En un estudio, el 25% de los niños con EII también tenían artritis.
Otras enfermedades autoinmunes
Aunque es poco común, los niños con AIJ también pueden tener mayor riesgo de contraer otras enfermedades autoinmunes, en particular, la diabetes tipo 1 (juvenil), de acuerdo con un estudio publicado en Journal of Pediatrics de 2018. Otras enfermedades autoinmunes asociadas con la AIJ incluyen la enfermedad de la tiroides autoinmune y la celiaquía, una afección en la que el consumo de gluten produce daño en el intestino delgado. La investigación muestra que el uso de DMARD reduce el riesgo de diabetes tipo 1 en adultos con AR, lo que sugiere que el control agresivo de la AIJ también puede ayudar a prevenir la diabetes, y tal vez otras comorbilidades.
Es importante mantener las citas médicas periódicas, no solo para ayudar a controlar la artritis de su hijo, sino también para detectar y tratar problemas relacionados que puedan surgir.
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