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La artrosis y el corazón

Tener OA puede aumentar el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. A continuación, le diremos lo que puede hacer para proteger su corazón.

Aunque el daño articular, el dolor y la hinchazón son las características de la artrosis (OA), las articulaciones no son la única parte del cuerpo a la que esta enfermedad puede afectar. La investigación también muestra que el corazón puede estar en riesgo en personas con enfermedad articular degenerativa.

Según muestran los estudios, las personas con OA tienen casi tres veces más probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares (CVD) o insuficiencia cardíaca que las que no tienen OA. El vínculo es especialmente fuerte cuando la artritis está en ciertas articulaciones, como la rodilla y la cadera.

Pero el hecho de que tenga OA no significa que no pueda mejorar la salud de su corazón.

¿Qué hay detrás del vínculo OA-enfermedad cardíaca?

Aunque la OA no se considera tradicionalmente una enfermedad inflamatoria, la investigación está comenzando a mostrar que sí involucra inflamación, que a largo plazo contribuye a la CVD. 

Envejecer lo hace más propenso a desarrollar ambas enfermedades. El envejecimiento engrosa y endurece las arterias, lo que puede provocar presión arterial alta y daño cardíaco. Las articulaciones se degeneran por años de uso y pequeñas lesiones repetidas. Desafortunadamente, la edad no es reversible, pero puede abordar los factores de riesgo prevenibles a continuación.

La actividad física es fundamental para un corazón saludable y articulaciones ágiles. La investigación muestra que las personas con OA que no hacen ejercicio tienen más probabilidades de sufrir una enfermedad cardíaca y morir a causa de ella. Si el dolor articular le impide moverse, un reemplazo total de la articulación podría ayudarlo a recuperar su movilidad y reducir el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.

La obesidad puede conducir tanto a la OA como a la CVD. El exceso de peso corporal ejerce presión sobre las articulaciones y el corazón, lo que puede causar daños con el tiempo. Las células grasas también producen sustancias químicas inflamatorias que son dañinas para las articulaciones, el corazón y los vasos sanguíneos.

Este conjunto de enfermedades, que incluye presión arterial alta, hiperglucemia, exceso de grasa alrededor de la cintura y colesterol anormal, aumenta el riesgo de CVD. El síndrome metabólico y la OA a menudo van de la mano. Aproximadamente el 60% de las personas con OA tienen este grupo de problemas, en comparación con el 23% de las personas de la población general. La evidencia sugiere que el síndrome metabólico puede causar o empeorar el daño articular.

Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) como ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve, Naprosyn) alivian el dolor que provoca la OA, pero también pueden aumentar el riesgo de padecer problemas cardíacos, especialmente si toma grandes dosis durante períodos prolongados. Algunos estudios sugirieron que el uso a largo plazo de estos analgésicos podría triplicar el riesgo de CVD.

¿Qué puede hacer para proteger su corazón?

Pregúntele a su médico cuál debería ser su peso ideal en función de su altura. Si el número de la balanza es demasiado alto, bájelo con dieta y ejercicio.

Haga ejercicios aeróbicos de bajo impacto para la artritis, como nadar o andar en bicicleta fija, para quemar calorías sin dañar sus articulaciones.

Consulte a su médico para realizarse controles regulares de la azúcar en sangre, la presión arterial y los niveles de colesterol. Si están fuera del rango normal, regúlelos con dieta, ejercicio y medicamentos si es necesario.

Tome la dosis más pequeña posible de NSAID, durante el menor tiempo necesario para controlar su dolor. Pruebe opciones para aliviar el dolor sin medicamentos, como hielo, calor y masajes.

Si su dolor no está bien controlado y, como resultado, no hace ejercicio, pregúntele a su médico si es hora de una artroplastia. Compare los beneficios de someterse a un procedimiento con los riesgos antes de tomar una decisión.

Revisado el 2/14/22

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