Los analgésicos comunes conllevan riesgos

Mary Anne Dunkin | 18 de noviembre de 2021

Si recurre regularmente o incluso ocasionalmente a los analgésicos de venta libre para aliviar el dolor de artritis, es importante que tenga en cuenta los demás medicamentos que toma. Aunque los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) como el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve) y el analgésico acetaminofén (Tylenol) son de fácil acceso sin necesidad de receta, aún así conllevan riesgos de efectos colaterales. Y, lo que es más importante, existe la posibilidad de que interactúen con otros medicamentos de venta libre o con receta, sostiene Donald Miller, doctor en farmacia, profesor del Departamento de Práctica Farmacéutica de la North Dakota State University.

En algunos casos pueden alterar o interferir con los medicamentos que está tomando. Y si contienen los mismos ingredientes o similares que los de sus medicamentos, tomarlos lo expone a una posible sobredosis.

Los riesgos dependen de una serie de factores, como la salud de la persona y otras condiciones, así como la dosis del medicamento, las dosis más bajas de medicamentos de venta libre tienen menos probabilidades de causar problemas que las dosis más altas recetadas.

Sin embargo, Miller afirma que es importante conocer las posibles interacciones antes de recurrir a un NSAID de venta libre. Hable con su médico o farmacéutico para aclarar cualquier duda o pregunta, e informe siempre a su médico si utiliza analgésicos de venta libre u otros medicamentos o suplementos para ayudar a prevenir reacciones y efectos colaterales.

NSAID

Dos NSAID, ibuprofeno y naproxeno,, están disponibles como OTC. Si ya está tomando un NSAID con receta, agregar alguno de ellos podría provocar una sobredosis. Esto también es un riesgo si toma uno de los muchos preparados para el resfriado y el dolor de cabeza que contienen un NSAID para reducir los dolores y la fiebre. Los síntomas de una sobredosis pueden variar desde una visión borrosa y presión arterial baja hasta daño renal o hepático. Compruebe siempre las etiquetas.

Los NSAID de venta libre también pueden interactuar con:

• Anticoagulantes:  Tomar NSAID si se toman medicamentos anticoagulantes, como la aspirina o la warfarina (Coumadin), podría aumentar las posibilidades de sufrir una hemorragia peligrosa.
• Medicación para la presión arterial: Tomar NSAID junto con medicamentos para la presión arterial como los betabloqueantes [acebutolol, atenolol (Tenormin), metoprolol (Lopressor) y otros], inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y antagonistas del calcio [benazepril (Lotensin), captopril (Capoten) y otros] o antagonistas del calcio [amlodipino (Norvasc), felodipino (Plendil) y otros] pueden interferir con sus efectos y su capacidad para controlar su presión arterial.
• Diuréticos: Si toma un diurético, como la furosemida (Lasix), la adición de un NSAID podría disminuir la eficacia del medicamento y aumentar la retención de fluidos.
• Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI): Una clase de antidepresivos utilizados a menudo para tratar la fibromialgia, los SSRI pueden aumentar el riesgo de hemorragia al interferir en la adhesión de las plaquetas. Tomar un NSAID junto con un SSRI puede aumentar sustancialmente ese riesgo.  
• Metotrexato: Tomar NSAID junto con metotrexato puede ralentizar la eliminación de este, lo que permite que se acumulen niveles peligrosos en la sangre. Miller afirma que esto no es habitual en las personas que toman dosis bajas de metotrexato que se utilizan para tratar la artritis reumatoide; no obstante, suele ser necesario realizar análisis de sangre para controlar esta posible interacción.
• Corticoesteroides: Tanto los NSAID como los corticosteroides, como la prednisona, pueden aumentar el riesgo de malestar estomacal y úlceras. La combinación de ambos aumenta el riesgo.

Paracetamol

El paracetamol se utiliza para aliviar la artritis y otros dolores, y es un ingrediente común en los medicamentos para el resfriado. También está disponible como una receta combinada con analgésicos narcóticos. La ingestión de paracetamol de una o más fuentes puede provocar una sobredosis y daños hepáticos potencialmente graves. Si tiene una enfermedad hepática o bebe mucho alcohol, no debe tomar paracetamol sin la aprobación de su médico.

El paracetamol también tiene el potencial de interactuar con los siguientes medicamentos:

• Leflunomida: Tanto el paracetamol como la leflunomida (Arava), un medicamento utilizado para tratar la artritis reumatoide, pueden afectar al hígado. Tomarlos juntos puede agravar el efecto. Miller afirma que su médico deberá controlar sus enzimas.
• Metotrexato: Al igual que los NSAID, el paracetamol puede inhibir la eliminación del metotrexato, lo que permite el fármaco se acumule en el organismo. El control regular es importante si se combinan los dos medicamentos. 
• Anticoagulantes: Aunque el efecto es mucho menor que con los NSAID, el paracetamol puede aumentar el riesgo de hemorragia cuando se toma con warfarina u otros anticoagulantes. Miller afirma que su médico deberá controlarlo con frecuencia.

Miller sostiene que la conclusión es que pueden producirse interacciones peligrosas incluso cuando se toman medicamentos de venta libre aparentemente inocuos. “Es importante revelar a su médico o farmacéutico los medicamentos de venta libre que toma y trabajar con ellos para asegurarse de manejar cualquier posible problema”.