Receta del chef Michael Symon para aliviar el dolor de artritis
En los programas de cocina como The Chew Burgers, Brew and Que, el carismático chef Michael Symon, con su característica cabeza calva y su risa contagiosa, improvisa platos irresistibles con una energía y un entusiasmo que parecen inagotables. Lo que no parece tan evidente es el dolor en sus manos, rodillas y tobillos y su fatiga latente.
A Symon, 51, en sus 20 años le diagnosticaron artritis reumatoide (AR) y lupus discoide, una forma de lupus que afecta principalmente la piel, pero también las articulaciones.
"Literalmente, una mañana me desperté con dos enormes manchas de mariposa debajo de los ojos", recuerda Symon. En un principio, él y su dermatólogo se centraron en controlar el lupus evitando la exposición solar, pero cuando sus síntomas articulares se prolongaron, su dermatólogo lo envió a un reumatólogo, que le diagnosticó AR.
Dolores de la vejez
Extraído de "Fix it With Food". Copyright © 2019 por Michael Symon Photographs; copyright© 2019 por Ed Anderson. Publicado por Clarkson Potter, una impresión de Penguin Random House, LLC
La rigidez y el dolor de artritis de Symon afectan sus tobillos, rodillas, codos, muñecas y manos. Algunos de sus problemas articulares se deben a la rotura de tobillos y a la cirugía reconstructiva de codo derivadas de la lucha libre que practicaba en la escuela secundaria y en la universidad, razón por la cual le insistió a su propio hijo que eligiera otro deporte, comenta entre risas. El dolor en las manos se agrava por los "más de 30 años de trabajo en la cocina y el uso de cuchillos de carnicería, en gran medida en las neveras, a 35 grados de temperatura", afirma. Ahora que otras personas hacen el corte preciso que se necesita en los restaurantes, se siente más que contento al darle un descanso a sus manos en casa comprando productos cortados previamente y utilizando un procesador de alimentos.
Su médico de atención primaria sospecha que también tiene artrosis. "En algún momento deberás realizar una cirugía de reemplazo de rodillas, y tus caderas no están muy bien tampoco", le dijo a Symon.
A medida que Symon envejecía, tomaba grandes cantidades de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre. "Cuando eres más joven, tiendes a quejarte más de algunos dolores. A medida que envejecí, no sé si los dolores aumentaron o mi tolerancia al dolor disminuyó, pero una de las dos cosas sucedió", afirma.
Su tratamiento personalizado para el dolor
Symon, cuya abuela padeció AR, sabe que la enfermedad continuará causando daños si no toma una medicación modificadora de la enfermedad para abordarla. "Para cuando mi abuela falleció, el dolor era agobiante. Reconozco que seguramente es algo que el futuro me depara, pero a [mi edad], voy a seguir haciendo las cosas lo mejor que pueda y a seguir disfrutando", dice.
En contra de los consejos de la mayoría de los profesionales médicos, aprovechó sus propios conocimientos profesionales para tratar de controlar su salud general y la artritis mediante la dieta, con resultados dispares. Probó una dieta vegana (no le gustaba, aunque su mujer es vegetariana) para tratar de reducir la tendencia al colesterol alto que había heredado, pero no consiguió modificar los valores asociados. Al final comenzó a tomar un medicamento para reducir el colesterol.
Pero para su AR, se centró en reducir los alimentos que aumentan el dolor articular. Sus manos están un poco "torcidas", dice, pero en general puede controlar el dolor.
Extraído de "Fix it With Food". Copyright © 2019 por Michael Symon Photographs; copyright© 2019 por Ed Anderson. Publicado por Clarkson Potter, una impresión de Penguin Random House, LLC
"Pensé en tomar algo para la AR, pero he llegado a un punto en el que puedo controlar el dolor con la dieta". Así que, independientemente de que esté bien, mal o sea indistinto, mi opción siempre será tomar menos medicación", afirma. "Empecé a experimentar con mi dieta para ver si podía reducir los dolores y la inflamación con ella. Eso es lo que me llevó a tratar de averiguar cuáles eran mis propios desencadenantes personales que afectaban cómo me siento".
También lo llevó a escribir un nuevo libro de cocina del que es coautor, Fix It With Food: More Than 123 Recipes to Address Autoimmune Issues and Inflammation, publicado a finales de 2019. Actualmente está trabajando en otro volumen de Fix It With Food, que saldrá a la venta en noviembre de 2021.
Las recetas son sencillas, incluso para los que no son expertos en la cocina. "Se puede encontrar un guiso de boniato y coco que es muy fácil de hacer. Los boniatos cortados en cubos son fáciles de encontrar en la tienda y también el resto de los ingredientes", afirma. "Se pone todo en una olla y se deja cocer a fuego lento, es un plato con un excelente sabor. Probablemente es mi receta favorita del libro desde el punto de vista del sabor, y no es mucho trabajo lograr una comida especial".
La modificación de su dieta logró disminuir alrededor del 80% de su dolor articular, pero "no es una cura, sino un mantenimiento". Y solo ayuda si la dieta es constante.
Lamentablemente para Symon, que tiene una especial debilidad por los quesos y otros productos lácteos, descubrió que lo que más desencadena sus síntomas de artritis son el azúcar y los productos lácteos. Así que ahora, en lugar de comer helado tres veces a la semana, se da el gusto de comerlo ("un doble revés porque es azúcar con lácteos", dice) o de comer queso cada dos semanas.
"Descubrí que los lácteos me hacen sentir muy mal. En cambio, el helado me hace sentir muy feliz, así que hay veces en las que tomo una decisión: decido tomar helado, aunque al día siguiente no me vaya a sentir bien", dice.
"Si hago las cosas bien, me siento muy bien a diario. En los primeros años en los que tuve dolor de artritis, me exasperaba y trataba de aguantar", señala. "Ahora entiendo que tengo que vivir de una manera determinada para sentirme mejor. En lugar de frustrarme, ahora simplemente vuelvo a la carga".
La adaptación en la pandemia
Durante la pandemia, no comió tan saludablemente como de costumbre, "comía más de lo normal por el estrés", afirma. Es propietario y/o gerente de 15 restaurantes, que han tenido que adaptarse a las restricciones de la pandemia y a las consecuencias económicas. La mayoría han vuelto a abrir, pero ahora se enfrentan a la escasez de equipos de protección y a los retos del clima invernal.
Filmar para Food Network también generó un cambio rotundo en él. Ya había renunciado a concursos intensos como Iron Chef, pero es habitué de otros programas y también tiene su propia cadena de producciones. La última, Symon's Dinners, la rodó con ayuda de su director culinario y administrador de redes sociales con un teléfono celular desde su casa. "En 25 años de hacer televisión, fue la primera vez", dice entre risas. "Los programas realmente salieron muy bien".
Como chef y restaurador, suele estar constantemente de pie y en movimiento. "Casi nunca hago menos de 20, 000 pasos en un día", asegura. Con la pandemia, no está tanto en los restaurantes, pero el cachorro que adoptó junto con su mujer a principios de año lo ayuda a compensar la falta de actividad.
"Siempre hemos tenido mastines y ese tipo de perros que los paseas hasta el final de la calzada y se agotan. Este es nuestro primer terrier. Lo llevo a caminar dos o tres veces al día y nunca se cansa", afirma Symon, por lo que aún marca más de 20,000 pasos al día. "Trato de jugar al golf dos veces por semana para mantener la mente despejada", añade, y "hago muchos estiramientos, así como mucha meditación y respiración. Una vez que te das cuenta de que te hace sentir mejor, entras en la rutina".
Un beneficio de la pandemia es el tiempo adicional con su mujer, su hijo y su nuera, que tienen una bebé de casi 2 años. "No me gustan mucho todos los viajes que suelen surgir por el trabajo", señala. "Nuestra nieta vive a unos cinco minutos, así que puedo verla varias veces a la semana y pasar tiempo con ella, lo que es genial".-JILL TYRER
Consejos de cocina del chef Symon para las fiestas
Extraído de "Fix it With Food". Copyright © 2019 por Michael Symon Photographs; copyright© 2019 por Ed Anderson. Publicado por Clarkson Potter, una impresión de Penguin Random House, LLC
Planifique por anticipado y empiece a preparar su comida navideña con una semana de antelación. "Hay muchas cosas que se pueden hacer con cinco días de antelación para no estar de pie 10, 12 horas seguidas o el tiempo que sea intentando que esté todo resuelto el día antes o ese mismo día", dice.
Piensa en lo que puedes hacer con antelación y congelarlo, como los guisos —sugiere—, para que solo tengas que calentar la comida antes de servirla. "Corte las verduras, prepare el caldo, haga toda esa clase de cosas que puede hacer con antelación", dice.
"Si uno está muy estresado, no ayuda", dice. "Algo que me enseñó el COVID es a disfrutar de la familia, así que lo último que deseo en las fiestas es estar estresado y dolorido sin poder disfrutar de la gente que me rodea".
Eche un vistazo a estos platos para las fiestas que Symon y su director culinario recomiendan en Fix It With Food: salmón asado a fuego lento, verduras con nueces y champiñones y pastel de calabaza .
A Symon, 51, en sus 20 años le diagnosticaron artritis reumatoide (AR) y lupus discoide, una forma de lupus que afecta principalmente la piel, pero también las articulaciones.
"Literalmente, una mañana me desperté con dos enormes manchas de mariposa debajo de los ojos", recuerda Symon. En un principio, él y su dermatólogo se centraron en controlar el lupus evitando la exposición solar, pero cuando sus síntomas articulares se prolongaron, su dermatólogo lo envió a un reumatólogo, que le diagnosticó AR.
Dolores de la vejez
Extraído de "Fix it With Food". Copyright © 2019 por Michael Symon Photographs; copyright© 2019 por Ed Anderson. Publicado por Clarkson Potter, una impresión de Penguin Random House, LLC
La rigidez y el dolor de artritis de Symon afectan sus tobillos, rodillas, codos, muñecas y manos. Algunos de sus problemas articulares se deben a la rotura de tobillos y a la cirugía reconstructiva de codo derivadas de la lucha libre que practicaba en la escuela secundaria y en la universidad, razón por la cual le insistió a su propio hijo que eligiera otro deporte, comenta entre risas. El dolor en las manos se agrava por los "más de 30 años de trabajo en la cocina y el uso de cuchillos de carnicería, en gran medida en las neveras, a 35 grados de temperatura", afirma. Ahora que otras personas hacen el corte preciso que se necesita en los restaurantes, se siente más que contento al darle un descanso a sus manos en casa comprando productos cortados previamente y utilizando un procesador de alimentos.
Su médico de atención primaria sospecha que también tiene artrosis. "En algún momento deberás realizar una cirugía de reemplazo de rodillas, y tus caderas no están muy bien tampoco", le dijo a Symon.
A medida que Symon envejecía, tomaba grandes cantidades de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre. "Cuando eres más joven, tiendes a quejarte más de algunos dolores. A medida que envejecí, no sé si los dolores aumentaron o mi tolerancia al dolor disminuyó, pero una de las dos cosas sucedió", afirma.
Su tratamiento personalizado para el dolor
Symon, cuya abuela padeció AR, sabe que la enfermedad continuará causando daños si no toma una medicación modificadora de la enfermedad para abordarla. "Para cuando mi abuela falleció, el dolor era agobiante. Reconozco que seguramente es algo que el futuro me depara, pero a [mi edad], voy a seguir haciendo las cosas lo mejor que pueda y a seguir disfrutando", dice.
En contra de los consejos de la mayoría de los profesionales médicos, aprovechó sus propios conocimientos profesionales para tratar de controlar su salud general y la artritis mediante la dieta, con resultados dispares. Probó una dieta vegana (no le gustaba, aunque su mujer es vegetariana) para tratar de reducir la tendencia al colesterol alto que había heredado, pero no consiguió modificar los valores asociados. Al final comenzó a tomar un medicamento para reducir el colesterol.
Pero para su AR, se centró en reducir los alimentos que aumentan el dolor articular. Sus manos están un poco "torcidas", dice, pero en general puede controlar el dolor.
Extraído de "Fix it With Food". Copyright © 2019 por Michael Symon Photographs; copyright© 2019 por Ed Anderson. Publicado por Clarkson Potter, una impresión de Penguin Random House, LLC
"Pensé en tomar algo para la AR, pero he llegado a un punto en el que puedo controlar el dolor con la dieta". Así que, independientemente de que esté bien, mal o sea indistinto, mi opción siempre será tomar menos medicación", afirma. "Empecé a experimentar con mi dieta para ver si podía reducir los dolores y la inflamación con ella. Eso es lo que me llevó a tratar de averiguar cuáles eran mis propios desencadenantes personales que afectaban cómo me siento".
También lo llevó a escribir un nuevo libro de cocina del que es coautor, Fix It With Food: More Than 123 Recipes to Address Autoimmune Issues and Inflammation, publicado a finales de 2019. Actualmente está trabajando en otro volumen de Fix It With Food, que saldrá a la venta en noviembre de 2021.
Las recetas son sencillas, incluso para los que no son expertos en la cocina. "Se puede encontrar un guiso de boniato y coco que es muy fácil de hacer. Los boniatos cortados en cubos son fáciles de encontrar en la tienda y también el resto de los ingredientes", afirma. "Se pone todo en una olla y se deja cocer a fuego lento, es un plato con un excelente sabor. Probablemente es mi receta favorita del libro desde el punto de vista del sabor, y no es mucho trabajo lograr una comida especial".
La modificación de su dieta logró disminuir alrededor del 80% de su dolor articular, pero "no es una cura, sino un mantenimiento". Y solo ayuda si la dieta es constante.
Lamentablemente para Symon, que tiene una especial debilidad por los quesos y otros productos lácteos, descubrió que lo que más desencadena sus síntomas de artritis son el azúcar y los productos lácteos. Así que ahora, en lugar de comer helado tres veces a la semana, se da el gusto de comerlo ("un doble revés porque es azúcar con lácteos", dice) o de comer queso cada dos semanas.
"Descubrí que los lácteos me hacen sentir muy mal. En cambio, el helado me hace sentir muy feliz, así que hay veces en las que tomo una decisión: decido tomar helado, aunque al día siguiente no me vaya a sentir bien", dice.
"Si hago las cosas bien, me siento muy bien a diario. En los primeros años en los que tuve dolor de artritis, me exasperaba y trataba de aguantar", señala. "Ahora entiendo que tengo que vivir de una manera determinada para sentirme mejor. En lugar de frustrarme, ahora simplemente vuelvo a la carga".
La adaptación en la pandemia
Durante la pandemia, no comió tan saludablemente como de costumbre, "comía más de lo normal por el estrés", afirma. Es propietario y/o gerente de 15 restaurantes, que han tenido que adaptarse a las restricciones de la pandemia y a las consecuencias económicas. La mayoría han vuelto a abrir, pero ahora se enfrentan a la escasez de equipos de protección y a los retos del clima invernal.
Filmar para Food Network también generó un cambio rotundo en él. Ya había renunciado a concursos intensos como Iron Chef, pero es habitué de otros programas y también tiene su propia cadena de producciones. La última, Symon's Dinners, la rodó con ayuda de su director culinario y administrador de redes sociales con un teléfono celular desde su casa. "En 25 años de hacer televisión, fue la primera vez", dice entre risas. "Los programas realmente salieron muy bien".
Como chef y restaurador, suele estar constantemente de pie y en movimiento. "Casi nunca hago menos de 20, 000 pasos en un día", asegura. Con la pandemia, no está tanto en los restaurantes, pero el cachorro que adoptó junto con su mujer a principios de año lo ayuda a compensar la falta de actividad.
"Siempre hemos tenido mastines y ese tipo de perros que los paseas hasta el final de la calzada y se agotan. Este es nuestro primer terrier. Lo llevo a caminar dos o tres veces al día y nunca se cansa", afirma Symon, por lo que aún marca más de 20,000 pasos al día. "Trato de jugar al golf dos veces por semana para mantener la mente despejada", añade, y "hago muchos estiramientos, así como mucha meditación y respiración. Una vez que te das cuenta de que te hace sentir mejor, entras en la rutina".
Un beneficio de la pandemia es el tiempo adicional con su mujer, su hijo y su nuera, que tienen una bebé de casi 2 años. "No me gustan mucho todos los viajes que suelen surgir por el trabajo", señala. "Nuestra nieta vive a unos cinco minutos, así que puedo verla varias veces a la semana y pasar tiempo con ella, lo que es genial".-JILL TYRER
Consejos de cocina del chef Symon para las fiestas
Extraído de "Fix it With Food". Copyright © 2019 por Michael Symon Photographs; copyright© 2019 por Ed Anderson. Publicado por Clarkson Potter, una impresión de Penguin Random House, LLC
Planifique por anticipado y empiece a preparar su comida navideña con una semana de antelación. "Hay muchas cosas que se pueden hacer con cinco días de antelación para no estar de pie 10, 12 horas seguidas o el tiempo que sea intentando que esté todo resuelto el día antes o ese mismo día", dice.
Piensa en lo que puedes hacer con antelación y congelarlo, como los guisos —sugiere—, para que solo tengas que calentar la comida antes de servirla. "Corte las verduras, prepare el caldo, haga toda esa clase de cosas que puede hacer con antelación", dice.
"Si uno está muy estresado, no ayuda", dice. "Algo que me enseñó el COVID es a disfrutar de la familia, así que lo último que deseo en las fiestas es estar estresado y dolorido sin poder disfrutar de la gente que me rodea".
Eche un vistazo a estos platos para las fiestas que Symon y su director culinario recomiendan en Fix It With Food: salmón asado a fuego lento, verduras con nueces y champiñones y pastel de calabaza .