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Enfermedad intestinal inflamatoria

 Estas enfermedades inflamatorias crónicas afectan el tubo digestivo, que va de la boca al ano.

Enfermedad intestinal inflamatoria es el término utilizado para describir dos enfermedades: la enfermedad de Chrohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Estas enfermedades son causadas por la inflamación crónica de las partes del tubo gastrointestinal (GI), como la boca, el esófago (que conecta la garganta y el estómago), el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el ano. La enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tubo GI, pero afecta mayormente el intestino delgado. La colitis ulcerosa (CU) afecta el intestino grueso y el recto (una cavidad pequeña al final del intestino grueso).

Alrededor de 1.6 millones de adultos y 80,000 niños tienen enfermedades intestinales inflamatorias (EII).

El término artritis asociada con EII se utiliza para describir los tipos de artritis inflamatoria asociados con EII e incluye la artritis psoriásica, la espondiloartritis axial y la artritis reactiva

Las EII no deben confundirse con el síndrome de intestino irritable o la celiaquía, aunque tienen algunos síntomas en común. 

Causas

Si bien se desconoce la causa exacta de las EII, los científicos creen que la inflamación crónica es el resultado de un sistema inmunitario que no funciona correctamente. Se vuelve hiperactivo ante un factor externo que actúa como desencadenante y ataca por error al tubo GI. Las personas que desarrollan EII suelen tener un familiar con una de las enfermedades.

Esto indicaría que las EII tienen un componente genético.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la EC y la CU son: 

  • Diarrea.
  • Dolor/calambres abdominales.
  • Heces con sangre.
  • Falta de apetito. 
  • Pérdida de peso inintencional.
  • Fatiga

Diagnóstico

El médico analizará los síntomas y los antecedentes médicos y realizará un examen físico. Se realizan dos procedimientos: endoscopia (para la enfermedad de Crohn) o colonoscopia (para la colitis ulcerosa). También pueden realizarse pruebas de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética, una tomografía computarizada o una radiografía de contraste. A veces se realizan análisis de sangre o análisis de heces para descartar otras enfermedades.  

Tratamiento

Las enfermedades intestinales inflamatorias se tratan con cinco tipos de medicamentos: 

  • Aminosalicilatos. Estos medicamentos antiinflamatorios incluyen la sulfasalazina, la balsalazida, la mesalamina y la olsalazina. Son más eficaces para la colitis ulcerosa y se administran oralmente o se insertan en el recto.  
  • Corticoesteroides. Estos medicamentos antiinflamatorios incluyen la prednisona, la prednisolona y la budesonida, y son eficaces para el control de los brotes a corto plazo. Se recetan por menos tiempo debido a sus efectos colaterales. 
  • Inmunomoduladores. Estos medicamentos antiinflamatorios incluyen la azatioprina, la 6-mercaptopurina (6-MP) y el metotrexato. Ayudan a modificar el proceso de la enfermedad y combatir la inflamación. 
  • Medicamentos biológicos y biosimilares. Estos medicamentos antiinflamatorios son los tratamientos más nuevos para las EII. El adalimumab (Humira), el certolizumab pegol (Cimzia), el golimumab (Simponi) y el infliximab (Remicade) apuntan a una proteína inflamatoria llamada factor de necrosis tumoral (FNT). El ustekinumab (Stelara) apunta a las proteínas proinflamatorias interleucina-12 e interleucina-23. El natalizumab (Tysabri) y el vedolizumab (Entyvio) bloquean determinados glóbulos blancos para que no afecten los tejidos GI.

Todos los medicamentos tienen efectos colaterales. Analice los riesgos y beneficios con su médico. 

Es frecuente que las personas con EII reciban diferentes vacunas para ayudar a prevenir infecciones. La intervención quirúrgica es infrecuente hoy en día debido a la eficacia de los medicamentos. Pero si las enfermedades son severas, las partes dañadas del tubo GI se extirpan mediante cirugía.  

Autocuidados

Lo que coma puede tener una gran impacto en el control de los síntomas de la enfermedad intestinal inflamatoria. Una dieta antiinflamatoria rica en verduras, frutas, proteínas magras (especialmente pescados grasos) y alimentos con un alto contenido de fibra puede aliviar el esfuerzo realizado por el tubo GI y el sistema digestivo.  Los estudios indican que la actividad física también tiene beneficios antiinflamatorios. Controlar una enfermedad crónica también puede ser difícial para su salud emocional. Así que arme una red de apoyo integrada por familiares y amigos. Busque siempre maneras de interactuar y aprender de otras personas que tienen EII a través de grupos de apoyo presenciales y comunidades en línea. 

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