La artritis psoriásica y el sueño

Por Kenna Simmons

Las personas con psoriasis y artritis psoriásica (AP) son más propensas a tener problemas para dormir. Los autores de un estudio publicado en la revista International Journal of Dermatology en el 2016, descubrieron que la apnea obstructiva del sueño era tan común en personas con psoriasis, que sugirieron que los pacientes se sometieran a pruebas de detección de dicha enfermedad.

Si tiene problemas para dormir, ya conoce la fatiga que provoca. Es posible que sienta efectos tales como dificultad para concentrarse y recordar cosas o cambios de humor. Dormir poco incrementa el riesgo de aumento de peso y obesidad, lo cual supone un esfuerzo adicional para sus articulaciones. Como si eso no fuera suficiente, el sueño interrumpido puede empeorar el dolor articular, y algunos expertos creen que también puede aumentar la inflamación.

Reconocer los problemas que están afectando su sueño puede ayudarlo a encontrar alivio.

El control de los síntomas es fundamental

El dolor en las articulaciones o el picor en la piel pueden dificultar la conciliación del sueño o el hecho de mantenerlo. «El dolor crónico está asociado con un sueño perturbador y poco reparador», afirma el doctor John Davis III, reumatólogo de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota. Para detener el círculo vicioso en el que el dolor interrumpe el sueño —lo cual provoca más dolor— actúe rápidamente. Si tiene problemas para dormir o está experimentando un brote, hable con su reumatólogo y con su dermatólogo. Ajustar su medicación y efectuar cambios en su estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas.

Usted también puede tomar medidas por su cuenta para mejorar sus hábitos de descanso. «Desafortunadamente, vivimos en una sociedad en la que estamos enchufados las 24 horas del día, los 7 días de la semana», afirma Camilo Ruiz, DO, director médico en Sleep and Internal Medicine Specialists en Ft. Lauderdale, Florida. Él habla con sus pacientes acerca de la cantidad de sueño que necesitan —la mayor parte de los adultos aproximadamente necesitan siete u ocho horas, y el hecho de dormir menos de seis posiblemente afectará su salud. También habla sobre su entorno. ¿Comparten la cama con niños o mascotas? ¿Pasan la mayor parte del día con luz artificial?

«La luz es un importante cronometrador», afirma el Dr. Ruiz, ya que la oscuridad ayuda a dejarle saber a su cuerpo que es hora de dormir, y la luz, que es hora de despertarse. Esa es una de las razones por las que antes de ir a la cama debería guardar el teléfono o la tableta, ya que la luz de la pantalla puede desajustar el reloj corporal. Consulte la sección Consejos para dormir si tiene artritis para ver más cosas que debe y no debe hacer.

Diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño

Si los síntomas de la AP están controlados y se siente bien con sus hábitos de sueño, pero sigue teniendo problemas, puede ser hora de acudir a un especialista del sueño. Empiece por hablar con su reumatólogo. El Dr. Davis afirma que examina rutinariamente a sus pacientes en busca de problemas de sueño y los remite a médicos del sueño. «No es raro identificar a las personas [con trastornos del sueño], ya que efectuamos preguntas sobre el sueño y escuchamos respuestas sobre la [somnolencia] diurna o los ronquidos de los compañeros de sueño», afirma. Para los síntomas leves, a veces recomienda una prueba de oximetría nocturna, la cual se puede efectuar en casa. Dicha prueba consiste en llevar un dispositivo, normalmente una pinza en el dedo, para medir los niveles de oxígeno. Esto puede ayudar a identificar a las personas que necesitan más pruebas, tales como un estudio del sueño nocturno.

• Apnea del sueño: se trata de una condición en la que una persona deja de respirar brevemente de forma involuntaria varias veces durante la noche debido a que las vías respiratorias se cierran. Esta afección se diagnostica con un estudio del sueño nocturno que suele llevarse a cabo en un laboratorio del sueño. Un técnico le colocará electrodos en la cabeza y el cuerpo, y estos monitorizarán desde las ondas cerebrales y los movimientos oculares rápidos hasta los niveles de oxígeno y la respiración.
  
  Aunque piense que no podrá dormir en el laboratorio, la mayor parte de la gente duerme lo suficiente como para que la prueba funcione. Si le diagnostican apnea del sueño, su médico puede recetarle un dispositivo de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), el cual proporciona presión de aire para mantener las vías respiratorias abiertas mientras duerme. Puede llevar tiempo acostumbrarse a usar un CPAP, y es posible que tenga que probar diferentes máscaras hasta hallar la adecuada. Pero los beneficios son sustanciales. Además de la fatiga diurna, tener apnea del sueño sin tratar aumenta el riesgo de padecer presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Perder el peso extra y hacer suficiente ejercicio también ayudan a tratar la apnea del sueño.


• Síndrome de las piernas inquietas: una sensación de incomodidad en las piernas junto con un impulso irresistible de moverlas puede provocar un mal sueño. Puede aparecer en un estudio del sueño, pero no existe una prueba para detectarlo. Su médico puede efectuar preguntas acerca de los síntomas y comprobar los niveles de hierro, afirma el doctor Ruiz. «Si los niveles son bajos, recetaremos un suplemento», afirma. «También existen medicamentos que podemos recetar para tratar esta condición».


• Ansiedad: para algunas personas, los problemas para conciliar el sueño se convierten en su propio hábito — comienzan a preocuparse por no descansar lo suficiente, y la ansiedad los mantiene despiertos. Esta es la razón por la cual los expertos afirman que si no puede dormir, lo mejor es levantarse, hacer algo tranquilo durante un rato (como por ejemplo leer un libro o escuchar música suave, pero nada de pantallas), y luego volver a la cama cuando se sienta somnoliento. Las personas que sienten ansiedad debido a su insomnio pueden beneficiarse de la reeducación de sus pensamientos negativos sobre el sueño mediante técnicas de terapia cognitivo-conductual. Un especialista del sueño puede ayudar.


• Medicamentos para el insomnio: existen medicamentos que pueden ayudar a reducir el insomnio. El Dr. Ruiz suele comenzar con melatonina de venta libre, una hormona que le indica al cuerpo que es hora de acostarse pronto. «Si los pacientes no mejoran, podemos pasar a [medicamentos recetados]», afirma. Pero estos conllevan riesgos de dependencia si se usan durante más de unas pocas semanas. "Estas son cosas que tenemos que discutir, sin importar si se sienten cómodos tomando estos medicamentos durante un período de tiempo", afirma.

La solución más saludable es descubrir la razón de sus noches de insomnio y solucionar los problemas que lo mantienen despierto.

Revisado el 3/15/22