Terapia con agua

Actualizado por Linda Rath | 6 de julio de 2023

Sumergirse en agua tibia, con o sin minerales, es una de las formas de medicina más antiguas. Y hay una buena razón por la que esta práctica ha pasado la prueba del tiempo. La investigación demostró que puede ayudar con todo tipo de molestias musculoesqueléticas, como la fibromialgia, el dolor de artritis y el dolor lumbar.

"El agua es maravillosa", dice Carol Huegel, fisioterapeuta de Gainesville, Florida. "Reduce la fuerza de la gravedad que comprime la articulación; ofrece apoyo de 360 grados para las extremidades doloridas y puede aumentar la circulación y disminuir la inflamación".

Hay muchos estudios que respaldan a Huegel, con una advertencia importante. Gran parte de la investigación se centra en los efectos curativos de los manantiales, o balneoterapia, un tratamiento médico común para la artritis en muchas partes del mundo. Pero Huegel y otras personas de EE. UU. se refieren a la hidroterapia, que usa agua tibia del grifo en un spa o bañera. La terminología puede no importarle a nadie más que a los investigadores, porque ambos tratamientos parecen ser efectivos.

El agua da resultado

Varios metanálisis que comparan los resultados de muchos estudios diferentes han analizado la balneoterapia en una variedad de enfermedades reumáticas, incluida la artritis reumatoide, la artrosis, la espondiloartritis y la artritis psoriásica. Aunque los resultados han sido mixtos, son generalmente más positivos que negativos. Algunos resultados deficientes pueden deberse más a la mala calidad de los estudios. En casi todos los casos, la balneoterapia mejoró la calidad de vida de las personas con artritis, especialmente cuando se la combinó con ejercicio, fisioterapia u otros tratamientos no farmacológicos conocidos por mejorar los síntomas.

Un ensayo aleatorio controlado comparó dos grupos de adultos mayores con artrosis de rodilla. Un grupo recibió fisioterapia más baños minerales; el otro recibió solamente fisioterapia. Al final del estudio, casi el 99% de los pacientes que recibieron baño de minerales experimentaron mejoras en el dolor, la función y la calidad de vida en comparación con el 89% del grupo que solo recibió fisioterapia.

¿Por qué el agua da resultado?

Exactamente por qué la balneoterapia es tan efectiva no está del todo claro.  Algunas investigaciones sugieren que la temperatura, la presión y el contenido de mineral del agua ayudan a relajar los músculos, mejoran la movilidad de las articulaciones y estimulan la liberación de hormonas importantes y betaendorfina, un bloqueador natural del dolor. En un estudio, 40 pacientes con artrosis pasaron 20 minutos al día durante 15 días consecutivos en aguas termales que alcanzaron temperaturas de entre 100 y 104 grados F. Los investigadores le atribuyeron una mejora notable en el dolor y la función a la disminución de un biolípido (grasa natural) que está involucrado en la respuesta inmunitaria y en la producción de células del sistema inmune.

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Mantenga el agua tibia. En estudios de balneoterapia y artritis reumatoide, los pacientes pasaron alrededor de 20 minutos en agua mineral natural que tenía entre 95 y 100 grados F. La fisioterapeuta Huegel mantiene sus piscinas de terapia un poco más frías, entre 92 y 96 grados F, porque cree que es más seguro, especialmente para las personas que tienen enfermedades cardíacas.

No se quede sentado. Un baño tibio estimula el flujo de sangre a los músculos y las articulaciones rígidos, por lo que es un lugar ideal para hacer estiramientos suaves. A Paul Ingraham, un masajista terapéutico jubilado de Vancouver, Canadá, le gusta usar una pelota de tenis para aliviar su propio dolor lumbar. Sostenga la pelota entre la parte baja de tu espalda y la parte inferior o trasera de la bañera. Inclínese hacia la pelota y hágala rodar contra los músculos contracturados.

Agregue sal. Agregar sales de Epsom o del Mar Muerto a la bañera puede ayudar a replicar los baños termales ricos en minerales. Las sales de Epsom, que tienen un alto contenido de magnesio, están disponibles en la mayoría de las farmacias y tiendas. Encuentre sales del Mar Muerto en línea. Investigadores de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido sugieren usar alrededor de tres tazas de sales de Epsom para una bañera llena de agua.