Enfermedad de Still del adulto

La enfermedad de Still del adulto es un tipo raro de artritis que se cree que es autoinmune o autoinflamatoria. Tiene síntomas similares a los de la artritis idiopática juvenil de inicio sistémico: fiebre, sarpullido y dolor articular. Comienza en la edad adulta, por lo que se compara con la artritis reumatoide. Al principio, la inflamación puede afectar algunas articulaciones. Con el tiempo, es posible que haya más articulaciones afectadas. Algunas personas pueden tener solo un episodio de la enfermedad seguido de una remisión duradera (sin síntomas visibles), mientras que otras desarrollan artritis crónica. La enfermedad afecta a hombres y mujeres por igual, generalmente adultos jóvenes de entre 16 y 35 años. 
 

Se desconoce la causa de la enfermedad de Still del adulto. La investigación sugiere que puede desencadenarse por una infección.

Los síntomas suelen comenzar con fiebre alta que aumenta una o dos veces al día y una erupción de color rosa salmón en el tronco, los brazos o las piernas. Otros síntomas incluyen dolor de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello. 

Unas semanas después de estos síntomas iniciales, las articulaciones y los músculos comienzan a doler. Estos dolores duran al menos dos semanas. Las articulaciones más comúnmente afectadas son las rodillas y las muñecas. Los tobillos, los hombros, los codos y las articulaciones de los dedos también pueden verse afectados.

El diagnóstico se basa en el análisis de los síntomas, la historia clínica, el examen físico y, posiblemente, las pruebas de laboratorio.  No existe una prueba única que pueda diagnosticar la enfermedad de Still del adulto. En su lugar, se utilizan análisis de sangre para descartar otras enfermedades con síntomas similares. Se pueden realizar otras pruebas, como radiografías, para verificar si hay inflamación o daño en las articulaciones.

Los médicos usan varios medicamentos para tratar la enfermedad de Still del adulto. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) de venta libre o recetados ayudan a reducir el dolor y la inflamación leves. Los corticoesteroides, como la prednisona, son necesarios si la enfermedad es grave o no responde a los NSAID recetados. Las drogas modificadoras de la enfermedad (DMARD), como el metotrexato y los productos biológicos, son necesarios en los casos más graves o si la artritis se vuelve crónica. Puede ser necesario tomar más de un medicamento a la vez para controlar los síntomas. 

Con la enfermedad de Still del adulto, es posible que sea necesario tomar los medicamentos incluso después de que desaparezcan los síntomas. Esto se llama terapia de mantenimiento. Es importante mantener la inflamación bajo control para evitar daños en las articulaciones y los órganos.

El cuidado del cuerpo y la mente son componentes clave del plan de control de la enfermedad de Still del adulto. Elija estilos de vida positivos y saludables, y reconozca los efectos físicos y emocionales de la artritis. La nutrición, la actividad y el descanso adecuados, así como seguir las indicaciones del médico, son importantes para controlar la afección y los posibles efectos colaterales de los medicamentos.