Tratamientos para la artrosis

Por Mary Anne Dunkin | 15 de junio de 2022

El control del dolor de la artrosis (OA) y el mantenimiento de su capacidad para realizar las actividades cotidianas implican actividad física y ejercicio, pérdida de peso, cambios para un estilo de vida saludable y medicamentos de venta libre (OTC) o con receta. Cuando estos no alivian el dolor, la cirugía puede ser una opción. Trabaje en estrecha colaboración con su médico para determinar el mejor plan de tratamiento para usted.

La meta del tratamiento de la artrosis es

• aliviar el dolor y la rigidez
• ayudarlo a continuar con sus actividades normales

Fisioterapia y ejercicio

La actividad física regular puede ser la pieza más importante de su plan de tratamiento general. Mantenerse activo puede ayudar a mantener la movilidad, aliviar el dolor, perder peso y reducir el riesgo de padecer otros problemas de salud. Actividades como caminar, montar en bicicleta, nadar, hacer yoga y ejercicios aeróbicos en el agua son útiles para aliviar los síntomas de la OA y para la salud en general. Si el dolor articular o la rigidez dificultan la actividad, trabaje con un fisioterapeuta para desarrollar un plan de ejercicios y encontrar las modificaciones que le funcionen.

Pérdida de peso

Si tiene sobrepeso u obesidad, perder peso es una de las mejores cosas que puede hacer por sus articulaciones. No solo las células grasas contribuyen a la inflamación, sino que las investigaciones han demostrado que cada kilo que se pierde supone cuatro libras menos de presión sobre las rodillas y otras articulaciones que soportan peso. Un estudio descubrió que perder entre el 10% y el 20% del peso corporal mejoraba el dolor, la función y la calidad de vida de los adultos mayores con obesidad y OA.

Medicamentos

Aunque no hay medicamentos que puedan ralentizar o detener la progresión de la artrosis, algunos pueden minimizar o aliviar el dolor para que pueda estar más cómodo y activo, y una mayor actividad puede reducir aún más el dolor y mejorar el estado físico. La mayoría de los medicamentos utilizados para aliviar el dolor de la artrosis se toman por vía oral. Estos incluyen:

• Paracetamol (Tylenol). El paracetamol, disponible sin receta médica, es un medicamento analgésico. El paracetamol solo puede ser suficiente para el dolor leve o moderado de la OA.
• Antiinflamatorios no esteroideos (NSAID). En dosis de venta libre, los NSAID, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB) y el naproxeno sódico (Aleve), pueden aliviar el dolor para facilitar la actividad física. En dosis más elevadas y recetadas, los NSAID también alivian la inflamación.
• Duloxetina (Cymbalta). Aunque se desarrolló como antidepresivo, la duloxetina también está aprobada para tratar el dolor crónico, incluido el dolor relacionado con la OA.
• Tramadol (Ultram). Disponible solo con receta médica, el tramadol es una opción para aliviar el dolor de la OA que no se alivia con otros medicamentos. El tramadol es un opioide y conlleva un riesgo de adicción y abuso. Su uso está muy regulado.

Debido a que los medicamentos que se toman por vía oral para aliviar el dolor puede tener efectos colaterales perjudiciales, el médico puede recomendar otras opciones que se dirijan solo a las articulaciones afectadas. Si los medicamentos orales por sí solos no alivian suficientemente el dolor, agregar uno o más de estos medicamentos tópicos e inyectables puede ayudar.

Los analgésicos tópicos se frotan, se pulverizan o se aplican en forma de parches en la piel directamente sobre las articulaciones con dolor. Son más eficaces para las articulaciones que están cerca de la superficie de la piel, como las rodillas o las articulaciones de las manos. Los ingredientes activos de los analgésicos tópicos incluyen un ingrediente o una combinación de los siguientes ingredientes:

• Capsaicina. Compuesto químico de los pimientos picantes. Cuando se aplica a la piel, la capsaicina agota las células nerviosas de la sustancia P, una sustancia química importante para transmitir los mensajes de dolor.
• Salicilatos. Los mismos ingredientes para aliviar el dolor que se encuentran en la aspirina y los fármacos similares a la aspirina.
• Contrairritantes. Sustancias como el mentol y el alcanfor, que crean una sensación de ardor o enfriamiento que distrae su mente del dolor.
• Diclofenaco. Un NSAID de venta con receta que puede actuar de manera similar a los NSAID orales para aliviar el dolor. 

Diferentes tipos de inyecciones también pueden formar parte de su plan de tratamiento de la OA. Es posible que oiga hablar de “células madre” como alternativa, pero estas no han demostrado ser eficaces y seguras y la Administración de Alimentos y Medicamentos no las ha aprobado.

• Corticoesteroides. Un fuerte antiinflamatorio similar a la hormona cortisol que produce nuestro cuerpo. Cuando se inyecta en la rodilla, un corticosteroide puede aliviar rápidamente el dolor y la inflamación.
• Ácido hialurónico. Sustancia que refuerza la viscosidad y la amortiguación de los fluidos articulares. Las inyecciones de ácido hialurónico, que imitan el fluido natural de las articulaciones, se aplican con una semana de diferencia en una serie de tres o cuatro inyecciones.

Otras terapias analgésicas.

Además de la medicación y el ejercicio, existen diferentes terapias que pueden ayudar a aliviar el dolor de la OA.

• Terapias de frío y calor. El calor, en forma de almohadilla térmica, baño caliente o baño de parafina (para las manos o los pies), puede mejorar el flujo sanguíneo y aliviar la rigidez articular. El uso de compresas frías (como una bolsa de verduras congeladas colocada sobre la articulación con dolor) reduce el dolor y la inflamación.
• Técnicas de relajación. Técnicas como la respiración profunda, las imágenes guiadas y la visualización pueden calmar la mente, relajar los músculos tensos y aliviar el dolor.
• Acupuntura. La acupuntura, una antigua técnica médica china que consiste en insertar agujas en determinados puntos del cuerpo, ha demostrado que ayuda a aliviar el dolor de la OA.
• Masaje. Frotar y amasar los músculos y las articulaciones, incluido el automasaje, puede ayudar a reducir el dolor de la OA, mejorar el funcionamiento de las articulaciones y aliviar el estrés.
• Abrazaderas, férulas y dispositivos ortopédicos. Los dispositivos como las férulas y los corsés pueden ser útiles para aliviar el dolor articular al alejar el peso de la zona dañada de la articulación, reducir la presión sobre esta y aliviar la hinchazón mediante la compresión. Si está interesado en probar uno, consulte a un fisioterapeuta ocupacional para asegurarse de que se ajuste bien y de que lo utiliza correctamente.
• Ablación por radiofrecuencia. La RFA es un procedimiento en el que un médico introduce una aguja guiada por rayos X en la zona con dolor de una articulación con artritis y, luego, pasa una corriente a través de las agujas para ablacionar o quemar la terminación nerviosa y aliviar el dolor. La RFA se reserva para las personas en las que los tratamientos menos invasivos no han conseguido aliviar el dolor.

Estilo de vida saludable 

Junto con los medicamentos, la actividad física y la pérdida de peso, los cambios para un estilo de vida saludable pueden ayudarlo a controlar mejor la artrosis y a reducir el riesgo de padecer problemas de salud que pueden acompañarla.

• Deje de fumar. Si fuma, deje de hacerlo. Algunas investigaciones sugieren que las personas que fuman pueden tener más pérdida de cartílago y dolor que las que no lo hacen. Si necesita una cirugía articular, fumar puede interferir en la curación. Por supuesto, también aumenta el riesgo de sufrir otros problemas de salud.
• Utilice dispositivos de autoayuda. Si la artritis le dificulta agacharse, alcanzar, agarrar cosas, ponerse de pie o realizar otras actividades cotidianas, pregunte a un terapeuta ocupacional acerca de los dispositivos de autoayuda que pueden facilitar las tareas diarias.
• Busque el bienestar emocional. El dolor y la movilidad limitada pueden provocar ansiedad y tristeza. Pero puede aprender a sobrellevar la artritis, mejorar su estado de ánimo y aliviar las preocupaciones.
• Comuníquese con su pareja. Los síntomas de artritis pueden afectar las actividades diarias y las relaciones. Pide ayuda cuando la necesite y avise a las personas en su vida cuando no sea capaz de hacer las actividades que solía hacer. Lo mismo ocurre con el sexo. Discutir sus necesidades con su pareja y encontrar modificaciones le ayudará a superar casi cualquier dificultad.
• Considere adaptaciones en el lugar de trabajo. Tener artrosis no tiene por qué afectar a su productividad en el lugar de trabajo, pero, según las exigencias de su trabajo y de las articulaciones específicas implicadas, ciertas adaptaciones pueden facilitar su trabajo. Pueden ser cosas tan sencillas como ajustar la altura del escritorio o de la pantalla de la computadora, hacer pausas para levantarse y caminar o alternar entre estar sentado y de pie mientras se trabaja.
• Coma bien. No existe una dieta específica para la OA. Sin embargo, llevar una dieta rica en verduras, frutas, pescado y grasas saludables como el aceite de oliva ayudará a mantener un estilo de vida saludable en general. Una dieta saludable también puede ayudar a perder peso si es necesario o a mantener un peso saludable. Los estudios han demostrado que, en el caso de las personas con sobrepeso, incluso una modesta pérdida de peso puede reducir el dolor de la OA.
• Suplementos nutricionales. Los suplementos nutricionales de glucosamina y condroitina, ambos componentes del cartílago natural, han sido ampliamente promocionados y utilizados para tratar el dolor de la OA. Los estudios realizados en tubos de ensayo y animales de laboratorio han demostrado que los dos compuestos pueden estimular la producción de nuevos componentes del cartílago, pero no está claro si eso se traduce en un cartílago articular más fuerte en las personas. Sin embargo, los dos suplementos, que se pueden adquirir en farmacias y tiendas de alimentos saludables sin receta, pueden ser analgésicos eficaces para algunas personas.

Cirugía

Cuando los medicamentos y otros tratamientos ya no alivian el dolor, la cirugía articular puede ser una opción. Las prótesis de cadera y rodilla son los procedimientos quirúrgicos más comunes para la OA y pueden aliviar el dolor y ayudar a restaurar la función.