Opciones de tratamiento para la artritis psoriásica

Por Stephanie Watson | 17 de junio de 2022

Tratar la artritis psoriásica (AP) es complicado, ya que esta enfermedad afecta tanto la piel como las articulaciones. El tratamiento de AP incluye una combinación de medicamentos y terapias sin medicamentos, como ejercicio, masajes, frío y calor. Se personaliza según sus síntomas y la gravedad de la enfermedad.

Las metas del tratamiento son

• Desacelerar la enfermedad y, posiblemente, lograr la remisión
• Aliviar el dolor y otros síntomas
• Proteger la piel y las articulaciones

Quizás sea necesario que vea a un equipo de especialistas, incluidos un reumatólogo para controlar el dolor articular y un dermatólogo para los síntomas de la piel. Trabaje con su equipo médico para encontrar el plan de tratamiento que le funcione.

Medicamentos

Los medicamentos son una parte importante del tratamiento de la AP y del manejo de los brotes. El tratamiento de la artritis psoriásica puede incluir los siguientes medicamentos, o algunos de ellos:

• NSAID. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) pueden ser suficientes para controlar la inflamación y el dolor de la AP leve. Los NSAID tienen versiones de venta libre, como aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Naprosyn), o con receta de su médico.
• Productos biológicos. Estos medicamentos son para personas con AP más grave. Un tipo de producto biológico llamado inhibidor del factor de necrosis tumoral (FNT) suele ser el primer medicamento que recomiendan los médicos para la AP activa. Los inhibidores del FNT aprobados para la artritis psoriásica incluyen adalimumab (Humira), etanercept (Enbrel), infliximab (Remicade), golimumab (Simponi, Simponi Aria) y certolizumab pegol (Cimzia). Si la enfermedad es muy grave o si no responde a uno o más inhibidores del FNT, el médico puede probar con un producto biológico que bloquee la interleucina-17 (IL-17) o las interleucinas 12 y 23 (IL 12/23), ya sea  secukinumab (Cosentyx), guselkumab (Tremfya), risankizumab (Skyrizi), ustekinumab (Stelara) o ixekizumab (Taltz). Ciertas personas que no pueden tomarlos o que no obtienen una respuesta adecuada pueden probar con abatacept (Orencia), un tipo de producto biológico que funciona de manera diferente en el cuerpo. Algunos son más eficaces para los síntomas de la piel, mientras que otros funcionan mejor para las articulaciones. No se le recetará más de un producto biológico a la vez.
• Drogas antirreumáticas modificadoras de la enfermedad (DMARD). Los DMARD sintéticos convencionales como el metotrexato retrasan o previenen la inflamación que daña las articulaciones y la piel. Se puede usar un producto biológico con un DMARD convencional para controlar los síntomas. Los DMARD sintéticos dirigidos también retardan o previenen la inflamación, pero actúan en puntos localizados y vías específicas del sistema inmunitario, en lugar de tener un efecto generalizado, como los DMARD convencionales. Tres DMARD dirigidos están aprobados para tratar la AP: apremilast (Otezla) y dos inhibidores de la quinasa Janus (JAK), upadacitinob (Rinvoq) y tofacitinib (Xeljanz).
• Corticoesteroides. Inyectar corticoesteroides (esteroides) en las articulaciones afectadas puede desacelerar rápidamente la inflamación y aliviar el dolor. Las inyecciones de esteroides son un tratamiento a corto plazo para los brotes de la enfermedad.
• Tratamientos tópicos. Los productos biológicos y otras DMARD también tratan las placas de la piel y los cambios en las uñas producto de la psoriasis. Junto con estos tratamientos, puede usar cremas, ungüentos y otros productos tópicos de venta libre o con receta que contengan esteroides o medicamentos no esteroideos, tal como antralina, vitamina A, ácido salicílico o alquitrán de hulla, para aliviar la psoriasis cutánea.

Fisioterapia y ejercicio

El ejercicio es una parte importante del tratamiento de la AP. Mantenerse activo alivia el dolor y la rigidez, aumenta la energía, mejora el humor y mejora la salud y función generales. El programa de ejercicio ideal para la AP incluye una mezcla de ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y elongación.

Caminar, nadar y andar en bicicleta son ejercicios aeróbicos de bajo impacto que no tensionan demasiado las articulaciones dolorosas. Únicamente evite la piscina durante los brotes, porque el cloro puede irritarle la piel. El yoga y el tai chi combinan la respiración profunda y la relajación con el ejercicio. Consulte a su médico antes de intentar cualquier rutina nueva de ejercicios y hágala poco a poco. Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios y técnicas para mejorar la fuerza y la amplitud de movimiento de las articulaciones. El FT puede crear un programa para maximizar su movilidad sin causarle dolor. Un terapeuta ocupacional (TO) puede enseñarle técnicas para que las actividades diarias sean más sencillas y menos dolorosas.

Vivir con AP

Además de los medicamentos, el ejercicio y la fisioterapia, puede hacer algunas cosas por su cuenta para aliviar los síntomas y minimizar el impacto de la AP en su vida.

• Deje de fumar. Dejar de fumar no solo le protege los pulmones y el corazón y mejora su salud general, sino que también puede mejorar los síntomas de la piel y las articulaciones. Fumar acelera la evolución de la enfermedad y reduce la eficacia de los tratamientos para la AP. Dejar este hábito no es fácil, pero se puede lograr con ayuda de su médico y con herramientas, como la terapia de reemplazo de nicotina y asesoramiento.
• Alivie el estrés. El estrés afecta su sistema inmunitario de formas que podrían desencadenar más brotes de la enfermedad y empeorar el dolor de la AP. El ejercicio es una manera de combatir el estrés. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación, las imágenes guiadas y los masajes (que también pueden aliviar el dolor), también pueden ayudar. Si no puede controlar el estrés por su cuenta, considere ver a un terapeuta u otro profesional de la salud mental.
• Coma bien. Ninguna dieta trata la artritis psoriásica, pero algunos alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación. Los ingredientes de la dieta mediterránea, como los pescados grasos (salmón, atún, sardina), las nueces y el aceite de oliva, son buenos para las articulaciones y la salud cardiovascular. Agregue proteínas magras, frutas y vegetales de muchos colores y granos integrales para una nutrición bien equilibrada. Evite alimentos que contribuyan a la inflamación, como carnes rojas y alimentos altamente procesados que son altos en grasas trans y saturadas y en azúcares.
• Pruebe la acupuntura. Esta técnica de medicina china tradicional coloca agujas del grosor de un cabello a lo largo de varios puntos de presión en el cuerpo para tratar una variedad de problemas. La acupuntura puede ser un agregado útil a otros tratamientos para controlar el dolor crónico.
• Use frío y calor. El calor húmedo de un baño tibio, o un baño de parafina para manos y pies, ayuda a aliviar el dolor articular. El frío de una compresa de hielo envuelta en una toalla reduce la hinchazón. Alterne el frío y el calor o use el que se sienta mejor.
• Tómeselo con calma. Aunque el ejercicio es importante, no querrá tensionar o lesionar las articulaciones o desencadenar un brote. Si le duele, tómese un descanso. Descanse las articulaciones. Podrá retomar sus actividades normales una vez que el dolor haya mejorado.
• Pierda peso. El exceso de grasa corporal contribuye a la inflamación. Tener sobrepeso también es perjudicial para las articulaciones. Seguir una dieta sana y un programa de ejercicios puede ayudar a que baje un poco de peso. Perder tan solo 10% de su peso corporal si tiene obesidad puede mejorar significativamente la respuesta al tratamiento.