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Tratamientos para la gota

Conozca qué tratamientos médicos puede esperar cuando le diagnostican gota y qué puede hacer por su cuenta.

Por Mary Anne Dunkin | 10 de junio de 2022

El control de la gota puede incluir medicamentos, fisioterapia, una dieta saludable y un estilo de vida saludable. Trabaje en estrecha colaboración con su médico y equipo de atención médica para crear un plan de tratamiento que funcione bien para usted.

La meta del tratamiento para la gota es:

  • Aliviar el dolor y la inflamación de los ataques agudos
  • Disminuir el nivel de ácido úrico a 6 miligramos por decilitro (6 mg/dl) o menos para reducir nuevos ataques
  • prevenir el daño articular
  • Preservar la función y ayudarlo a continuar con sus actividades diarias normales

Medicamentos

Los medicamentos son una parte esencial del tratamiento para muchas personas con gota. Los medicamentos para la gota tienen dos fines: aliviar el dolor y la inflamación de los ataques agudos y controlar los niveles de ácido úrico para prevenir nuevos ataques. Su plan de tratamiento probablemente incluirá algunos de los siguientes medicamentos: 

Para el alivio de los ataques agudos

  • NSAID. En dosis bajas, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) pueden ser eficaces para aliviar el dolor. En dosis recetadas más altas, también pueden ayudar a controlar la inflamación. Es importante tener en cuenta que, si tiene enfermedad renal además de gota, no debe tomar NSAID.
  • Analgésicos. Para el dolor de gota menos intenso, el paracetamol de venta libre (Tylenol) puede ser suficiente.  Para el dolor intenso, hable con su médico acerca de otros analgésicos.
  • Corticoesteroides. Al igual que la cortisona que su cuerpo produce naturalmente, los medicamentos con corticoesteroides son potentes antiinflamatorios. Su médico puede recetarle corticoesteroides orales o inyectados para reducir rápidamente la inflamación durante un ataque de gota. 
  • Colchicina. Este antiinflamatorio oral se receta comúnmente tanto para tratar ataques agudos como para prevenir nuevos ataques.

Para bajar el ácido úrico 

Los siguientes medicamentos reducen los niveles de ácido úrico al disminuir su producción o aumentar su eliminación a través de los riñones.

  • Alopurinol (Zyloprim). Este medicamento, miembro de una clase de medicamentos llamados inhibidores de la xantina oxidasa (XOI), que se toma por vía oral todos los días, reduce la producción de ácido úrico en el cuerpo.
  • Febuxostat (Uloric). Si no puede tomar alopurinol, su médico puede recetarle febuxostat, otro XOI. (El febuxostat conlleva un mayor riesgo de enfermedad cardíaca que el alopurinol). Al tomarse por vía oral diariamente, el febuxostat reduce la producción de ácido úrico.
  • Pegloticasa (Krystexxa). Uno de los tratamientos más nuevos para la gota, la pegloticasa, se reserva para aquellas personas cuya gota no ha respondido a otros tratamientos. Este agente biológico, administrado cada dos semanas por infusión intravenosa (IV), convierte el ácido úrico en alantoína, un compuesto químico que es fácilmente eliminado por el cuerpo.
  • Anakinra (Kineret) y canakinumab (Ilaris). Anakinra y canakinumab son miembros de una clase de medicamentos biológicos llamados inhibidores de la interleucina-1 (IL-1). Reservados para pacientes para quienes otros medicamentos no son eficaces o bien tolerados, se administran mediante inyección.

Mantenga un estilo de vida saludable

Adoptar hábitos de estilo de vida saludable puede ayudarlo a mejorar su salud en general, vivir mejor con la gota, mantener sus actividades diarias y potencialmente reducir el riesgo de ataques de gota y daño articular.

Aliméntese correctamente

Adoptar una dieta saludable es el factor de estilo de vida más importante para controlar la gota. De hecho, algunas personas pueden controlar la gota solo con cambios en la dieta.

El ácido úrico se produce cuando su cuerpo descompone la purina, una sustancia química que se produce naturalmente en su cuerpo, así como en ciertos alimentos. Evitar los alimentos con alto contenido de purinas, como las carnes rojas y vísceras, algunos mariscos y el alcohol, puede ayudarlo a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre y el riesgo de ataques de gota.

Además de llevar una dieta saludable baja en grasas y rica en frutas y vegetales, debe evitar o, al menos, limitar el consumo de alimentos que pueden hacer subir los niveles de ácido úrico. 

Qué comer/beber:

  • Frutas, vegetales y granos integrales
  • Proteínas no cárnicas, como productos lácteos bajos en grasa, frijoles y lentejas
  • Carnes magras y aves de corral 
  • Agua para hidratación
  • Café
  • Cerezas o jugo de cereza

Qué evitar (o consumir con moderación):

  • Alimentos y bebidas que contienen jarabe de maíz con alto contenido de fructosa
  • Cortes grasos de carne y productos lácteos con alto contenido de grasa
  • Vísceras, que tienen altos niveles de purina
  • Crustáceos, anchoas y sardinas, todos ellos con alto contenido de purinas
  • Bebidas alcohólicas, incluida la cerveza, especialmente durante un ataque de gota

Mantenga un peso saludable

Perder peso si es obeso o tiene sobrepeso puede reducir los niveles de ácido úrico y el riesgo de ataques de gota. Menos peso también significa menos esfuerzo en las articulaciones dolorosas.

Manténgase activo

La actividad física regular, particularmente entre los ataques de gota, es una parte importante de su plan de tratamiento de la gota. Las investigaciones sugieren que el ejercicio regular de intensidad baja a moderada puede reducir los niveles de ácido úrico. La actividad regular también puede desempeñar un papel en un plan de pérdida de peso y puede ayudar a mantener la movilidad de las articulaciones. Sin embargo, debe hablar con su médico antes de hacer ejercicio durante un ataque agudo.

Practique técnicas para aliviar el dolor

Un ataque de gota es intensamente doloroso. Además de tomar medicamentos analgésicos según lo recete su médico, puede tomar medidas por su cuenta para controlar el dolor.

  • Aplique hielo. Una compresa de hielo comercial, una bolsa de vegetales congelados o hielo picado envuelto en un paño de cocina alivia las articulaciones dolorosas y reduce el dolor y la inflamación.
  • Utilice dispositivos de autoayuda. Si las articulaciones dolorosas le dificultan realizar sus tareas cotidianas, consulte los dispositivos de asistencia, como un bastón, para facilitarlas.
  • Alivie la presión. Si se ve afectado el dedo gordo del pie —un sitio común de la gota—, no use calzado en ese pie, haga un agujero en el calcetín para aliviar la presión en el dedo gordo del pie y use una caja o dispositivo para levantar la sábana de los dedos de los pies por la noche.
  • Eleve el pie. Para un pie hinchado, siéntese o acuéstese y apoye el pie sobre almohadones para mantenerlo elevado por encima del nivel del pecho. 

Cuídese bien

Vivir con una afección dolorosa que aparece y desaparece puede ser agotador tanto física como emocionalmente. Es importante cuidarse bien incluso cuando no esté en medio de un ataque.

  • Aprenda a relajarse. Pruebe técnicas de autorrelajación, como respiración profunda, imágenes guiadas y visualización para aliviar el estrés.  Escuche música relajante, vea una película divertida o disfrute de un pasatiempo que le resulte relajante.
  • Comuníquese con su pareja. La cercanía física con su pareja puede ser un gran analgésico, pero el dolor y la limitación del movimiento pueden dificultar la intimidad. Un poco de planificación y comunicación con su pareja puede ayudarlo a superar estas dificultades.
  • Modere el ritmo de las actividades. Los ataques de gota pueden ser físicamente agotadores. Modere el ritmo de sus actividades si siente que está comenzando un ataque y tómese un tiempo para descansar durante el día. 
  • Proteja sus articulaciones. Las lesiones en las articulaciones pueden empeorar la artritis relacionada con la gota. Elija actividades de bajo impacto, como caminar o nadar, que no sean demasiado estresantes para las articulaciones. 

Opciones quirúrgicas

A pesar de sus mejores esfuerzos para controlar la gota, es posible que deba considerar la posibilidad de someterse a una cirugía en algún momento para reparar el daño causado por la gota.

  • Extracción de tofos. Los tofos son nódulos formados por cristales de ácido úrico que pueden formarse sobre las estructuras alrededor de las articulaciones. Los tofos pueden inflamarse crónicamente, romperse e infectarse. Se puede recomendar la extracción para reducir el riesgo de complicaciones.
  • Extracción artroscópica de cristales de ácido úrico. Si los cristales de ácido úrico en las articulaciones causan un dolor intenso, la extracción artroscópica del ácido úrico puede ser una forma eficaz de aliviar el dolor.
  • Fusión articular. Si la inflamación a largo plazo daña las articulaciones más pequeñas de las manos, y hace que el movimiento sea doloroso y difícil, un procedimiento llamado fusión articular es una opción para el alivio. El procedimiento consiste en extraer el cartílago articular dañado y usar placas y tornillos para inmovilizar los huesos hasta que se fusionen en una sola unidad inmóvil. Si bien el procedimiento restringe el movimiento, a menudo es eficaz para aliviar el dolor.
  • Reemplazo articular. Una articulación muy dañada por la gota puede extirparse quirúrgicamente y reemplazarse con una prótesis, lo que mejora la movilidad y alivia el dolor. La articulación más comúnmente reemplazada por la gota es la rodilla, pero a veces se reemplazan otras articulaciones más pequeñas, como el codo o el tobillo.

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