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Tratamientos para la artritis reumatoide

Conozca los tratamientos médicos disponibles para la AR y lo que puede hacer para controlar su enfermedad.

Por Mary Anne Dunkin | 12 de junio de 2022

Controlar la artritis reumatoide (AR) y la inflamación que la estimula implica medicación, actividad física y un estilo de vida saludable. Debe colaborar estrechamente con su médico y otros profesionales de atención médica para crear un plan de tratamiento que le funcione bien.

La meta del tratamiento para la artritis reumatoide es:

  • reducir el dolor y la rigidez
  • ralentizar o detener el avance de la enfermedad
  • prevenir el daño articular
  • mejorar la función física para que pueda realizar las actividades diarias normalmente
  • aliviar la fatiga y la debilidad

Medicamentos

Los medicamentos son una parte esencial del tratamiento para muchas personas con AR. Su plan de tratamiento probablemente incluirá algunos de los siguientes medicamentos:

  • NSAID. En dosis bajas, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) pueden ser eficaces para aliviar el dolor. En dosis recetadas más altas, también pueden ayudar a controlar la inflamación.
  • DMARD. Las drogas antirreumáticas modificadoras de la enfermedad (DMARD) sintéticas convencionales, principalmente el metotrexato, pueden ser el primer medicamento que se receta para frenar la actividad de la enfermedad en la AR. Otras DMARD que se usan en el tratamiento para la AR son la leflunomida, la hidroxicloroquina y la sulfasalazina. A veces se utilizan conjuntamente dos o más DMARD.
  • Productos biológicos. Los productos biológicos consisten en proteínas modificadas genéticamente que actúan sobre partes específicas del sistema inmunitario que estimulan la inflamación. Suelen utilizarse si la enfermedad no responde a las DMARD convencionales. Los distintos productos biológicos actúan de forma diferente en el organismo, de modo que si uno no funciona, otro podría funcionar. Todos se administran mediante inyección o infusión.
  • Inhibidores de la cinasa Jano (JAK). Los inhibidores de la JAK, la clase más reciente de medicamentos para la AR, actúan bloqueando las enzimas cinasa Jano 1 (JAK1), JAK2, JAK3 y tirosina cinasa 2, que desempeñan un papel en la señalización celular que da lugar a las respuestas inflamatorias e inmunitarias que se observan en la AR y en otras afecciones. Actualmente hay tres inhibidores de la JAK que se utilizan para tratar la AR: tofacitinib (Xeljanz), baracitinib (Olumiant) y upadacitinib (Rinvoq). Se toman por vía oral.
  • Analgésicos. El analgésico acetaminofén puede aliviar el dolor si no puede tomar NSAID. No reducirá la inflamación.
  • Corticoesteroides. Al igual que la cortisona que su cuerpo produce naturalmente, los medicamentos con corticoesteroides son potentes antiinflamatorios. Su médico puede recetarle corticoesteroides orales para reducir la inflamación que puede dañarle las articulaciones y los órganos, normalmente mientras espera que los medicamentos modificadores de la enfermedad, de acción más lenta, hagan efecto. 

Cada medicamento conlleva riesgos y posibles efectos colaterales. Es importante que le pregunte a su médico sobre los riesgos de la medicación y qué hacer si tiene efectos colaterales.

Fisioterapia y ejercicio

La actividad física de forma regular es una parte importante de su plan de tratamiento general. Puede ayudar a conservar la amplitud de movimiento de las articulaciones y a fortalecer los músculos que las sostienen.

Muchas personas con AR se benefician de trabajar con un fisioterapeuta (FT) con experiencia. Un FT puede crear un programa de fuerza y movilidad para usted y mostrarle cómo moverse de forma que lo ayude y no le cause más daño.  Un fisioterapeuta también puede enseñarle técnicas para aliviar el dolor y recetarle férulas y dispositivos ortopédicos para sostener las articulaciones dañadas.

Además de los ejercicios que le recete un fisioterapeuta, hay muchas actividades que puede realizar por su cuenta para mantener o mejorar la movilidad de las articulaciones, fortalecer el sistema cardiovascular y fomentar la salud y el bienestar generales. La forma de actividad adecuada depende no solo de las articulaciones afectadas y de la gravedad de su enfermedad, sino también de sus intereses. Los mejores ejercicios son los que le gustan lo suficiente como para hacerlos con regularidad. Las opciones más populares y seguras para las personas con AR son caminar, nadar, hacer ejercicios en el agua, ejercicios aeróbicos de bajo impacto y bicicleta estática.

Debe hablar con su médico antes de comenzar cualquier plan de ejercicios nuevo.

Cómo vivir con AR

Junto con la fisioterapia y los medicamentos, puede hacer muchas cosas por su cuenta para hacerse cargo de su salud y sentirse mejor en general.

Sea proactivo

Deje de fumar

Si fuma, deje de hacerlo. Fumar aumenta la inflamación y puede provocar una AR más grave. Según las investigaciones, también puede afectar a su respuesta al tratamiento, lo que dificulta el control de la AR. Además, puede aumentar el riesgo de padecer otros problemas de salud asociados a la artritis.

Utilice dispositivos de autoayuda

Si tiene movilidad limitada, los dispositivos de autoayuda pueden facilitar sus tareas cotidianas. Un terapeuta ocupacional puede aconsejarle sobre dispositivos de ayuda y de asistencia.

Busque el bienestar emocional

Sentirse triste, preocupado o ansioso son reacciones comunes al tener una enfermedad crónica. La inflamación que provoca la AR también puede contribuir a la depresión, que tiene índices más altos entre los pacientes con AR que en la población general. Pero puede aprender a sobrellevar la artritis, mejorar su estado de ánimo y aliviar las preocupaciones.

Comuníquese con su pareja

El movimiento limitado, especialmente de la articulación de la cadera, puede obstaculizar la actividad sexual. Un poco de planificación y comunicación adicionales pueden ayudar. Hablar de sus necesidades con su pareja lo ayudará a superar casi cualquier dificultad.

Haga adaptaciones en el lugar de trabajo

La mayoría de las personas con AR pueden seguir teniendo un  horario de trabajo activo y productivo. Ya sea que trabaje dentro o fuera de la casa, las siguientes sugerencias pueden ayudar.

  • Evite levantar objetos, agacharse y permanecer encogido o curvado.
  • Eleve el monitor de su computadora al nivel de sus ojos para que su postura sea buena.
  • Cambie de posición con frecuencia y póngase de pie y dé una vuelta al menos cada hora.
  • Use un almohadón cuando esté sentado para ayudar a apoyar la espalda.
  • Vaya a su ritmo y tómese descansos breves durante el día.

Si el trabajo y las tareas domésticas le resultan difíciles o le causan dolor, trabaje con un terapeuta ocupacional que pueda proporcionarle orientación individualizada y dispositivos de asistencia.

Aliméntese bien

Las dietas no pueden curar la AR y no hay una dieta específica para mejorar los síntomas. Sin embargo, un plan alimentario rico en vegetales, frutas, pescado y grasas saludables, como el aceite de oliva, ayudará a mantener un estilo de vida saludable en general y puede ayudar a prevenir la inflamación.

Alivie el dolor y la fatiga

Junto con el ejercicio y los medicamentos, pruebe estos métodos para aliviar el dolor, la fatiga y la ansiedad.

  • El ritmo de las actividades. Alivie sus horarios y pida ayuda cuando lo necesite. Haga pausas durante el día para ahorrar energía y proteger las articulaciones.
  • Tratamientos con frío y calor. El calor mejora la circulación sanguínea, y alivia así la rigidez de las articulaciones. El frío ayuda a reducir la hinchazón al contraer los vasos sanguíneos. Cualquiera de los dos puede ayudar a aliviar el dolor.
  • Técnicas de relajación. Relaje los músculos y desacelere los pensamientos. Pruebe con la respiración profunda, las imágenes guiadas y la visualización.
  • Masaje. El masaje puede ayudar a reducir el dolor, mejorar el funcionamiento de las articulaciones y aliviar el estrés y la ansiedad.
  • Tratamientos tópicos. Las cremas para el dolor se pueden frotar sobre la piel en una articulación dolorosa. Pueden contener NSAID, salicilatos o contrairritantes como la capsaicina o el mentol.
  • Acupuntura. La acupuntura es la práctica de insertar agujas finas en puntos especiales del cuerpo. Según algunas investigaciones, puede ayudar a aliviar el dolor.  

Cirugía

En algún momento, es posible que tenga que considerar la posibilidad de someterse a una cirugía articular para reparar las articulaciones y mejorar su funcionamiento. Las prótesis de cadera y rodilla son las cirugías más comunes para las personas con AR y son bastante eficaces. También pueden sustituirse otras articulaciones, incluidas las de la mano, para mejorar la movilidad y aliviar el dolor.

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